por Jonah Mix Traducción del inglés: Atenea Acevedo Texto original: http://logosjournal.com/2016/mix/ En agosto de 2015 hubo una reunión de delegados de diversas representaciones de Amnistía Internacional en Dublín a fin de fijar su política oficial sobre la prostitución. En la resolución derivada de dicho encuentro, la ONG defensora de los derechos humanos expone su plan para “formular una política que apoye la despenalización integral de todos los aspectos del trabajo sexual consensuado”.[1] Además, la política hace un “llamado a los Estados a garantizar la protección plena e igualitaria de los trabajadores sexuales frente a la explotación, la trata y la violencia”.[2] La decisión de respaldar la despenalización contó, en gran medida, con el apoyo de amplios movimientos de izquierda, liberales y progresistas en los Estados Unidos, aunque muchas feministas expresaron abiertamente su oposición. En las semanas previas al encuentro de los delegados más de cuatrocientos colectivos de mujeres y activistas a título personal firmaron una carta abierta que condena la organización en torno a esta postura y exhorta a la adopción de lo que las feministas denominan el modelo nórdico.[3] El modelo nórdico es una aproximación general a la ley reguladora de la prostitución adoptada inicialmente en Suecia en 1999. Según este sistema, también conocido como el enfoque para “poner fin a la demanda”, la venta de sexo sigue siendo legal, pero se penaliza la compra de sexo. [4] No es fácil dar seguimiento a las industrias ilegales con precisión impoluta; sin embargo, las evidencias indican que el enfoque sueco ha logrado disminuir las dimensiones de la industria del sexo en el país, incrementar el estigma social contra quienes compran sexo y contrarrestar la expansión del crimen organizado y la trata de personas.[5] Desde entonces, otros países han instituido leyes reguladoras de la prostitución inspiradas en el modelo nórdico, como Noruega, Francia, Canadá y, en fechas más recientes, Irlanda del Norte.[6] A pesar de gozar de un éxito medible, el modelo nórdico ha sido rechazado por la mayoría de quienes conforman el movimiento de izquierda en los Estados Unidos y prefieren el modelo de la despenalización. La revista Jacobin, por ejemplo, ha publicado constantemente ataques contra quienes defienden el modelo nórdico,[7] al parecer sin darse cuenta de su sorprendente escisión de generaciones previas de marxistas que consideraban la prostitución como una reprobable expresión de la explotación capitalista.[8] Muchas instituciones de izquierda o liberales también se han sumado a las filas a favor de la despenalización. Especial mención merece The Economist, cuya impresionante producción de artículos a favor de la prostitución bien puede ser un curso para principiantes sobre los argumentos más comunes de la izquierda contemporánea.[9] De entre tantos argumentos a favor, tres se han convertido en los más populares: que las mujeres prostituidas desean la despenalización; que la despenalización da empleo, y que la despenalización permite que las mujeres prostituidas exijan derechos laborales. Por desgracia, los tres argumentos fracasan en el intento de justificar la prostitución desde una postura de izquierda. Acaso más importante aún sea el hecho de que estos argumentos contienen preocupantes implicaciones para otras posturas establecidas en la izquierda. Espero que este artículo arroje luz sobre tales contradicciones y que éstas se resuelvan a favor del abolicionismo y no a favor del alejamiento de una postura política de izquierda. Quienes apoyan la prostitución desde la izquierda suelen contextualizar su postura en términos de “prestar atención a las trabajadoras sexuales”, implicando así que todas las mujeres prostituidas desean la despenalización.[10] No obstante, es obvio que las mujeres prostituidas no constituyen una entidad monolítica donde existe una sola opinión. Muchas mujeres, actualmente prostituidas o prostituidas en el pasado, se oponen a que se legalice o despenalice la prostitución.[11] Hace poco entrevisté a Chelsea, una mujer prostituida en uno de los muchos burdeles legales de Nueva Zelanda. “Los burdeles siguen funcionando igual que cuando eran ilegales”, dijo. “Tenemos lo peor de ambos mundos”.[12] Según Chelsea, la despenalización fracasó estrepitosamente. Rara vez se cumplen las leyes que obligan al uso de preservativos y las mujeres que se niegan a permitir que los hombres eyaculen sobre o dentro de sus cuerpos tienen dificultades para encontrar prostituidores. Si un hombre hostiga, violenta o viola a una mujer, los proxenetas pueden negarse a revelar el nombre del delincuente, con lo cual imposibilitan la persecución del delito. Chelsea apoya el modelo nórdico: “Si tuviéramos el modelo nórdico, yo podría llamar a la policía en cuanto me pagaran, antes de que me violaran. En el marco de la despenalización, si llamo a la policía me dicen ‘¿Recibiste el dinero?’ Si respondo que sí me dicen ‘Listo, fue consensuado’”. Su perspectiva no es la única entre las mujeres prostituidas; sin embargo, es una voz que la izquierda, por lo general, rehúsa oír. Además, tradicionalmente la izquierda ha abrazado la noción de que el debate en la opinión pública, lejos de funcionar como un “mercado de ideas” libre y equitativo, tiende a reflejar y reforzar la ideología del poder. Quienes tienen mayor probabilidad de alinearse con la narrativa dominante obtienen mayor acceso a métodos de expresión consagrados por la cultura. Tal vez las indígenas traumatizadas de Dakota del Sur que son prostituidas en los campos petroleros y las mujeres blancas de clase media que son prostituidas con el engañoso nombre de “escorts” o “acompañantes” sean igualmente capaces de transmitir sus experiencias personales en la industria de la prostitución, pero argumentar que la infraestructura mediática presentará dichas experiencias de manera equitativa al público es ingenuo y, además, contraviene el análisis tradicional de la izquierda. Dentro de un sistema que privilegia las voces con mayor probabilidad de validar al poder, “prestar atención a las trabajadoras sexuales” suele significar que se aceptan, sin la menor crítica, las declaraciones públicas de una pequeña minoría de las mujeres prostituidas, con toda probabilidad mujeres blancas, de clase media, jóvenes y con cuerpos funcionales. Aun cuando pudiéramos reunir con objetividad las opiniones de todas y cada una de las mujeres prostituidas, quedaría un asunto sin resolver: Muchos, si no es que todos los sistemas de explotación a los que la izquierda se opone de manera unánime serían reivindicados por los propios explotados si se hiciera una consulta popular. Por ejemplo, el Partido Republicano, cada vez más conservador, goza del decidido apoyo de la clase trabajadora blanca en los Estados Unidos,[13] en tanto la mayoría de los estadounidenses en general expresa una opinión positiva sobre el capitalismo.[14] Aun así, unos cuantos o acaso ningún izquierdista diría que esas tendencias generales en la opinión pública son razón suficiente para dejar de apoyar el socialismo para alinearse mejor con las demandas autoproclamadas por el proletariado en cuestión de política pública. Tampoco se acusa rutinariamente a los izquierdistas de acallar, desdeñar o traicionar de cualquier forma a la clase trabajadora en su defensa del socialismo, a pesar de que muchos miembros de esa misma clase trabajadora están convencidos de que el socialismo es una ideología peligrosa y destructiva. Hace mucho que la izquierda, siguiendo a Marx, comprende que la visión que cada ser humano tiene del mundo está moldeada por la ideología dominante, misma que se desarrolla en relación con estructuras específicas de poder dentro de la sociedad.[15] No sorprende que quienes conforman los cimientos de un sistema de explotación económica y política lleguen a desarrollar una conciencia social que maquilla, desconoce o incluso valida tales sistemas. Si bien la problemática de la “falsa conciencia” y la raíz de las nociones sociales constituye un complejo tema que escapa al objetivo del presente ensayo, vale la pena contrastar la postura general de la izquierda frente al capitalismo con su defensa específica de la prostitución. “Escuchemos a los trabajadores” no es el lema popular de los anticapitalistas, seguro porque la mayoría de los anticapitalistas saben que una ideología política conformada exclusivamente por la suma de expresiones individuales de los trabajadores conllevaría una fuerte influencia conservadora o neoliberal contraria a la postura de la izquierda. La primacía de la autodeclaración como base de una teoría política es ampliamente rechazada en todos los casos, excepto en la prostitución, donde resulta que la ideología dominante reflejada en esas expresiones individuales coincide con la postura predeterminada de muchos izquierdistas que ansían una sólida "industria del sexo". La izquierda, en tanto ideología, es incompatible con la idea de que las demandas autodeclaradas de política pública son el único fundamento aceptable para definirse políticamente. Muchas de las leyes universalmente vistas como conquistas dentro de la izquierda (por ejemplo, la legislación contra la mano de obra infantil y la creación del salario mínimo) ni siquiera son temas en los que toda la clase trabajadora esté de acuerdo en los Estados Unidos. Es común que los trabajadores no calificados acepten empleos a cambio de salarios menores al mínimo legal por desesperación y que haya familias en tal situación de pobreza que mandar a sus hijos a trabajar se convierte en una decisión por necesidad. Nadie duda que los izquierdistas no “prestarían atención” a los niños que trabajan y los adultos que trabajan por cinco dólares la hora si a estos trabajadores se les ocurriera solicitar la legalización de esa forma de “empleo”. Sin embargo, es evidente que los argumentos planteados desde la izquierda para despenalizar la prostitución no serían esgrimidos para despenalizar esas otras prácticas. Esos argumentos que defienden la prostitución están plagados de implicaciones no deseadas en lo que respecta a otras industrias explotadoras. Por ejemplo, muchas personas de izquierda afirman que, sin la despenalización, las mujeres prostituidas no pueden exigir prestaciones de salud y otros derechos laborales. No obstante, igual sucede con quienes trabajan ilegalmente por menos del salario mínimo. Si bien la Ley de Normas Laborales Justas[16] está técnicamente diseñada para permitir a toda persona trabajadora la solicitud de una remuneración y pago por horas extra, quienes trabajan fuera del circuito legal (especialmente inmigrantes, adultos jóvenes y la denominada “mano de obra no calificada”) casi siempre carecen de la capacidad de exigir estas prestaciones debido a su ambigua situación legal. En respuesta, podría decirse que reducir o abolir el salario mínimo permitiría a estas personas salir de la clandestinidad y exigir derechos en el marco de la Ley de Normas Laborales Justas, tal como se dice que la despenalización de la prostitución funcionaría. Pero muy pocos izquierdistas dirían que abolir el salario mínimo es una medida aceptable para garantizar la seguridad de los trabajadores, aun cuando la eliminación de las leyes salariales les permitiera exigir derechos hoy reservados a otras personas. De igual modo, desde la izquierda se dice que una legislación que castigue a los prostituidores arrebatará el sustento a las mujeres prostituidas y podría, según versiones extremistas, lanzarlas a la indigencia, la hambruna y la muerte. Ante todo, hay que señalar que esta postura parece contradecir la noción izquierdista igualmente popular de que la prostitución es mayormente una decisión voluntaria de una mujer, tomada sin coerción ni desesperación. Al vincular la abolición con el hambre y la muerte, quienes defienden la despenalización reconocer de manera implícita que “trabajar” en la industria del sexo suele ser la última frontera que separa a una mujer de la miseria. Esta objeción tampoco consigue coincidir con la afirmación común en la izquierda de que las leyes orientadas a controlar la prostitución son ineficaces, pues su capacidad de evitar el empleo de las mujeres sería prueba de la reducción exitosa de la industria del sexo. Contradicciones aparte, rara vez la izquierda ha apoyado la existencia de otras industrias solo porque abolirlas pudiera causar pobreza o pérdida de empleo. Por ejemplo, una investigación dentro de la empresa Tennesse Timber and Lumber que data de 2013 reveló que un niño de 14 años operaba con regularidad una sierra de mesa de trabajo.[17] La reacción jurídica (multar al empleador y demandar el cese inmediato de esta peligrosa tarea) refleja el enfoque del modelo nórdico y, en términos generales, coincide con la postura izquierdista frente a la mano de obra infantil. En casos así sería sumamente improbable que los anticapitalistas exigieran que se permitiera la continuidad de la mano de obra infantil para evitar la pobreza del menor o su familia. La izquierda tampoco ha problematizado la exigencia de abolir la denominada mano de obra esclava en talleres del Tercer Mundo, a pesar de que el cierre de este tipo de fábricas suele causar el desempleo y la pobreza de los trabajadores. De hecho, es difícil pensar en una sola industria, con excepción de la dedicada a la explotación sexual, que la izquierda haya defendido exclusivamente con el argumento de garantizar el empleo estable dentro del capitalismo. Esta táctica es mucho más común entre capitalistas conservadores que gustan de esgrimir el argumento de “la creación de empleo” para manifestarse en contra de la intervención y la normatividad de los gobiernos. Un ejemplo más extremista de este doble rasero es la opinión de la izquierda frente al tráfico ilegal de órganos. Como reportó la BBC en octubre de 2013, hay una creciente tendencia entre los trabajadores del Tercer Mundo a recurrir a la venta de órganos para pagar microfinanciamientos.[18] Recientemente, los noticiarios turcos informaron del arresto de un empresario israelí acusado de organizar la extracción y venta de órganos de refugiados sirios.[19] En la superficie, la venta de órganos humanos cumple los criterios para favorecer la despenalización según la izquierda: actualmente es ilegal, es decir, las normas laborales y de salud no son aplicables, y actualmente hay personas que participan del tráfico que sufrirían privaciones económicas si se aprobara la legislación que las incapacitara para vender sus órganos. Así, la despenalización permitiría un ejercicio más consistente de los derechos laborales y garantizaría el beneficio económico de quienes formaran parte de las transacciones. Resulta extraño, pues, que una publicación como Jacobin no haya señalado aún a quienes se oponen a legalizar la extracción de órganos como paternalistas o retrógradas que niegan a los refugiados sirios la autonomía sobre sus propios cuerpos. Hagamos el sarcasmo a un lado. Es innegable que el apoyo a la despenalización se deriva hasta cierto punto de la legítima convicción de un beneficio efímero para las mujeres prostituidas. Sin embargo, más allá de que así sea o no, los izquierdistas que llaman al apercibimiento legal como método para mitigar los daños respaldan una lógica peligrosa: que los sistemas opresivos deben mantenerse solo porque los oprimidos dependen de ellos para su supervivencia. En otros casos, la incapacidad de los trabajadores para sobrevivir sin entrar en una relación salarial se presenta como evidencia de un sistema inherentemente explotador. Los izquierdistas suelen considerar al trabajo asalariado como opresivo en sí mismo, en específico porque se trata de un sistema que no ofrece otras alternativas de supervivencia. No está claro, pues, por qué la izquierda invierte esa misma lógica para determinar que el valor ético de la prostitución como industria se deriva de manera directa y no inversa de la necesidad que orilla a las “trabajadoras”. Quienes declaran públicamente creer en el fin de la opresión y la explotación deberían de ponderar las implicaciones de negarse a actuar en contra de un sistema porque la supervivencia de demasiados individuos dentro de dicho sistema depende de su continuidad. Según esa lógica, la izquierda tendría menos probabilidades de pronunciarse por la abolición de un sistema cuanto más se profundizara su capacidad de explotación. Es probable que muchos sistemas históricos que hoy son objeto de condena universal, desde la esclavitud previa a la Guerra de Secesión hasta las terribles fábricas de camisas del período entre ese conflicto armado y la Primera Guerra Mundial, hubiesen evitado los cuestionamientos si los activistas de la época hubieran adoptado este esquema de reducción de daños. No cabe duda que muchas de las objeciones que plantea la izquierda, como decir que eliminar la prostitución dejará a las mujeres en condiciones aún peores o que el problema de fondo no es el sistema, sino la violencia ejercida contra determinadas mujeres prostituidas, resultan odiosamente parecidas a las objeciones de los dueños de esclavos en el sur y los moderados del norte en los momentos más candentes del movimiento abolicionista en los Estados Unidos. Sin duda, estos argumentos reflejan el deseo personal de muchas mujeres prostituidas (las “trabajadoras sexuales” a las que los defensores de la despenalización se jactan de escuchar), que se concentran en la supervivencia en el plazo inmediato y sacrifican el cambio social de largo aliento. Esta postura no es producto de la tontería, la irreflexión o la falta de valor moral. Es, más bien, consecuencia de las condiciones concretas de un sistema opresivo que aprovecha la desesperación y la transforma en una mayor participación activa en los mecanismos de explotación. El capitalismo siempre ha dependido de la negociación faustiana al diseñar sus políticas con base en las acotadas demandas de los individuos para después cargarlos con la culpa cuando no consiguen trascender su condición. El papel tradicional de la izquierda ha consistido en dar la vuelta a estas limitantes individuales mediante la confrontación organizada del poder, no en simplemente atenuar sus efectos más devastadores. Si la izquierda creyera en la capacidad de las decisiones individuales de los poderosos o los oprimidos de cohesionarse espontáneamente para propiciar el cambio social positivo, no hablaríamos de izquierdistas, sino de liberales. Para ser claro: el objetivo de enfatizar la contradicción de estas normas no es afirmar que la prostitución es, en términos generales, comparable al trabajo fuera del circuito legal en restaurantes, la mano de obra infantil, el tráfico de órganos o el capitalismo en general. Se trata, más bien, de demostrar que adherirse a posturas autodeclaradas de política pública, como la ampliación de las normas laborales, la garantía del empleo e incluso la mitigación de los daños en el corto plazo, no constituye en sí misma una razón convincente para que la izquierda apoye la prostitución; además, el propósito es evidenciar que la lógica subyacente a dichos argumentos se reduce de inmediato a la defensa del capitalismo libertario. Dicho de otro modo, este argumento peca de fracasar o de excesivo éxito, pues no solo justifica la prostitución, sino otras posturas que la izquierda no puede sostener sin comprometer su congruencia ideológica. Tengo pues la esperanza de que quienes adviertan esta contradicción la resuelvan con una clara orientación hacia el abolicionismo, en lugar de alejarse cada vez más de una sólida y eficaz política de izquierda. Notas [1] https://www.amnesty.org/en/latest/news/2015/08/global-movement-votes-to-adopt-policy-to-protect-human-rights-of-sex-workers/ [2] Ibíd. [3] http://catwinternational.org/Content/Images/Article/617/attachment.pdf [4] http://www.government.se/articles/2011/03/legislation-on-the-purchase-of-sexual-services/ [5] http://www.government.se/contentassets/3f21caa844a14c1fbf5884c21b3e0c6e/press-releases-20062010—cristina-husmark-pehrsson [6] http://www.niassembly.gov.uk/assembly-business/legislation/current-non-executive-bill-proposals/human-trafficking-and-exploitation-further-provisions-and-support-for-victims-bill-/human-trafficking-and-exploitation-further-provisions-and-support-for-victims-bill-/ [7] https://www.jacobinmag.com/2013/08/prostitution-law-and-the-death-of-whores/ [8] Pensemos, por ejemplo, en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado de Engels, que puede leerse aquí: https://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/origen/el_origen_de_la_familia.pdf. Lenin, Mao, Castro y otras figuras del marxismo-leninismo también se mostraron inflexibles en su oposición a la prostitución por distintas razones. [9] Muchos de estos artículos pueden consultarse aquí: http://www.economist.com/topics/prostitution. [10] Hay un ejemplo de este enfoque en: http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/aug/03/prostitution-sex-workers-amnesty-meryl-streep-lena-dunham Y aquí la réplica de Helen Lewis en el mismo diario: http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/aug/09/listen-to-sex-workers-but-which-ones. [11] Entre los colectivos de mujeres anteriormente prostituidas y organizadas en favor del modelo nórdico se encuentran, entre muchas otras, SPACE (Survivors of Prostitution-Abuse Calling for Enlightenment) o EVE (antes Exploited Voices Now Educating). [12] Estas declaraciones de Chelsea fueron tomadas de una serie de entrevistas realizadas por correo-e en agosto de 2015. Tuve contacto inicial con ella el año pasado mediante diversos grupos abolicionistas, donde pude confirmar su historia con la información que me brindó sobre el tiempo que pasó en burdeles de Nueva Zelanda. [13] http://www.people-press.org/2012/04/17/section-1-general-election-preferences/ [14] http://www.gallup.com/poll/158978/democrats-republicans-diverge-capitalism-federal-gov.aspx [15] La mejor síntesis de la postura de Marx en cuanto al papel de las condiciones materiales para generar una ideología se encuentra en el prefacio a la obra Contribución a la crítica de la economía política. [16] http://www.dol.gov/whd/flsa/ [17] http://www.dol.gov/whd/media/press/whdpressVB3.asp?pressdoc=Southeast/20130320_2.xml [18] http://www.bbc.com/news/world-asia-24128096 [19] http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4735121,00.html
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Traducción: Angeles A. Ayuyanet Texto en inglés: https://www.facebook.com/PlataformaAntiPatriarcado/photos/a.440718465979156.109961.440614559322880/1125990404118622/?type=3&theater Extracto del libro que me estoy leyendo sobre pornografía de Natalie Purcell, así es como promocionan alguna películas porno. Para mí es una clara incitación al odio y a la violencia hacia la mujer, no sé para ustedes... "Estas guarras de tetas grandes hambrientas de sexo están en una misión...LA DESTRUCCIÓN ANAL TOTAL! Mira con shock y asombro como Bridgette y Anna son FOLLADAS CON FUERZA por enormes pollas que bombardean cada uno de sus orificios. Los culos de la chicas, sus coños, y sus bocas son violados de todas las formas imaginables y se las deja de piernas abiertas mientras les brota gran cantidad de corrida caliente (de hombres)! Angélica y Nicole son víctimas de una EMBOSCADA ANAL por un ataque de ira de erecciones! Los coños de Ava, Diamond y Hunter son GOLPEADOS, ENSANCHADOS, y TALADRADOS CON FUERZA hasta que acaban convirtiéndose en pulpa temblorosa de color rosa, y necesitarán un montón de terapia de lengua y polla para recuperarse. ESTA GUERRA SIN CUARTEL (o a lo bruto) es declarada a estas pequeñas tórridas guarras y no van a tomar prisioneros en esta narración épica de DESTRUCCIÓN ORAL, ANAL y VAGINAL!" Texto original: http://www.feministcurrent.com/2016/06/16/emily-bazelon-amnesty-whitewash-prostitution-indigenous-women/ La total despenalización de la prostitución ha recibido últimamente una atención considerable en los principales medios: El 5 de mayo, el New York Times publicó un artículo de Emily Bazelon titulado "¿Debe ser la prostitución un crimen?" y el 26 de mayo, Amnistía Internacional adoptó formalmente la postura a favor de la total descriminalización de la prostitución. Ni el artículo de Bazelon ni la política de "trabajo sexual" de Amnistía Inernacional tiene en cuenta la manera en que la prostitución funciona como sistema de colonialismo que desproporcionalmente afecta a mujeres y niñas indígenas. A traves de estas posturas y políticas, la prostitución es blanqueada y encubierta bajo "trabajo sexual", dejando a mujeres y niñas indígenas y nuestras hermanas de color lidiar con las consecuencias. Hoy en día, como resultado de la trabajo constante de mujeres y hombres indígenas, cada vez mas individuos y organizaciones están empezando a reconocer la importancia de la tierra para la supervivencia, las culturas, y el bienestar de los pueblos indígenas y la manera en que el colonialismo interrumpe violentamente estas relaciones. Poco a poco, las personas no-indígenas están empezando a entender el concepto de "territorios no cedidos" y reconocer la explotación de las tierras y los "recuersos" que fueron arrebatados por la fuerza a los pueblos indígenas. Los colonizadores varones eran ladrones que tomaron lo que no era suyo porque creían tener el derecho a ello. Pero este privilegio no se limitó a las tierras, estos hombres decidieron que también tenían derecho a los cuerpos de las mujeres y niñas indígenas. Según una investigación realizada por Melissa Farley, Jaqueline Lynne y Ann Cotton, las mujeres y niñas indígenas en Canadá fueron prostituidas desde los primeros fuertes y bases militares, y como "esposas locales" de los comerciantes de piel blanca. Las mujeres y niñas indígenas fueron objeto de la prostitución, en parte, a causa de las mentiras acerca de ellas: eran "indias" y "salvajes" que siempre querían sexo con los hombres blancos. Antes de la invasión en América del Norte, la prostitución no existía entre las naciones indígenas que he encontrado, más bien, la prostitución fue impuesta a las mujeres y niñas indígenas por los hombres colonizadores. El derecho a las tierras aún perdura en los no-indigenas que viven y explotan las tierras indígenas para su beneficio, y también el derecho a los cuerpos continuan a nivel de crisis de violencia machista contra las mujeres y niñas indígenas. En su artículo, Bazelon cita a Liesl Gerntholtz, Directora Ejecutiva de la División por los Derechos de las Mujeres en Human Rights Watch, otra organización que ha optado por posicionarse a favor de la total despenalización de la prostitución: "Estás hablando de mujeres que han tenido extremadamente escasas opciones. ¿Me gustaría vivir en un mundo donde nadie tenga que ejercer el trabajo sexual? Absolutamente. Pero este no es el caso. Así que quiero vivir en un mundo donde las mujeres puedan hacerlo en gran parte voluntariamente, de manera que sea seguro." Gerntholtz y HRW, aparentemente, han concluido que es imposible imaginar un mundo sin prostitución, y al hacerlo, no han tenido en cuenta la historias de las indígenas y nos han enviado el mensaje, a las mujeres y niñas indígenas, de que no merece la pena luchar por nosotras. Al adoptar esta postura, HRW reafirma el mito racista de que a las mujeres y niñas (y las mujeres de color) indígenas están desproporcionadamente consintiendo ejercer la prostitución ya que están deseosas de tener sexo con hombres blancos. Si no reconocemos y luchamos contra las desigualdades racistas, sexistas y capitalistas que conducen a las mujeres y niñas a la prostitución ni luchamos contra el privilegio de los hombres, nuestra única respuesta a la sobrerepresentación de las mujeres y niñas indígenas en la industria del sexo se convierte en "es porque son "indias" que desean sexo con extraños en cifras desproporcionadas a mujeres blancas." ¿Es esta la mentira que queremos seguir contando sobre las mujeres y niñas indígenas y el mensaje que queremos mandar a los hombres que las compran y venden? Por desgracia, Bazelon y HRW no quieren cambiar el privilegio masculino. En cambio, se les dice a mujeres y niñas que necesitan buscar mejores y "más seguros" caminos para amoldarse sin oposición el privilegio masculino sobre nuestros cuerpos. Los mensajes que he recibido desde que era niña estaban destinados a mantenerme "más segura": no hables con extraños, no andes sola por la noche, no lleves falda corta. Este discurso (siempre dirigido a niñas y mujeres) tiene como objetivo limitar nuestros movimientos y acciones en nombre de la "seguridad". ¿Dónde está el discurso hacia los niños y los hombres a no violar? ¿Dónde está el discurso que diga a los hombres y niños que no tienen derecho a sexo cuando, como, y con quien quieran? ¿Dónde está el desafío al privilegio masculino hacia nuestros cuerpos y tierras? Vemos ejemplos de privilegio masculino por todas partes. El reciente caso del violador de Standford, Brock Turner, es un ejemplo perfecto. Sus acciones, así como la sentencia, defensa, minimización, y la incredulidad de las acciones de Turner por su padre y otros, es un ejemplo de cultura de la violación: una cultura que permite, tolera, e incluso celebra la violación de mujeres y niñas por parte de los hombres. Esta cultura afecta a toda mujer y niña, pero particularmente a mujeres y niñas indígenas, lo que lleva a cuestionarse si Turners siquiera habría sido acusado o condenado si la joven víctima hubiera sido indígena o de color. Observando estos casos, las mujeres indígenas y las mujeres de color ven que incluso una mujer con el privilegio de ser blanca recibió una respuesta horrible a su agresión sexual, lo que lleva a preguntarnos, "si esto le pasa a una mujer con cierto nivel de privilegio, ¿qué nos habría pasado a nosotras?" Independientemente de la raza de la víctima, lo que todas las mujeres viven como víctimas de agresión sexual y la manera en que nuestras limitadas vidas por la violencia del hombre o las amenazas de violencia masculina son directamente resultado de la cultura patriarcal en la que vivimos. Turner violó a una mujer porque se sintió con el derecho al cuerpo de ella. El derecho del hombre es la base de la cultura de la violación, sin embargo, cuando quienes crítican la cultura de la violación al mismo tiempo apoyan la descriminalización de prostituyentes y proxenetas, errando en reconocer que es el mismo derecho masculino que apoya tanto la cultura de la violación como la industria del sexo. Amnistía dice que su nueva política, "no discute que hay un derecho humano a comprar sexo o un derecho humano a beneficiarse económicamente de la venta de sexo por otra persona". Lo que la organización no parece entender es que, sin consecuencias por las acciones de proxenetas y prostituyentes, sus políticas dan luz verde y perdona sus actos. La política de Amnistía Internacional naturaliza el derecho de los hombres a los cuerpos (y tierras) al negarse a reconocer como parte de los cimientos del patriarcado, el racismo y el capitalismo y al negarse a oponerse a ésta consecuentemente. Para que quede claro, critico el sistema de la prostitución, no a las mujeres y niñas que están en prostitución. De la misma manera, critico el horrible sistema de internados de Canadá sin criticar a sobrevivientes de estos internados y critico la cultura de la violación sin culpar a las mujeres y niñas que han sido violadas. No hay que avergonzarse de ejercer la prostitución; las mujeres y niñas indígenas han sido víctimas de la prostitución desde la invasión de Canadá por los hombres blancos. El hecho de que mujeres y niñas indígenas sobrevivan a todo en una cultura genocida que nos odia y odia a todas las mujeres no es nada menos que una victoria. Pero nos merecemos algo más que la supervivencia, merecemos una vida plena, alegre, libre de violencia masculina o su amenaza. Merecemos participar en actos sexuales de nuestra elección, con parejas elegidas, que consideren nuestra humanidad y el placer, sin ningun tipo de amenaza o coacción, económica o de otro tipo. Todas las que venden sexo, por supuesto, deben ser despenalizadas y todas las mujeres y niñas deben tener acceso a las cosas que necesitamos para construir esas vidas alegres y satisfactorias, como una vivienda segura y asquible, alimentos ricos y agua potable, acceso a la educación y oportunidades de empleo, y un reconocimiento de nuestros derechos a nuestras tierras, lenguas y culturas. No juzgo a quienes se encuentran vendiendo sexo, pero si juzgo a los hombres que optan por pagar o se benefician de la explotación sexual de mujeres y niñas -la gran mayoria son pobres, indigenas y de color. Hoy en dia en Canadá, las niñas están sexualizadas desde una edad muy temprana y las mujeres aún ganan solamente el 72% de lo que ganan los hombres por un trabajo similar; no finjamos que las niñas comienzan su vida en igualdad de condiciones. He sido testigo de una gran cantidad de elogios en internet por el artículo de Bazelon y la nueva política de Amnistía Internacional, y por desgracia, no me sorprenden estas muestras de apoyo. Cuando no se está cuestionando el status quo (el privilegio masculino), esta celebración es de esperar. Estoy segura que muchos prostituyentes y proxenetas aplaudieron el artículo de Bazelon y la nueva política de "trabajo sexual" de Amnistía. Un buen número de individuos y organizaciones bien intencionadas hacen referencia a los informes de HRW y Amnistía Internacional en relación con la violencia contra mujeres y niñas indígenas en Canadá como la investigación en lo que respecta a esta cuestión. Sin embargo, debido a la posición de estas organizaciones sobre la prostitución, es obvio que no comprenden el colonialismo y las consecuencias de este proyecto en curso en la vida de mujeres y niñas indígenas. Human Rights Wathc, Amnistía Internacional, y Bazelon no entienden que, en esencia, el derecho del hombre blanco a los cuerpos y tierras es dañino, incluso a veces mortal, y que el derecho del hombre blanco a los cuerpos y tierras debe ser cuestionado. La prostitución es la colonización de cuerpos, y es en esencia, una expresión del patriarcado, del racismo y del capitalismo. Trata sobre la riqueza, la dominación del hombre blanco y el control. Sugiero a escritoras como Bazelon educarse más sobre colonialismo y lo que significa antes de publicar más sobre estos temas, y que HRW y Amnistía Internacional se abstengan de hacer comentarios sobre cualquier tema de la violencia masculina contra mujeres y niñas indígenas en Canadá hasta que estén dispuestos a posicionarse contra el derecho del hombre a los cuerpos y tierras de las mujeres. Estas posturas y argumentos son contradictorias y no pueden reconciliarse para por un lado abogar por el fin de la violencia contra las mujeres y niñas indígenas, y por otro, que los proxenetas y prostituyentes compren y vendan mujeres indígenas sin consecuencias. Las mujeres y niñas indígenas no necesitan "aliados" que se nieguen a cuestionar el colonialismo en Canadá y las ideologías coloniales en sí mismas. Cherry Smiley es una activista feminista y artista de las naciones Thompson y Navajo. Es co-fundadora de mujeres indigenas contra la industria del sexo y fue ganadora del Governos General's Award in Commemoration of the Person's Case en 2013 y ganadora del The Nora and Ted Sterling Prize in Support of Controversy. Pueden seguirla en @_cherrysmiley_ Por Sabine Menkens. Redactora política de DIE WELT Traducción: Concha Hurtado Texto original. http://www.welt.de/politik/deutschland/article156010494/Sogar-fuer-Gangbang-Partys-mit-Schwangeren-wird-geworben.html "Mercado" Perverso: Los médicos denuncian que embarazadas en avanzado estado de gestación “trabajan como prostitutas”. La Unión quiere reforzar la protección de las mujeres afectadas: Este negocio debería ser prohibido para preservar la dignidad de los niños. La Unión quiere implementar en el marco de la deliberación sobre la Ley de Protección de las prostitutas, la ampliación de la protección de las prostitutas embarazadas más de lo previsto hasta ahora. "Creemos que no sólo hay que proteger mejor la dignidad de las mujeres, sino también la del niño por nacer", dijo el Presidente del Comité de la Familia, Paul Lehrieder (CSU), a “die Welt". Por supuesto, la Unión no quisiera intervenir en el derecho del libre ejercicio de una profesión pero "La protección de los niños va antes." Hasta el momento está previsto en el proyecto de ley que a partir de una fecha de seis semanas antes del nacimiento, los certificados de registro de las prostitutas no puedan ser expedidos. Lehrieder se ha comprometido a ampliar aún más el plazo y a acompañarlo de una prohibición de la prostitución de mujeres en avanzado estado de gestación. Mientras tanto, por desgracia, continúa el mercado de sexo con mujeres embarazadas. "Debemos impedir este modelo de negocio por consideración a la dignidad del niño." Por una regulación de este tipo se manifestaron también el lunes los numerosos expertos invitados a la audiencia pública del Comité de Familia. El ginecólogo Wolfgang Heide, que asiste altruistamente a prostitutas tanto en su clínica de Heidelberg como en el consultorio en Mannheim "Amalie", informó: "Lo más indigno es que haya un mercado para clientes-prostituidores, especializado en mujeres embarazadas para las que con gusto pagan más ". Incluso Gangbang-Partys “fiestas de sexo en grupo” con mujeres embarazadas son publicitadas en los anuncios. "¿Cómo es posible con 15 a 40 puteros por día?" Para él, como ginecólogo y obstetra están tales situaciones "en el borde de lo soportable", dijo Heide. "Nosotros ginecólogos somos responsables del bienestar de la madre y de la criatura por nacer. ¿Cómo es esto posible cuando la futura madre está obligada a satisfacer entre 15 y 40 puteros por día?" Para la protección de la madre y del niño por nacer, abogó por una prohibición general de la actividad – también para antes de la semana 34 de embarazo. Todo lo demás sería "simple y llanamente inhumano", dijo Heide. "Apelo a la valentía de los diputados para sacar a las mujeres embarazadas de la prostitución." Debe ser posible conceder después las ayudas sociales Hartz IV a estas mujeres. También el psiquiatra de niños y adolescentes Lutz-Ulrich Besser compartió su postura sobre la prohibición de la prostitución de embarazadas. En la actualidad existe un "mercado lucrativo y perverso para comprar sexo con embarazadas." En la práctica, incluso "embarazan a las mujeres deliberadamente para satisfacer la demanda de los puteros". Muchas van después al extranjero para abortar tardíamente o dan a sus hijos en adopción tras el nacimiento, denunció Besser. "Las mujeres continuarán trabajando - en la ilegalidad" Junto al peligro de las enfermedades infecciosas estarian el estrés y la situación emocional de prostitutas embarazadas por el ejercicio sistemático del sexo sin descanso "absolutamente perjudiciales para el desarrollo del niño en el seno materno", dijo el psiquiatra. El jurista Gregor Thüsing de la Universidad de Bonn abogó por una prohibición general de la actividad con embarazadas de al menos seis semanas antes del parto. " Aunque se pueda dejar a disposición de la prostituida embarazada poner en riesgo su propia salud, no se puede dejar a disposición de la prostituida poner en riesgo la vida no nacida." escribió Thüsing en su dictamen. No obstante, en la práctica, una prohibición tal del empleo de mujeres embarazadas podría ser difícil de implementar, aportó para la reflexión Andrea Hitzke del grupo de coordinación nacional para la lucha contra el tráfico de personas: "La realidad de la vida es que a pesar de ello las mujeres continuarán trabajando, sólo que en la ilegalidad". ¿Debería la prostitución ser un delito? Una carta abierta a los medios
Publicado: 31 de mayo de 2016 Traducción: Mariana Solana Texto original: http://cseinstitute.org/open-letter-media/ El artículo de Emily Bazelon, titulado ¿Debería la prostitución ser un delito? y publicado en la revista de The New York Times el 8 de mayo de 2016, presenta la explotación sexual comercial, humillante y discriminatoria, como un "trabajo sexual" liberador que, de ser legalizado y reglamentado, ayudaría a alcanzar la igualdad de género como objetivo del movimiento feminista. En el fondo, el mensaje más claro que transmite este artículo es que la compra de sexo es simplemente un hecho de la vida que la sociedad debe apoyar y aceptar. Mediante la naturalización de la mentalidad "así son los chicos", se refuerza la premisa de que los hombres tienen derecho al sexo y que las mujeres (que viven en un mundo gobernado por hombres) deben capitalizar este recurso y utilizarlo a su beneficio. Así, la mercantilización del cuerpo de las mujeres se perpetúa por la idea de que "el sexo vende" y por una presentación glamurosa en los medios de comunicación. Muchas mujeres prostituidas, entre las que podemos mencionar a una que es citada en el artículo, dicen que "si no quieres hacer este trabajo, no deberías tener que hacerlo". La venta de sexo no es inevitable. Sugerir que la prostitución es una forma de empoderamiento constituye una representación incorrecta de lo que son las experiencias de las supervivientes en relación con las opciones a su alcance. Si bien muchas víctimas de explotación sexual no se reconocen como tales al momento de ser explotadas, muchas supervivientes que analizan sus experiencias pasadas reconocen que, al momento de empezar a prostituirse, no tenían suficientes opciones a su alcance. Muchas habían sido sexualmente abusadas de niñas. Muchas vivían en la calle o en casas de acogida, o estaban escapando de hogares donde eran abusadas. Muchas eran explotadas por proxenetas. Muchas fueron golpeadas y violadas en repetidas ocasiones e inevitablemente terminaron en las drogas para calmar el dolor del trauma que habían sufrido. Muchas no tenían opciones laborales debido a la falta de educación o por tener antecedentes penales. Muchas continúan estando involucradas en el sexo comercial, no por elección, sino porque no tienen ninguna otra elección. Si lees con atención a quienes hablan en el artículo, verás que muchas cuentan cómo comenzaron a practicar el sexo comercial como una forma de supervivencia, y si tuvieran otra opción, no estarían haciéndolo. Esta claramente no es la opinión de alguien que se siente empoderado en un sistema que refuerza la idea de que los cuerpos de las mujeres son mercancías en un mundo gobernado por hombres. Bazelon acusa a las abolicionistas de ver a todas las mujeres en prostitución como víctimas, pero esta acusación es falsa. En general, las abolicionistas no niegan que ciertos adultos pueden elegir libremente vender sexo. Sin embargo, las abolicionistas reconocen que la mayoría de las mujeres en la industria del sexo no eligen la prostitución, sino que esta las elige a ellas, típicamente por razones que tienen que ver con la desigualdad social y la violencia de género. Además, las abolicionistas reconocen que las leyes y las políticas deberían proteger a quienes son más vulnerables y por lo tanto más propensos a sufrir abusos, es decir, a quienes son elegidos por la prostitución. La prostitución incrementa el riesgo de violación, enfermedad, adicción, lesiones por violencia e incluso la muerte. El sentido común nos haría pensar al respecto y preguntarnos por qué la legalización está siendo tan fuertemente defendida cuando las personas prostituidas estás sufriendo y muriendo en cantidades alarmantes. Bazelon dice que la legalización hace que las mujeres se encuentren más seguras, pero no existen pruebas empíricas de esto. Lo que podemos hacer para lograr más seguridad es una rebelión: rechazar, no legitimar, una industria que depende enteramente de la demanda masculina. Debemos dejar de arrestar a las personas prostituidas y continuar insistiendo en que no es "normal" que los hombres compren sexo, es una acto delictivo y un mal que daña a cada una de las mujeres que Bazelon dice apoyar. Bazelon escribe, "el movimiento por los derechos de los trabajadores sexuales es una rebelión en contra del castigo y la vergüenza". Pero se olvida de una rebelión mucho más radical y empoderante: la que propone el movimiento abolicionista. Las abolicionistas se rebelan en contra de la industria patriarcal y multimillonaria que existe enteramente para satisfacer el placer masculino y que trata a las mujeres como meros objetos al servicio de ese placer. Nos rebelamos en contra de una industria que se mantiene por las demandas sexuales de clientes hombres o peor, por los intereses económicos de proxenetas violentos, controladores y abusivos que sirven a esa demanda. Bazelon también dice que el movimiento de los "trabajadores sexuales" demuestra "respeto por un grupo que raramente lo ha recibido" y que "insiste en que solamente se puede ayudar a la gente cuando se la respeta". Si bien es verdad que las personas prostituidas merecen respeto (y un movimiento solo puede ayudar a la gente cuando la respeta), Bazelon realmente no entiende lo que significa el verdadero respeto por los seres humanos. Es el movimiento abolicionista, no el movimiento de los "trabajadores sexuales", el que realmente respeta y valora a cada persona que ha estado atrapada en esta industria, ya sea por elección libre o no. Está mal hacer sentir vergüenza a las personas prostituidas, pero la mercantilización de los cuerpos de las mujeres no debe continuar siendo legitimada a través de la mentalidad de que "el sexo" vende y siempre va a vender. Debemos parar esta legitimación controlando la demanda. La pregunta que Bazelon postula al final de su artículo presenta una elección falsa. El problema no es simplemente si la "prostitución" debería ser un delito. En realidad, hay tres preguntas que presentan problemas: (1) ¿El proxenetismo debería ser un delito? (2) ¿Comprar sexo debería ser un delito? Y (3) ¿Ser vendido para sexo debería ser un delito? Las respuestas abolicionistas son que el proxenetismo y la compra deberían continuar siendo delitos, mientras que la prostitución de las personas no. La pregunta de Bazelon oscurece todo el daño sufrido por las personas prostituidas por meter a las víctimas de la explotación sexual comercial en la misma bolsa que a sus explotadores. Por lo tanto, mientras dicen "respetar" a las personas prostituidas, sus argumentos las reducen a meros instrumentos que profundizan la naturalización y legitimación del abuso. Nosotros pensamos que los seres humanos se merecen algo mejor, se merecen respeto verdadero. Y por lo tanto, respondiendo a la pregunta de Bazelon: la prostitución, es decir, ser vendido para sexo, NO debería ser un delito, pero el proxenetismo y la compra del sexo DEBEN serlo. Cinco razones para preocuparse por la Política sobre Prostitución de Amnistía Internacional6/6/2016 Apuesta que podría incrementar la trata de personas con fines de explotación sexual y reducir la calidad de vida de las personas en situación de prostitución. Por Darren Geist Traducción: Liliana M. Forero Montoya Texto original: Read more: http://www.rollingstone.com/politics/news/6-reasons-to-be-wary-of-amnestys-prostitution-policy-20160601#ixzz4Achr1kfM Follow us: @rollingstone on Twitter | RollingStone on Facebook El 26 de mayo, Amnistía Internacional lanzó su política de promoción de la despenalización de la prostitución adulta. En su informe, Amnistía enmarca la prostitución como "trabajo sexual", proxenetas como "legítimos empresarios del sexo" y a los prostituyentes como "clientes". Este abordaje de la prostitución es irresponsable y ha contado con la oposición de más de 600 organizaciones y lideresas defensoras de los derechos de las mujeres, derechos humanos y que combaten la trata de personas. En este artículo encuentra 5 razones por las cuales la política de Amnistía Internacional debería preocuparle: 1. Incrementará la trata de personas con fines de explotación sexual Bajo el enfoque de Amnistía la prostitución no será legal (o legalizada y entonces regulada). En su lugar será despenalizada, con una limitada regulación o supervisión por parte del Estado. La prostitución ha sido despenalizada o legalizada en varios países, y los resultados han sido claros: la trata sexual y las actividades criminales se han incrementado o, en el mejor de los casos, permanecen constantes. Inclusive Ámsterdam ha tenido que imponer mayores restricciones en su “industria de la prostitución” para lidiar con el creciente crimen organizado. Dinamarca, donde la prostitución fue despenalizada en 1999, tiene cuatro veces más Trata de personas que su vecina Suecia, aunque Suecia tiene una población 40 veces mayor. Estas conclusiones están respaldadas por tres recientes estudios de bases de datos globales. Los tres estudios — a World Development paper, University of Gothenburg study and NYU School of Law report — han encontrado que despenalizar la prostitución incrementa drásticamente la demanda de prostitución, al reducir el costo y el estigma asociado a la compra de sexo. Por ejemplo en Dinamarca, la demanda de prostitución aumentó en un 40% en un período de 7 años después de que se cambió la ley para despenalizar la prostitución. Sin embargo, la cantidad de “prostitutas voluntarias” no equipara el rápido crecimiento de los “consumidores”. En consecuencia, los proxenetas recurren a la trata de personas para mantener a sus “clientes abastecidos con sexo sin restricciones”. 2. Reducirá la calidad de vida para las personas en situación de prostitución, y obstaculizará los esfuerzos por brindarles protección y mejorar su atención en salud. Amnistía argumenta que despenalizar la prostitución reducirá el estigma de la “industria”, mejorando así el acceso a la asistencia sanitaria y permitiendo que las prostitutas firmen contratos de trabajo y formen sindicatos de “trabajadoras”. Pero las afirmaciones de Amnistía no son compatibles con el peso de la evidencia. La despenalización de la prostitución tiene típicamente el efecto que en economía y estándares laborales se llama “race-to-the-bottom”, donde las personas en situación de prostitución son presionadas a ofrecer más por menos. En Alemania, por ejemplo, a menudo las prostitutas deben permanecer 18 horas al día en los cuartos donde “trabajan”— difícilmente un “ambiente laboral sano”. De igual forma, deben ofrecer un rango más amplio de “servicios arriesgados”, incluyendo sexo sin condón, sexo anal, grupal, BDSM y realizar las fantasías de tortura o violación de sus “clientes”. En Nueva Zelanda las mujeres en los burdeles han reportado que "los hombres ahora demandan más que nunca por menos que nunca. Debido a que el comercio está socialmente aceptado, no existe ningún incentivo para que el gobierno brinde estrategias de escape y atención para las mujeres que desean salir de esto. Estas mujeres están atrapadas." Intentos para conformar sindicatos de “trabajadoras” han fallado en Holanda y de acuerdo con un estudio del gobierno Alemán, muy pocas “trabajadoras sexuales” tienen contratos de trabajo. Todo esto resulta en el incremento de la explotación y el abuso de las personas en situación de prostitución. Amnistía también argumenta que la despenalización mejorará el acceso de las “trabajadoras sexuales” a la atención en salud. Sin embargo, estudios de los gobiernos de Alemania (Germany) y Nueva Zelanda (New Zealand) revelan que ese mejoramiento no se presenta, de hecho, debido al incremento en la trata de personas y el empeoramiento de las condiciones de “trabajo”, la salud de las personas en situación de prostitución está en un mayor riesgo. 3. Ignora aspectos complicados sobre el consentimiento en la prostitución, la mayoría de personas en situación de prostitución son víctimas de explotación sexual. En los últimos años el consentimiento sexual ha sido un tema álgido de debate — pero Amnistía ampliamente ha ignorado estas complejidades. Determinar qué se considera “prostitución voluntaria” es un tema bastante controversial. Sabemos que las personas en situación de prostitución provienen predominantemente de comunidades vulnerables. Sabemos que la “entrada a la prostitución” es a menudo precedida por un prolongado y sistemático trauma o vulneración, donde el abuso o la violación fueron las primeras experiencias sexuales de muchas de las mujeres en prostitución, y que la mayoría de ellas fueron víctimas de abuso y explotación sexual en su infancia y adolescencia. Sabemos que los explotadores sexuales seducen a sus víctimas, que sostienen relaciones “románticas” con ellas, antes de aprovechar ese apego para explotarlas sexual y comercialmente. También sabemos que las mujeres “entran en la prostitución” a edades muy cortas. Si bien establecer las cifras exactas es imposible, varios estudios controversiales han puesto la edad media de entrada de entre 12 y 14; otros han encontrado que la mayoría entró antes de los 18, y un estudio internacional encontró que el 47 % entró antes de los 18. Bajo la ley de protección a víctimas de trata de Estados Unidos (Under the U.S. Trafficking Victims Protection Act), cualquier persona menor de 18 años en prostitución es considerada una víctima de trata sexual. Sin embargo, el enfoque de Amnistía invisibiliza la historia de explotación sexual o la edad de entrada al “trabajo sexual”, considerando que la prostitución es “consensual” a partir del día en que la víctima cumple 18 años. Amnistía se basa en un informe problemático realizado por una comisión global de PNUD (UNDP report), este informe es tan radical que inclusive el “vender sexo” por una adicción a las drogas no genera ninguna alarma: "El trabajo sexual no es siempre un acto desesperado o irracional, es una elección realista vender sexo para mantener a la familia, pagar la educación o una adicción a las drogas”. Aunque no todos los casos son trata sexual, es irresponsable considerar legitimar y despenalizar un tema tan plagado de explotación y abuso. Inclusive la “prostitución consensual” debe ser vista desde el contexto de la historia de explotación sexual de las personas en situación de prostitución y teniendo en cuenta que se trata de una industria predadora de las inseguridades y vulnerabilidades de principalmente niñas y adolescentes. 4. Alimenta la Cultura de la Violación. El apoyo de Amnistía al comercio sexual alimenta la Cultura de la violación (rape culture) trivializando el sexo, debilitando la equidad de género (gender equality) y tratando el sexo como cosa (treating sex as something) que se puede comprar y vender (bought and sold). Sin embargo el sexo es — y debería ser — tratado diferente de otras actividades. Es un acto exclusivamente personal y privado. La violación es categóricamente peor que otras formas de violencia, precisamente porque es una vulneración más íntima. Los derechos humanos han promovido leyes contra la violencia sexual partiendo del principio de que la actividad sexual merece una protección especial. Despenalizar la prostitución lleva a unos extraños (y moralmente problemáticos) problemas legales. Si “cliente” y “trabajadora sexual” llegan a un acuerdo sobre los “servicios” y el “cliente” va más allá de lo acordado, se trataría como un incumplimiento de contrato, robo o violación? (theft of services or rape?). Si la policía está investigando el incidente, ellos deberían en primera instancia atender el caso como una disputa contractual o un asalto sexual? Estos problemas son creados por el enfoque de Amnistía, en el cual el sexo es tratado como cualquier producto o “mercancía”. 5. Promueve una forma de libertarismo económico, típico anatema de derechos humanos. En discusiones con Amnistía, ellos frecuentemente critican las restricciones a la prostitución como paternalistas, en tanto regulan la conducta privada de mujeres principalmente. Sin embargo, es la propuesta de Amnistía la que cambia la sexualidad del ámbito de lo privado a lo público. Una cosa es interferir en el ámbito privado, de las acciones individuales de la persona, y otra distinta que el gobierno regule la venta pública de productos y servicios. El gobierno prohíbe un amplio rango de actividades económicas, y grupos como Amnistía usualmente abogan por regulaciones más robustas debido a sus preocupaciones por las violaciones a derechos laborales, condiciones de trabajo y abuso de trabajadores. Pero en este caso, la propuesta de Amnistía es despenalizar una industria conocida por ser altamente peligrosa, plagada de corrupción y violencia, frecuentemente, si no por definición explotadora sexual y con un alto riesgo de trata sexual. En su lugar, Amnistía debería adoptar el modelo Sueco o Nórdico (Swedish or Nordic), el cual ha tenido un gran éxito en reducir la trata y explotación sexual en la prostitución (sex trafficking and prostitution), al tiempo que amplía los servicios para las víctimas de explotación sexual . La propuesta de Amnistía pervierte los principios de derechos humanos y derechos de la mujer. Sacrifica las preocupaciones y bienestar de la gran mayoría de personas en situación de prostitución, atrapadas en una brutal industria explotadora. Como resultado, Amnistía ha manifestado una posición que será de gran ayuda para proxenetas, tratantes y explotadores sexuales, y hará un gran daño a los derechos humanos de los hombres, mujeres y niñxs atrapados en la “industria del sexo”. Read more: http://www.rollingstone.com/politics/news/6-reasons-to-be-wary-of-amnestys-prostitution-policy-20160601#ixzz4AchNpEDg Follow us: @rollingstone on Twitter | RollingStone on Facebook Los liberales deben hacer frente a la realidad de lo que la prostitución hace a las mujeres3/6/2016 Haz clic aquí para editar. por Julie Bindel Traducción: Traductoras para la Abolición de la Prostitución Texto original: http://www.politics.co.uk/blogs/2016/05/11/liberals-must-face-the-reality-of-what-prostitution-does-to Parece ser que todo el mundo tiene una opinión sobre la prostitución, pero solo unas pocas personas saben mucho sobre ella. Ésto es lo que, ciertamente, me he encontrado investigando mi libro sobre el comercio sexual global. La mitologia prevalece en lugar de una opinión informada. Me cuentan habitualmente que la penalización de cualquier aspecto del comercio sexual “fuerza a la clandestinidad”. Algo que no ocurre por la simple razón de que los prostituyentes necesitan encontrarla. Oculto mi desesperación al escuchar, por millonésima vez, que si los hombres no acceden a sexo pagado se verán forzados a buscar una mujer para violar, lo cual es equivalente a argumentar que los hombres no tienen control sobre su conducta sexual. Y he sido informada de que la despenalización se traducirá en casi ninguna violencia hacia las “trabajadoras sexuales” porque es la policía la responsable de la gran mayoría de violaciones. Algunas veces, quienes vienen con esta basura proclaman ser o haber sido trabajadoras sexuales. La desagradable verdad es que no todos aquellas que se ganan la vida vendiendo sexo es experta en lo que podría ser la mejor manera de legislar o gestionar la industria sexual. Los intereses personales y, muy a menudo, el autoengaño triunfan sobre el sentido y la lógica. La gran pelea en las recientes décadas entre las activistas por los “derechos de las trabajadoras sexuales” y las feministas abolicionistas es debida a la creciente popularidad del Modelo Nórdico como forma de lidiar con los problemas inherentes al comercio sexual. El Modelo Nórdico desplaza el foco sobre el comprador, lo elimina sobre la persona prostituida, y ofrece apoyo y servicios para aquellas personas que quieran abandonar la “industria”. El Partido Laborista Escocés se ha postulado en su programa recientemente publicado a favor del Modelo Nórdico. Si la política finalmente se convirtiera en legislación, Escocia seguiría los pasos de otros países como Suecia, Noruega, Islandia, Irlanda del Norte y Francia. Muchos otros países están considerando introducir el llamado Modelo Nórdico, incluido países que anteriormente han legalizado todos los aspectos del comercio sexual, concretamente Alemania y Holanda. “¡Pero estás negando a las trabajadoras sexuales su autonomia! Las trabajadoras sexuales necesitan derechos, no ser rescatadas. Es su elección. El único daño hacia las trabajadoras sexuales es perpetrado por las abolicionistas y la policía. El modelo neozelandés es el camino a seguir. Si penalizas a los clientes, penalizas a las trabajadoras sexuales por defecto.” Seguro que están familiarizados con estos argumentos, ya que el argumentario parece favorecer la total despenalización de la industria sexual por encima de cualquier otro enfoque. Basta con usar la herramienta de búsqueda y echar un vistazo al número de artículos pro-despenalización comparada con aquellos a favor de penalizar la demanda. Uno de estos artículos denunciando el Modelo Nórdico contiene una línea risible, “¿Por qué es tan dificil de aceptar que las mujeres disfruten del sexo y puedan decidir sobre su propio cuerpo?” El autor, el manager de Ugly Mug Alex Feis-Bryce, parece imaginar que las mujeres se involucran en prostitución por la cantidad de orgasmos que tienen en sus encuentros con prostituyentes. Soy una secularista, feminista y activista por los derechos humanos que se opone a toda intervención innecesaria del estado. Creo que el comercio sexual debe ser erradicado porque es causa y consecuencia de la opresión de las mujeres, no porque implique sexo fuera del amor y el matrimonio. Ninguna otra violación de los derechos humanos hacia mujeres y niñas, que es como ven las feministas abolicionistas a la prostitución, es tan incomprendida por una amplia mayoría de ciudadanos en el mundo. Aunque que la violencia machista ha sido, y algunas veces aún sigue siendo, asumida como culpa de la víctima (“ella iba provocando”, “no supo entender su mal humor”) ha habido mejoras significativas, como resultado de campañas e intervenciones feministas, en la manera en que las afectadas son apoyadas y los perpetradores llamados a declarar. Los violadores a menudo son vistos como hombres que no pudieron “controlarse a sí mismos”, o que fueron coaccionados a cometer un crimen por la conducta y la forma de vestir de las víctimas, pero cada vez más, de nuevo como resultado del feminismo, la violación es vista como una expresión de misoginia en lugar de como un deseo sexual incontrolable. En los últimos años, a pesar del aumento del número de mujeres que alzan la voz como “supervivientes” del comercio sexual, el discurso dominante es que la prostitución trata sobre “elección” y “empoderamiento” de las mujeres implicadas. El único abuso de los derechos humanos en el comercio sexual, según los liberales, libertarios y muchos de aquellos que se benefician vendiendo sexo, es cuando a los hombres se le niega el derecho de comprar sexo. El alquiler de orificios de mujeres para desahogo sexual no es, por otra parte, considerada una violación. Las mujeres que venden sexo, según su lógica, son víctimas de moralistas que desean quitarles el derecho a ganarse la vida más que de la servidumbre sexual. La guerra que enfrenta a las feministas como yo, que perseguimos abolir el comercio sexual, y aquellas que ven la prostitución como una opción válida es provocada por la creencia generalizada de que las feministas abolicionistas desean “rescatar mujeres desviadas” y demonizar a los hombres que pagan por sexo. “¿No está seguro qué piensa acerca de la prostitución? Lean la historia de Rae Story. #EndDemand #NordicModel” - Tweet de @nordicmodelnow https://twitter.com/nordicmodelnow/status/729567962882019328?ref_src=twsrc%5Etfw Actualmente la batalla se está librando en la investigación sobre prostitución de la comisión especial de asuntos interiores. Ayer, Paris Lees y Brooke Magnati dieron testimonio al comité. Ambas mujeres han vendido sexo en el pasado. Ambas se oponen enfurecidamente al Modelo Nórdico, y, durante su exposición, rechazaron reconocer el daño del comercio sexual. Cuando preguntaron si ellas habían presenciado o experimentado violencia durante su vida en prostitución, Lees respondió “No, nunca he sido violada, soy una trabajadora sexual, no una traficada”. Es como si solo las mujeres traficadas fueran abusadas por sus proxenetas o prostituyentes. He entrevistado a mas de 40 sobrevivientes del comercio sexual para mi libro y unas 100 posteriormente para otra investigación. Cada una ha sufrido múltiples violaciones. La violación endémica en prostitución está universalmente documentada. Lees y Magnanti se unieron al coro de otras activistas por los derechos de las “trabajadoras sexuales” opuestas al Modelo Nórdico cuando dijeron que deberían favorecer la total despenalización del comercio sexual, como hizo Nueva Zelanda en 2003. Según sus animadoras, a las mujeres les resulta más fácil denunciar a la policía desde que todas las leyes sobre proxenetismo y propietarios de burdeles fueron derogadas. Pero según el informe del gobierno sobre la ley, cinco años después de la despenalización, las mujeres encuentran incluso más dificultad para denunciar como antes hacían hasta 2003. Es comúnmente asumido que la despenalización reduce el estigma hacia las mujeres involucradas. Sin embargo, el mismo informe asegura: “Esto parece haber cambiado tras la despenalización. La estigmatización juega un papel importante en la no denuncia de incidentes”. Las mujeres en comercio sexual que he conocido en una investigación reciente en Nueva Zelanda me contaron que la ley no las ha ayudado en nada. Las mujeres en la calle dijeron que la policía sigue siendo tremendamente abusiva y aquellas en burdeles dijeron que como resultado de la despenalización los proxenetas tienen más poder y derechos legales que las mujeres. El Modelo Nórdico no es perfecto pero al menos es visionario y progresista en tanto que manda un claro mensaje de que las mujeres no son cosas que se compren y vendan, y que los hombres no combustionarán de forma espontánea si no pueden correrse con las mujeres que han pagado para conseguir su consentimiento. La opinión generalizada y profundamente deprimente de que la demanda por la prostitución nunca será eliminada es tan absurda como argumentar que la clase obrera pertenece a la miseria. Julie Bindel, escritora y feminista, fundadora de Justice for Women. Su nuevo libro: The Pimping of Prostitution: Abolishing the Sex Trade Myth, será publicado por Palsgrave Mcmillan en 2017. Traducción: Traductoras para la abolición de la prostitución. Texto original: http://abolition2014.blogspot.de/2016/05/von-menschenjagden-blockwarten_21.html#more "Se aplica aquí quien advierte sobre la suciedad se toma por más peligroso que quien ensucia." - Kurt Tucholski Crónicas de la doble moral, o "Una lección de fanatismo": Comunicado sobre nuestro mapa de locales de prostitución en Alemania borrado tras una campaña de difamación por parte de los defensores de la “industria del sexo”. Todas las direcciones que se muestran en el mapa se encuentran en internet, son direcciones de burdeles, “saunas” y “clubs de spa” y pisos dedicados única y exclusivamente a la prostitución. No se han utilizado ni direcciones privadas, ni se han recopilado direcciones que sólo se pueden encontrar llamando a algún teléfono. Esto no se ha hecho en ningún momento. El mapa muestra a aquellas personas interesadas en la prostitución la posibilidad de saber lo que está pasando en sus barrios sin tener que buscar en los foros de puteros, o en los tropecientos sitios explícitos que anuncian la venta de sexo en Alemania, el acceso a las mujeres, hombres jóvenes y personas trans. El mapa está abarrotado, por lo que Alemania ha trabajado duro para ganar su reputación como Burdel de Europa, o Burdel del Mundo. La escenificación del llamado “trabajo sexual” está sumida en el caos, incluso más allá de la fronteras alemanas. Lo único que hicieron las abolicionistas alemanas es re-publicar la información que es de libre acceso en páginas y foros de internet. Las personas que crearon el mapa dejaron perfectamente claro que los 2000 (1600 en un principio) lugares representan sólo una fracción de todas las direcciones que existen, ya que a muchas otras direcciones sólo se puede acceder llamando previamente, y repetimos, esto último NO SE HA HECHO EN NINGÚN MOMENTO. Dado que no se hicieron llamadas, aquellas direcciones que sólo pueden saberse llamando no se encuentran recogidas en el mapa. ¿Por qué íbamos a estar llamando si para demostrar que la prostitución es un fenómeno que está en todos nuestros barrios y que hay un mundo paralelo de prostitución invisible pero que tiene lugar delante de nuestras narices, no se necesitan más direcciones?. Aunque el mapa está muy lejos de plasmar la realidad de la prostitución en Alemania ya que hay muchísimas direcciones que no aparecen, como aquéllas –volvemos a repetir- a las que sólo se puede acceder llamando a un teléfono privado, hay un aluvión de acusaciones en las redes sociales que alertan que la página debe ser eliminada porque supuestamente pone en peligro a las mujeres, personas trans (u hombres jóvenes) que ejercen la prostitución. Esta alarma social nos sorprende y mucho, a continuación explicamos por qué. El lobby pro prostitución no deja de repetir como un mantra que la seguridad de las personas que ejercen la prostitución está bien asegurada por la situación legal en Alemania, muy en contraste con la supuesta “clandestinidad” en Suecia. Entonces, ¿a qué viene tanta alarma social?, ¿si supuestamente la prostitución legal es segura, por qué alarman a la sociedad?, ¿a qué están jugando?. Sobre todo a sabiendas de que TODOS los lugares marcados en el mapa procedían de sitios webs y foros accesibles al público en internet. Estas direcciones fueron encontradas en páginas de anuncios, foros de puteros y páginas de venta de “sexo”. Además, existen listas y mapas como éstos, recopilados por aquéllos que defienden y se benefician de la “industria del sexo”, PARA CADA COMARCA en Baden-Wüttemberg, por ejemplo. Aquí es donde el ventilador, o mejor dicho el dinero, esparce la mierda. La prostitución de mujeres o de hombres jóvenes o de mujeres trans necesita su propio universo paralelo. Es un entorno de fácil acceso, pero al mismo tiempo cerrado, por lo que la mayoría de ciudadanxs y residentes de los alrededores pueden convenientemente ignorarlo. Según Udo Gerheim, esto atrae a un tipo especial de usuario de prostitución, a aquél que a pesar de que sus acciones estén absolutamente respaldadas y siga manteniendo sus privilegios, fantasea con la idea de pertenecer a un mundo especial y “clandestino” de “placeres prohibidos”. Sin embargo, nada sobre este mundo y esta práctica social, debería ser mantenido en la discreción, y ocultado de la mayoría de las personas que viven en Alemania. Un negocio que desea permanecer en la sombra, despierta sospechas sobre su legitimidad. Tanto la evolución europea, como la representación en los medios alemanes indican que la gente ha empezado a abrir los ojos hacia esta realidad; las “nice-parties” en las que políticos, especialmente quienes se dedican a los “problemas de las mujeres”, y las “madame” de pequeños burdeles brindan entre ellos, champán en mano, pertenecen (por suerte) al pasado. La reacción de los dueños de burdeles y sus aliados y representantes a cuenta del mapa ha sido brutal. Nótese bien: anunciar burdeles, locales de prostitución, apartamentos dedicados a prostituir a mujeres, pequeños burdeles, en las páginas de puteros está bien, muy bien. Sin embargo, encontrar las mismas direcciones en una página de Google Maps que permite a quiénes miran de una forma crítica la prostitución comprobar la magnitud de esta práctica social en sus vecindarios, resulta escandaloso. Y sí, es un escándalo. Se trata de información y datos que los que se lucran con la industria del sexo prefieren mantener en un universo paralelo. Sobre lo que pasó en las últimos dias: Tras el pánico que se desató en las redes sociales, aquéllas que realizamos el mapa hemos sido masivamente calumniadas y expuestas a todo tipo de difamación (métodos de la Stasi (refiriéndose a la Alemania del Este), nazis, putófobas, nada nuevo) y la gente haciendo un llamamiento para denunciar el mapa con el fin de eliminarlo de internet. Todo esto, por supuesto, argumentando que el mapa podría alertar a funcionarios o dañar el negocio. Dicha queja se basa en una mentira, repetida una y otra y otra y otra vez, de que el mapa contiene direcciones privadas y que por lo tanto pone en riesgo la seguridad de las “trabajadoras sexuales”. Ahora dicen que están expuestas al chantaje. No entendemos el motivo. Sin tener en cuenta el hecho de que la violencia en la prostitución es perpetrada por los puteros y proxenetas, y sin contar el hecho de que se puede organizar fácilmente la extorsión o chantaje por teléfono a estas personas (y probablemente y por desgracia habrán personas que lo hagan), ninguna abolicionista llamó a números de teléfonos privados. Ninguna de nosotras publicó direcciones privadas. Aún así la difamación continúa y tiene éxito. Y la máquina propagandística de una “industria” que actualmente cuenta con la complicidad del estado en Alemania y su infraestructura funcionan tan bien como sus estrategias de manipulación. Nadie quiere que las mujeres u otras personas en prostitución estén en peligro. La repetición hasta la saciedad de mitos falsos en torno a la “clandestinidad del modelo sueco” y al peligro que corren allí, es una buena forma de desviar el foco de atención de Alemania. *Una táctica parecida es la que han utilizado ahora con la denuncia del mapa, alertar que se las mujeres en situación de prostitución corren peligro. Deberían aclararse, ¿es o no este oficio peligroso?*. Así se explica el fanatismo detrás del ataque al mapa: Un sitio crítico con la prostitución tiene que ser borrado, así la misma información sobre prostituidores o paginas de publicidad, agradablemente empaquetada y embellecida, puede alcanzar correctamente su objetivo y llegar no sin ese filtro a un público, que está progresivamente mas informado sobre como empeora en realidad la prostitución. La calumnia llega a personas ajenas a este debate, aquéllas que no desean realmente prestar atención al problema, aquéllas que no desean ver realmente más allá de las falacias lanzadas, pero que poco a poco van siendo más críticas con este panorama. Esas personas que podrían ayudar y realmente ayudarían si se informaran. La verdad sobre la prostitución es desagradable. No enfrentar este problema social es lo dañino. No es la información en un mapa de Google, es la negación de esta realidad la que ayuda a la violencia. Algo que queda perfectamente claro en el curso de esta campaña orquestada y sus amenazas y difamaciones dirigidas a nosotras: Los defensores de la comercialización de la violencia sexual son plenamente conscientes de lo que significa la prostitución para ellos. Seamos honestxs, también: aquéllxs que cayeron en esta campaña de desinformación parecen ser conscientes también. Así que tengan el coraje de enfrentarse a la verdad. Si sois conscientes de esto, ¿Por qué lo apoyáis? El mapa fue eliminado tras la presentación organizada de denuncias en masa. ¿Y ahora? ¿Se ha restaurado ya la serenidad y la calma en el mundo feliz de la prostitución? Nuestra conclusión final es esta: Esta acción sin duda era útil. Útil en aclarar algunas cosas de una vez por todas: La prostitución en Alemania tiene lugar en la clandestinidad....y ahí debe permanecer, por favor, por mucho que la prostitución esté legalizada en este país. La información sobre los dueños de burdeles, puteros y el crimen organizado no debe por favor llegar al conocimiento de la sociedad. Debería llamarnos la atención que la mayoría de la prostitución no tiene lugar en “zonas rojas” bien iluminadas aquí y allá, sino que ocurre delante de nuestras narices, en los denominados “apartamentos de citas” que generalmente no son lugares donde vive nadie, sino que son objeto de comercio que se alquila muy caro a las prostituidas que son remplazadas cada semana. La "industria del sexo", y sus defensores, argumentan que “la legalización hace más segura la prostitución”. Sin embargo, ponen el grito en el cielo si la gente se entera a través de un mapa donde se está ejerciendo la prostitución, alegando que de esta forma se pone en riesgo la seguridad de las “trabajadoras sexuales”. Pero, ¿a quienes se refieren con esto? ¿a las mujeres en prostitución o a los explotadores y los que se lucran de esta industria? - que se autodenominan a si mismos trabajadores sexuales da igual si se prostituyen a si mismos o no. ¿Y quién está ahí para proteger a las mujeres y niñas que viven en los miles de edificios donde se encuentran los “apartamentos de citas”? ¿Debemos empezar a contar la de niñxs pequeñxs sentados sin chaqueta en el frío glacial en patios o en coches mientras papá desaparece para “comprar sexo” y que están siendo recogidos por vecinxs preocupadxs? ¿De niños pequeños que preguntan porque hay siempre hombres extraños rondando en su edificio y que es ese ruido raro por el que no pueden dormir? ¿O de mujeres que viven solas a las que continuamente llaman señores al timbre –siempre por accidente- aunque los señores en realidad quieren ir un piso mas arriba o mas abajo? ¿De mujeres que deben aguantar y ser valientes cuando se cruzan con un putero sonriéndolas lasciva y descaradamente en la entrada de su casa? ¿Vamos a hablar de todas aquellas mujeres que se mueven en edificios de este tipo, sin saber dónde acaban, sin saber qué les espera? De aquellas que viven en edificios que son manejados en cada visita a webs sexuales en Internet sin que puedan hacer nada en contra? ¿Vamos a hablar de las personas que viven cerca de la prostitución callejera y que tienen que ver desde sus ventanas cómo las mujeres están siendo destruidas para el resto de sus vidas por puteros y proxenetas? Estamos dispuestas a hablar de todo esto. Y de la doble moral insoportable del lobby del “trabajo sexual” durante la campaña orquestada contra nosotras. Además las declaraciones públicas en foros de Internet de “trabajadoras sexuales” y las declaraciones que se realizan desde otros lugares no siempre coinciden. Tomemos, por ejemplo, un debate en Facebook donde los defensores de la industria del sexo pusieron el grito en el cielo con su denuncia del mapa. Sin embargo, al entrar en foros de “trabajadoras sexuales”, una página de acceso público, las mismas “trabajadoras” escriben: “En mi barrio, hay dos clubes de sauna y un apartamento. Las direcciones de los negocios realmente no son un secreto. Si los vecinos aún no se han dado cuenta de esto, están ciegos, sordos o mudos. Estas direcciones pueden ser copiadas de cualquier anuncio”. (2) En estas páginas se demanda regularmente a actualizar la información, hecho que no ha suscitado motivo de escándalo aún. No, no deberían señalar con el dedo a las personas que somos críticas con lo que está pasando en Alemania, intentando que otras personas también abran los ojos. No es a nosotras a las que se debería estar apuntando con el dedo, es a los puteros y proxenetas a los que hay que señalar ya que son los culpables de la violencia y el desprecio de la dignidad humana. Nosotras queremos acabar con la situación en la que las más pobres entre las más pobres, a menudo las minorías discriminadas racialmente, tienen que ofrecer sus cuerpos y sus orificios corporales a la satisfacción sexual egoísta y a la sensación de supremacía y exigencias de los hombres alemanes y no alemanes, porque de ellos además no queremos saber nada. Quienes se dedican a encubrir esto y escurrir el bulto de lo evidente son cómplices. Y ahora, querido lobby del “trabajo sexual”, ¡lúcete! Durante muchísimos años los puteros del foro BW7 han publicado numerosos mapas con direcciones de “apartamentos de citas”, que están esperando impacientemente, hasta ahora en vano, que los denunciéis. Aquí pueden denunciar: http://www.bw7.com/forum/showthread.php/44366-Wohnungen-und-Laufh%C3%A4user-im-Bereich-Karlsruhe La elaboración de nuestro mapa no ha sido ni por asomo tan laboriosa como creéis. A diferencia de los puteros que realmente publican números de teléfono privados y fotos sin pixelar y “evaluaciones” de sus experiencias allí, nosotras hemos restringido la información que aparece en nuestro mapa a direcciones que pueden ser encontradas fácilmente con una búsqueda en internet. En el caso de los mapas que se comparten en los foros de puteros, es muy posible que una breve llamada telefónica o contacto por correo a quiénes dirigen el foro puedan ser suficientes para eliminar estos mapas, por lo que ni siquiera vais a necesitar la ayuda internacional que solicitais para denunciar el mapa de las abolicionistas alemanas. *Sin embargo, no pasará nada ya que hay un doble rasero para valorar las acciones de unas y de otros. Si son los puteros los que comparten mapas, todo en orden ya que fomentan con su dinero la “industria del sexo”. Si las que comparten el mapa son abolicionistas y lo hacen con la intención de que la gente se de cuenta de la proporción de esta industria en Alemania y comiencen a ver esta realidad con unos ojos más críticos, entonces claro, se denuncia el mapa y se culpabiliza encima a las personas que lo han realizado diciendo que atentan contra la seguridad de las mujeres que “ejercen”. ¿No os suena esto a manipulación? Y queridxs participantes en la denuncia, interesadxs en la cuestión: Para terminar, por favor miren a su alrededor e infórmense. Cayeron en una falsa campaña. Inge Kleine y Manuela Schon. (1)Gerheim, Udo: Die Produktion des Freiers. Macht im Feld der Prostitution. Eine soziologische Studie, 2012, Transcript Verlag (2) Traducción: Mariana Solana Texto original: http://www.feministcurrent.com/2013/12/08/10-myths-about-prostitution-trafficking-and-the-nordic-model/ 8 de diciembre de 2013 porMEAGAN TYLER 490125 Cuando la Coalición contra la Trata de Mujeres en Australia (CATWA por sus siglas en inglés) anunció el lanzamiento de un nuevo informe sobre el Modelo Nórdico, los defensores de la industria del sexo empezaron a atacar su página de Facebook. Cuando respondí con un artículo de opinión en The Conversation sobre los logros del Modelo Nórdico, un puñado de hombres y una prominente feminista australiana pasaron horas discutiendo los errores del enfoque nórdico como política sobre prostitución y menospreciando a cualquiera que se atreviera a pensar que una floreciente industria dedicada a la venta de los cuerpos de las mujeres es cualquier cosa pero inevitable. Estas falsedades y constructos sonarán conocidas a cualquiera que haya escrito o dicho algo públicamente en contra de la “industria del sexo”. Las mismas frases, muchas veces sin referencia a pruebas contundentes, se repiten tan frecuentemente en ciertas esferas que prácticamente se han convertido en una especie de mantra. Si lo dices con suficiente frecuencia, se convierte en verdad, ¿cierto? Con el ánimo de poder ofrecer respuestas de más de 140 caracteres a estas críticas, he aquí una lista de respuestas a los mitos que me han lanzado con mayor regularidad: 1. Soy una trabajadora sexual, elijo el trabajo sexual y me encanta. Esta es una de las más comunes respuestas del día y es considerada por quienes la utilizan como una especie de jaque mate, como si el hecho de que una persona exprese que disfruta del trabajo sexual hiciera desaparecer mágicamente las demás pruebas sobre la violencia, trastornos por estrés pos traumáticos y trata que ocurre dentro de la prostitución. Maud Olivier, la parlamentaria socialista que recientemente presentó el proyecto de ley para prohibir la compra de servicios sexuales en Francia, expuso contundentemente la "hipocresía" de estas críticas: "Así que es suficiente con que una prostituta diga que es libre para que la esclavitud de otras sea respetable y aceptable?"le preguntó a sus colegas parlamentarios. Pero la frase "Me encanta el trabajo sexual" se plantea como un argumento contundente porque se entiende que contrarresta la supuesta aseveración general por parte de feministas radicales y otros de que los sistemas de la prostitución son dañinos para las mujeres. Esto tiene que ver con una mala comprensión de las políticas radicales, el concepto de opresión estructural y los viejos debates sobre falsa conciencia. Solo porque te guste algo no significa que no pueda ser dañino (solo porque te guste algo no lo hace automáticamente feminista.) Las feministas radicales también critican las prácticas de belleza, a las que consideran dañinas, y que tú digas que te gusta usar tacones no invalida esta crítica. Tampoco significa que las feministas te odien por usar tacones (he oído esto en muchos tutoriales para estudiantes) o por estar en la prostitución. De la misma forma, cuando una persona que se identifica con la política radical señala que la elección libre es un cuento de hadas, y que todas nuestras acciones están limitadas por ciertas condiciones materiales, esto no significa que todos seamos pequeños e infantiles robots incapaces de tomar decisiones por sí mismos. Simplemente significa que no estamos todos flotando en un vacío cultural, tomando decisiones no afectadas por problemas estructurales como la desigualdad económica sistémica, el racismo y el sexismo. 2. Solamente las trabajadoras sexuales tienen la potestad de hablar sobre la prostitución Este mito a menudo va unido al primero. Y este es el mejor/peor ejemplo que me ha llegado. Si bien estos intercambios forman parte de un problema mayor en el que se intenta utilizar las experiencias personales para desmentir investigaciones y rebatir tendencias sociales más amplias (el sexismo no existe porque yo nunca lo he visto!), hay más de estas interacciones en el contexto de la prostitución. Decir que solamente las trabajadoras sexuales actuales tienen derecho a hablar de la industria del sexo es una forma de silenciar las voces de las sobrevivientes y pretender que las consecuencias de la prostitución solo se aplican sobre aquellas que están en la prostitución. Es verdad que mucha de la oposición feminista se ha enfocado en los daños de las mujeres en la prostitución, y con razón, pues estos daños son graves y endémicos. Pero, como señalan los defensores del modelo nórdico, la existencia de la prostitución constituyen también una barrera a la igualdad de género. Mientras las mujeres (y sí, hay hombres en la prostitución, pero por favor seamos honestos y admitamos que usar la palabra "personas" en este contexto solo oscurecería el hecho de que la mayoría de las personas en la prostitución son mujeres) puedan ser compradas y vendidas como mercancía es un problema para todas las mujeres. Los suecos reconocieron esto cuando introdujeron la prohibición de comprar sexo en 1999, y la ministra francesa de los derechos de las mujeres esta ocupada explicándolo otra vez en este momento. 3. Todas las “trabajadoras sexuales” están en contra del Modelo Nórdico En primer lugar, es importante señalar que por cada organización por los derechos de las “trabajadoras sexuales” en contra del Modelo Nórdico, hay una organización de sobrevivientes a favor. La idea de que toda mujer con experiencia en la industria del sexo detesta el Modelo Nórdico es una declaración estratégica defendida en todo el mundo por cierta cantidad de “organizaciones por los derechos de las trabajadoras sexuales” que se basa firmemente en el mito número dos. Esta aseveración es, muchas veces, acompañada de un enlace al blog de Petra Ostergren que prueba (eso nos dicen) que todas las mujeres en la prostitución odian el modelo nórdico y preferirían la legalización. Resulta claro que existe cierto número de ruidosos opositores al modelo nórdico dentro de la industria del sexo que gozan de una importante plataforma. Pero difícilmente podría decirse que estas organizaciones representan a todas las mujeres en la prostitución alrededor del mundo, o que una entrada en un blog (que es escueto en pruebas documentales o de otra índole) prueba que el modelo nórdico es un fracaso. 4. El modelo nórdico no respeta la autonomía de las mujeres. Una de las cosas que los críticos parece que encuentran dificil de entender es que el modelo nórdico se trata sobre restringir a los compradores, no a aquellas personas en la prostitución. Esta es la razón por la cual despenaliza a las personas prostituidas. El modelo no quita la posibilidad de la prostitución por "elección", sino que establece que la compra de mujeres dentro de un sistema prostituyente es algo que el Estado debería desincentivar activamente. En realidad es bastante simple. El modelo nórdico racionaliza que menos demanda de prostitución y menos demanda de tráfico se traduce en menos prostitución y menos tráfico∴ reduciendo así el número de mujeres expuestas a estos particulares tipos de abuso y creando una mejor oportunidad de alcanzar la igualdad de género. Si piensas que el Estado debería promover el crecimiento de la industria de la prostitución y tratarla como una forma de trabajo remunerado para las mujeres, entonces seguramente estaremos en desacuerdo, pero eso no significa que el modelo no respete la autonomía de cualquiera. 5. El modelo nórdico mezcla la prostitución con la trata. Muchos defensores del modelo nórdico adoptan la concepción de trata propuesta por el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños [http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/ProtocolTraffickingInPersons.aspx] (Ver el artículo 3a) Esta es una concepción de la trata más elaborada que la simple definición de "personas que son trasladadas atravesando fronteras internacionales a punta de pistola", una versión muy extendida dentro de la prensa dominante. Tal vez este es el punto en el que comienza la confusión. Pero incluso al utilizar esta definición más realista de los mecanismos de la coacción y la trata, el modelo nórdico no asume que todas las mujeres en la prostitución hayan sido necesariamente víctimas de trata. Lo que sí hace el modelo nórdico es reconocer que existe una conexión entre el mercado de la prostitución y la trata de personas con fines de prostitución, específicamente en el hecho de que la demanda de servicios sexuales alimenta la trata. Así que si quieres que haya menos trata, entonces deberías reducir el mercado de la prostitución. Este razonamiento fue respaldado por un reciente estudio llevado a cabo en 150 países, dirigido por economistas en el Reino Unido y Alemania, donde se demostró que "el efecto escala de la legalización de la prostitución conlleva a una expansión del mercado de la prostitución, incrementando la trata de personas". 6. El modelo nórdico no funciona/ empuja la prostitución a la clandestinidad. La opinión de que el modelo nórdico no ha reducido la demanda de la prostitución es con frecuencia repetida sin pruebas, pero ocasionalmente se dice que el propio informe del gobierno de Suecia ha demostrado el fracaso del modelo. Como lo ha demostrado el académico Max Waltman, el informe nunca supuso tal cosa. La investigación encargada por el gobierno sueco para revisión oficial demostró que la prostitución en las calles se había reducido a la mitad. “¡Ja!” Dicen los críticos: "Este estudio utilizó una metodología incorrecta y la prostitución solo ha pasado a la clandestinidad." Tal vez, pero eso también pasa por alto otras fuentes, entre las que se encuentra una investigación que indica que el número de personas en Suecia que compran sexo ha disminuido y que la policía informa haber interceptado comunicaciones de traficantes donde decían que Suecia era un "mal mercado". Es también importante notar qué significa la "clandestinidad" en este contexto, ya que en algunos sistemas donde se ha legalizado o despenalizado la prostitución, como en Australia, "clandestinidad" significa prostitución en las calles. Entonces, si la prostitución se ha retirado de las calles, ¿a dónde se ha ido? A Internet y dentro de las casas es lo que dicen los críticos, lo que es bastante raro por parte de los defensores de la legalización que con frecuencia pregonan sobre los beneficios de la prostitución a puerta cerrada. 7. El modelo nórdico les niega una forma de vida a las mujeres Este mito es el más curioso porque admite de hecho que el modelo nórdico funciona, contradiciendo directamente el mito número seis. El modelo solo puede negar a las mujeres una forma de vida si, de hecho, reduce la demanda de la prostitución. Además, los programas de salida son parte esencial del modelo e incluyen formación y apoyo laboral. Hashtags del tipo #nadasobrenosotrossinnosotros (utilizado por varios grupos, no solo organizaciones dentro de la industria del sexo) con regularidad aparecen junto con este mito, como si la única opción satisfactoria disponible para todos es aceptar un mercado floreciente de la prostitución solo porque algunos quieren que así sea. No cualquier persona, claro. Son los trabajadores, si crees en eso de que "el trabajo sexual es trabajo". Dejando de lado los problemas asociados a la idea de que la prostitución es un trabajo como cualquier otro, si aceptamos esta premisa, entonces el argumento no tiene sentido, ya que los trabajadores de una determinada industria no son quienes determinan si dicha industria continuará existiendo o no. Tomen por ejemplo el caso de la industria del carbón y deforestación en Australia. Estos son sectores que los gobiernos han considerado dañinos por diferentes razones y, como resultado (y aunque aún sean potencialmente lucrativos) ya no tienen el permiso social de continuar operando sin reparos. Los trabajadores de estas industrias con frecuencia se enojan al ver que sus trabajos están amenazados y es por ello que los sindicatos piden "transiciones justas", que les ofrezcan capacitaciones y facilidades a la hora de obtener servicios sociales y laborales a aquellas personas afectadas (¿suena conocido?). La mayoría de las veces, estos sindicatos han dejado de argumentar que estas industrias dañinas deberían seguir operando simplemente para evitar cambios en la vida laboral de los trabajadores. Si el trabajo sexual es trabajo, y la prostitución es como cualquier otra industria, entonces existe la posibilidad de que se abra al debate y a cambios de políticas públicas, como en cualquier otra industria, e incluso podría concebirse la posibilidad de que los gobiernos ya no quisieran que esta industria funcionara. 8. El modelo nórdico ha provocado inseguridad en la prostitución. Primero lo primero: la prostitución es insegura. Sugerir que es el modelo nórdico lo que la hace peligrosa no es sincero. Estas declaraciones también ignoran las investigaciones que muestras que las formas tradicionales de legalización y despenalización no hacen prácticamente nada a la hora de proteger a las mujeres en la prostitución contra los altos riesgos de violencia sexual y física, así como contra los traumas psicológicos. Los sistemas de legalización promueven una mayor demanda y crean una industria ilegal creciente a su alrededor, por lo que es una falacia pensar que en todos los lugares donde la prostitución es legal, todas las mujeres trabajan de hecho dentro de los márgenes legales de la prostitución. Además, los índices de traumas son similares tanto en en los sistemas legalizados y despenalizados como en los penalizados. Tristemente, ni siquiera el modelo nórdico es capaz de proteger de estas condiciones a las mujeres que aún se encuentran en la prostitución: mientras haya prostitución habrá daño, pero la idea de que el modelo hace empeorar las condiciones es falsa. Quienes dicen que hay "más violencia" con frecuencia se refieren al citado Estudio ProSentret, en el que se descubrió que las mujeres en la prostitución habían reportado un incremento en ciertas formas de actos violentos por parte de los prostituyentes, por ejemplo tirones de cabello y mordidas, tras la introducción del modelo nórdico en Noruega. Lo que se suele dejar de lado cuando se cita esto es que el estudio también halló que las mujeres habían reportado una fuerte disminución en otros tipos de violencia, por ejemplo golpizas y violaciones. Con referencia a las mujeres en prostitución que no pueden acceder a servicios sociales adecuados, este es un problema válido. De existir, debería ser tratado. Este es un problema de complementación más que un problema del modelo en sí mismo. La versión original del modelo nórdico que se introdujo en Suecia fue parte de la reforma Kvinnofrid cuyo objetivo fue destinar más fondos públicos y apoyo a una variedad de servicios que enfrentaban casos de violencia contra las mujeres, dentro de los cuales se incluyó específicamente la prostitución. Hemos visto esto otra vez en Francia, con leyes que despenalizan a las personas en la prostitución conjuntamente con medidas destinadas a disminuir otras formas de violencia contra las mujeres. 9. El modelo nórdico es en realidad una cruzada moral disfrazada. A pesar de que las políticas basadas en pruebas que propone el modelo nórdico han sido introducidas por gobiernos socialistas y progresistas, persiste la noción de que se trata de algún tipo de intento religioso o conservador oculto que quiere coartar la libertad de expresión, en lugar de ser una forma efectiva de enfrentar la trata y la violencia contra las mujeres. Pero tal vez todo esto depende de lo que cada uno defina como "cruzada moral". Si alguien piensa que el movimiento por la igualdad de las mujeres es una "cruzada moral", entonces supongo que tienen razón. Si alguien está decidido a desestimar todas las pruebas que apoyan el modelo nórdico, en su lugar quieren debatir esto a nivel "moral", entonces por favor háganlo. Aquellos que piensen que la violencia contra las mujeres es algo malo seguramente ganarán el debate. 10. Los académicos que investigan la prostitución hacen dinero a través de las mujeres en la prostitución. Este es un ítem relativamente nuevo en la lista de técnicas para silenciar que se utiliza en contra de aquellas mujeres que desafían la industria del sexo. La primera vez que me encontré con esta acusación fue en la sección de comentarios de esta página y luego en los correos de respuesta, donde muy amablemente me advertían que yo era igual que los hombres que violaban a las mujeres en prostitución porque estaba usando las experiencias de las trabajadoras sexuales sin haberles pagado. Así que voy a ser clara: los académicos realizan investigaciones. Para muchos, dentro de los que me incluyo, esto con frecuencia significa combinar investigaciones ya realizadas y, utilizando esas pruebas, crear un argumento defendible. Es nuestro trabajo. Y ese es nuestro trabajo sin importar el tema o área que nos encontremos investigando. Involucrarse en debates públicos sobre el modelo nórdico y presentar investigaciones relevantes al caso no es un intento de hablar por las mujeres en la prostitución. Es un intento de mostrar a más personas los hallazgos de esas investigaciones. Si esto se percibe como una amenaza dentro de la industria del sexo, entonces esto seguramente demuestra que el modelo nórdico es efectivo. Meagan Tyler es profesora de sociología en la Universidad de Victoria, Australia. Sus intereses en investigación académica se basan principalmente en la construcción social del género y la sexualidad. Sus trabajos en esta área han sido publicados en el Foro Internacional de Estudios de la Mujer y en la Revista Académica "Women and Therapy" (las mujeres y la terapia), así como en muchas otras colecciones editadas, entre las que se encuentra "Everyday Pornography" (Pornografía de todos los días) (Boyle ed., 2010) y "Prostitution, Harm and Gender Inequality" (Prostitución, daño y desigualdad de género" (Coy ed., 2012). El primer libro de Meagan, titulado "Selling Sex Short: The pornographic and sexological construction of women's sexuality in the West" (Quitándole importancia al sexo: la construcción pornográfica y sexológica de la sexualidad de las mujeres en Occidente), fue publicado en Julio de 2011. TAGS: FEMINISM, MEAGAN TYLER, PROSTITUTION, SEX WORK, THE NORDIC MODEL Verdades muy incómodas: prostituyentes, coacción sexual y la negación del daño en prostitución16/5/2016 Traducción: Javier R.
Texto original: http://logosjournal.com/2016/farley-2/ Verdades muy incómodas: prostituyentes, coacción sexual y la negación del daño en prostitución. Artículo de Melissa Farley La globalización ha aumentado aún más el desequilibrio de poder entre el prostituyente con su cartera y la mujer que alquila su vagina por una tarifa. En Francia, el 85% de las prostituidas son inmigrantes, la mayoría sin papeles, y vulnerables a la explotación. En Alemania, con sus mega burdeles legales, ronda los dos tercios. Si la demanda no se afronta, vendrán más. ¿Debería ser algo de lo que enorgullecerse para cualquier nación occidental, que mujeres pobres de pueblos de Tailandia y Ucrania sean importadas al servicio de las pollas del primer mundo? - Janice Turner, 2014 [1] Algunos proxenetas, prostituyentes y gobiernos han decidido que sea razonable esperar que ciertas mujeres toleren la explotación sexual y el abuso para sobrevivir. Estas mujeres muy a menudo son pobres y más a menudo étnicamente o racialmente marginadas. El hombre prostituyente o violador tiene un gran poder social y más recursos que las mujeres. Por ejemplo, un prostituyente canadiense dijo sobre las mujeres tailandesas en prostitución, “esas chicas tienen que comer, ¿no creéis? Pongo el pan sobre su mesa. Estoy contribuyendo. Se morirían de hambre si no se prostituyeran. “[2] Este darwinismo autocomplaciente desvía el foco de la cuestión: ¿Tienen derecho las mujeres a vivir sin el acoso sexual y su explotación en la prostitución – o es que los derechos sólo están reservados para aquellos que tienen el privilegio de sexo, raza o clase? “Consigues aquello por lo que has pagado sin el “no”” - explica un prostituyente [3]. Las mujeres no prostituidas tienen el derecho de decir “no”. Pero tolerar el abuso sexual es la descripción del trabajo de la prostitución. Una de las mayores mentiras es que la mayoría de la prostitución es voluntaria. Si no existen evidencias de coacción, entonces su experiencia es desestimada como “voluntaria” o “consentida”. Un prostituyente dijo: “Si no veo una cadena en su pierna asumo que ella ha elegido estar ahí”. Pero actualmente la mayoría de la prostitución es lo que las abolicionistas alemanas han denominado prostitución de la pobreza “Armutsprostitution”. Significa que ella tiene hambre, ella no puede encontrar un trabajo, y ella no tiene alternativa. El pago del prostituyente no elimina lo que conocemos como violencia sexual, machista y violación. Sea o no legal, la prostitución es extremadamente dañina para las mujeres. Las mujeres en prostitución tienen las tasas más altas de violación, agresión y homicidio de cualquier mujer jamás estudiadas. En un estudio alemán, el 60% de las mujeres en prostitución legal fueron agredidas físicamente, 70% fueron amenazadas con agresión, el 40% sufrió violencia sexual y el 40% fueron coaccionadas hacia la prostitución legal. [4] En la pasada década, tras cientos de entrevistas con prostituyentes en 5 países (Estados Unidos, Reino Unido, India, Camboya y Escocia), estuvimos observando más de cerca los comportamientos y actitudes que alimentan la misoginia de la prostitución y empezamos a entender algunas de sus motivaciones. El comportamiento del prostituyente normativo incluye el rechazo a verse como participante en actividades perjudiciales tales como deshumanizar a una mujer, humillarla, acosar verbal, psicológica y sexualmente, y el pago para obligarla a realizar actos sexuales que de otra manera no haría. La cosificación y la mercantilización son el origen de la violencia en prostitución. Los prostituyentes no reconocen la humanidad de las mujeres que utilizan para sexo. Una vez que la persona se convierte en objeto, su explotación y abuso parece casi razonable. En entrevistas con prostituyentes de diferentes culturas, aportaron algunos ejemplos escalofriantes de mercantilización. La prostitución se entiende como “alquilar un órgano durante diez minutos” [5] Otro prostituyente estadounidense declaró que “estar con una prostituida es como tomar una taza de café, cuando has terminado, te vas” [6]. Los prostituyentes mercantilizan y seleccionan mujeres en base a los estereotipos étnicos o de raza por la etno-sexualización. [7] “Tengo una lista mental en términos de raza” - dijo un prostituyente londinense, “las he probado a todas en los últimos 5 años, pero resultó ser lo mismo”. [8] En Camboya, la prostitución es entendida de esta manera: “Nosotros somos los compradores, las trabajadoras sexuales son los bienes, y el propietario del burdel es el vendedor”. [9] Una mujer que fue prostituida en Vancouver durante 19 años explicó la prostitución de la misma manera que los prostituyentes: “Ellos te poseen durante la media hora o esos veinte minutos o una hora. Ellos están comprándote. No tienen ningún apego, no eres una persona, solo eres una cosa para ser usada. “[10] La carencia de empatía en los prostituyentes Usando su particular lógica, el prostituyente cuenta con que además de comprar acceso sexual, el dinero también compra su derecho a evitar pensar sobre el impacto de la prostitución en las mujeres que usa para sexo. [11] Su fantasía es la “novia sin compromiso” que no le exige nada, pero está obligada a satisfacer sus necesidades sexuales. “Es como alquilar una novia o una esposa. Tienes la oportunidad de elegir como en un catálogo” - explicó un prostituyente británico. [12] Los prostituyentes guardan la apariencia de una relación. Un número de hombres expresó el deseo de crear una ilusión para otro hombre como que han conseguido una chica atractiva sin pagar. “Quiero que mi puta no lo parezca”, dijo un prostituyente londinense, “quiero que jueguen a simular el papel de una novia, que para otros parezca que estamos enamorados”. [13] Algunos prostituyentes quieren aparentar el tipo de relación que no pueden o no están dispuestos a tener con mujeres no prostituidas. Él puede pretender intimidad emocional, pero la relación con una mujer en prostitución no llega a la reciprocidad emocional. Si ellos construyen una relación emocional agradable e imaginaria con la mujer que compran para sexo, entonces ellos pueden mantener su auto concepto de buenos tipos. Sin embargo, estos hombres exigen mentiras extensas y extenuantes a las mujeres prostituidas. Una sobreviviente escribió a un “prostituyente bueno”, "La verdad, de la cual estabas tan desesperado por huir, es que eres como un violador discreto. Tu actitud y tu comportamiento no mitiga lo que haces. El daño que causaste es incalculable, pero te decías a ti mismo que no estabas haciendo ningún mal, y usas las sonrisas de las mujeres que compras como una especie de moneda que permite comprar tu propia mierda… No te quería cerca, mucho menos dentro de mí. Tus manos alrededor de mi me hicieron vomitar más de lo que tu polla nunca hizo… Cada momento contigo fue una mentira, y odié cada segundo de él. “ - Rachel Moran, 2014 [14] Como otros hombres agresivos, los prostituyentes carecen de empatía por las mujeres en prostitución. En Escocia, investigadoras han descubierto que los hombres cuanto más compran sexo, menos empatía tienen por las mujeres prostituidas. “No quiero saber nada sobre ella”, decía uno, “no quiero que llore porque eso arruina la idea sobre mi”. [15] Los hombres crean una versión sexualmente excitante de lo que las prostituidas piensan y sienten que tiene poca base en la realidad. [16] Contra todo sentido común, la mayoría de los prostituyentes que hemos entrevistado creían que las mujeres prostituidas estaban satisfechas sexualmente por los prostituyentes. Investigaciones con las mujeres, por otra parte, muestran que las mujeres no se excitan sexualmente por la prostitución, y con el tiempo, la prostitución daña la sexualidad de las mujeres. [17] Una de las pocas diferencias entre la violencia machista y la prostitución es que, en prostitución, los criminales se benefician de la explotación sexual. Debido al dinero, la prostitución está mucho más organizada que el maltrato de un hombre a una mujer. Beckie Masaki, directora del Refugio de mujeres de Asia “Asian Women's Shelter” en San Francisco, relató sobre la impresionante ola que atravesó la agencia cuando empezaron a aceptar mujeres que habían sido traficadas en prostitución. Anteriormente, habían trabajado individualmente con mujeres maltratadas. Ahora lo hacen con docenas al mismo tiempo. El crimen organizado chino, vietnamita y coreano no están contentos con la pérdida de ingresos. Esta circunstancia incrementa las precauciones de seguridad del refugio. Prostituyentes y coacción sexual La opinión favorable de los hombres de la prostitución es una del conjunto de actitudes y opiniones que promueven y justifican la violencia contra las mujeres. [18] La predisposición al acceso sexual y la agresión sexual y las actitudes de superioridad sobre las mujeres están relacionadas con la violencia masculina contra las mujeres. La investigación demuestra que los prostituyentes – como otros hombres agresivos sexualmente – tienden a preferir el sexo impersonal, por temor al rechazo de las mujeres, tienen una identificación propia masculina violenta, y son más propensos que los no-prostituyentes a violar si pudieran salirse con la suya. [19] En Chile, Croacia, India, México y Ruanda, los prostituyentes fueron más propensos que otros a la violación. [20] Los hombres que usaron mujeres en prostitución fueron significativamente más propensos a violar a una mujer que hombres que no pagaron por sexo. [21] En Escocia descubrimos que el prostituyente cuanto más usaba a mujeres en prostitución, más propenso era de cometer coacción sexual contra las mujeres no prostituidas. [22] Negación del daño en prostitución Los clubs de striptease nunca tienen espejos donde los prostituyentes puedan verse a sí mismos, nos explicó un proxeneta que ha dirigido clubs durante muchos años. [23] ¿Qué es lo que no quieren ver? ¿Quieren verse lejos de su maniobra depredadora con las mujeres? ¿No quieren ver su asquerosa estupidez? ¿Quieren cerrar los ojos a la mentira de que las mujeres se sienten atraídas por los prostituyentes? ¿No quieren saber que mientras se ven a sí mismos como un figura los hombres que no pagan por sexo los ven cómo perdedores? La verdad sobre la prostitución es incómoda para los hombres que pagan por sexo. Un prostituyente londinense que hacia observaciones sobre las mujeres del este de Europa y sus “guardaespaldas”, fue un activo participante en lo que muy probable era tráfico sexual. Él comentó, “La relación parecía muy profesional, como un negocio. Aun así, él las instruía para hacer cosas con las que no estaban muy contentas. Una mirada severa en el rostro y una voz ligeramente elevada me hizo sentir un poco incómodo. Pero después de que la chica habló con él puso una cara profesional y siguió adelante con ello. Mi sensación de incomodidad se fue porque ella lo hizo, podría haber evitado el trabajo.” - Melisa Farley, Julie Bindel, Jaqueline M. Golding, 2009. [24] Los prostituyentes ven y al mismo tiempo renuncian a ver el miedo, el asco y la desesperación en las mujeres que compran. Si ellas no salen corriendo de la habitación, gritando “¡Ayuda, policía! ¡Trata!”, los prostituyentes concluyen que ellas eligen la prostitución. Saber que las mujeres en la prostitución han sido explotadas, coaccionadas, proxenetizadas o traficadas no disuade a los prostituyentes. La mitad del grupo de 103 de prostituyentes londinenses dijo que habían usado a una mujer prostituida que sabían que estaban bajo el control de un proxeneta. Como uno explicó, “es como su propietario”. Otro hombre dijo: “La chica está instruida para hacer lo que necesita hacer. Solo puedes relajarte, es su trabajo”. [25] En Rumanía investigadoras entrevistaron a prostituyentes, mujeres prostituidas, proxenetas y oficiales de policía, todos ellos estuvieron de acuerdo en que el prostituyente “no estaba interesado en si la chica era traficada o no, estaban más interesados en satisfacer sus necesidades sexuales. “[26] Justificaciones para la legalización o la despenalización de la prostitución Las leyes contra los prostituyentes y proxenetas son barreras para el negocio de la explotación sexual. La legalización y descriminalización sitúa a la prostitución dentro de áreas donde es legal comprar, vender y ser vendida para el sexo. Bajo estas leyes, el interés del hombre que “compra sexo” está representado y los proxenetas, protegidos. [27] El argumento de que la legalización de la prostitución la haría “segura” es la primera justificación para la prostitución legal o descriminalizada. Sin embargo, no existe evidencia de esto. En vez de eso, oímos quejas automáticas y afirmaciones severas sin datos empíricos. Las consecuencias de la prostitución legal en los Países Bajos y Alemania demuestran cuán perniciosa puede ser. Como que, en 2016, el 80% de la prostitución alemana está ya bajo el control de mafias criminales. [28] Tras la legalización en los Países Bajos, el crimen organizado está fuera de control y las mujeres en prostitución no están más a salvo que cuando la prostitución era ilegal. El alcalde Job Cohen clausuró mucho de la prostitución legal de Ámsterdam en respuesta al crimen organizado. Tras la legalización en Victoria, Australia, los proxenetas establecieron 95 burdeles legales, pero al mismo tiempo, establecieron 400 ilegales en Victoria. [29] En lugar de disminuir la implicación de la violencia criminal, la legalización de la prostitución ha resultado en un incremento del tráfico de personas de acuerdo con las investigaciones en 150 países. [30] Cualquiera que sepa sobre la vida diaria en prostitución entiende que la seguridad en prostitución es una quimera. Lo defensores de la prostitución legal y descriminalizada entienden esto, pero rara vez lo admiten. Aun así, hay evidencias, por ejemplo, el Sex Workers' Education and Advocacy Taskforce en Sudráfrica distribuye una lista de consejos de seguridad, incluyendo la recomendación de que mientras se desvistan la prostituida debe “accidentalmente” patear un zapato bajo la cama y al recuperarlo debe comprobar si hay cuchillos, esposas o cuerdas. El prospecto de SWEAT señala que vaciar la almohada ayuda en la búsqueda de armas. [31] Comprendiendo la violencia letal dirigida a las mujeres en prostitución, un proxeneta alemán legal relató a un periodista, “no quieres una almohada en la habitación (del burdel)”. Es un arma letal. “[32] Una organización de San Francisco aconsejó “estar al tanto de las salidas y evitar que el cliente las bloquee”, “los zapatos deben facilitar o ser apropiados para correr”, y “evitar collares, bufandas, alrededor del cuello o cualquier cosa que pueda accidental o intencionadamente apretarse alrededor de la garganta”. [33] Las especificaciones del Australian Occupational and Safety Codes (OSC) para la prostitución ilustran la preocupación acerca de sus peligros. El OSC recomienda el “entrenamiento en negociación con rehenes” a mujeres en prostitución, contradiciendo totalmente la noción de la prostitución como trabajo. [34] Los botones de alarma en los salones de masaje, saunas y burdeles nunca pueden ser respondidas con suficiente rapidez para evitar la violencia. Los botones de alarma en los burdeles legales tienen tan poco sentido como los avisos de emergencia en los hogares de mujeres maltratadas. La salud pública es una parte significante de la seguridad que supuestamente alegan estar presente en la descriminalización de la prostitución. En la década de los 80, grupos tales como el “New Zealand Prostitutes' Collective (NZPC) aprovechó la epidemia de SIDA para poner el foco en la falta de educación y el daño del VIH en las personas prostituidas. [35] Este foco atrajo la financiación masiva a organizaciones de prostituidas quienes lo usaban para presionar por la despenalización. [36] El enfoque de reducción de daños de estos grupos a la prevención del VIH parece estar basado en la suposición de que si suficientes condones masculinos se distribuyen entonces la vida será mejor para todos. En realidad, las mujeres quieren la eliminación de daños (salida de la prostitución), así como la reducción de éste. Y una mayoría de prostituyentes de todo el mundo se niegan a usar condones. Los epidemiólogos han encontrado que el alto riesgo de VIH es causado por la violación y un gran número de parejas sexuales. Ninguno de los dos factores fue atendido por los sindicatos de prostituidas. A pesar de que se promovió como una ley que protege a las trabajadoras del sexo, la evaluación propia del gobierno de Nueva Zelanda de su ley llegó a la conclusión de que después de la despenalización de la prostitución la violencia y los abusos sexuales continuaron como antes. [37] "La mayoría de los profesionales del sexo sintió que la ley no pudo hacer mucho acerca de la violencia que se ha producido" y que era un aspecto inevitable de la industria del sexo. [38] Durante un año, el 35% de las mujeres en prostitución legal en Nueva Zelanda había sido coaccionada. [39] La tasa más alta de la coerción sexual por parte de los prostituyentes fue reportada por las prostituidas en salas de masajes que eran controladas por proxenetas (descrito como "administradas" por el gobierno). El estigma social de la prostitución y la desconfianza de la policía persistió tras la despenalización. La mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución no informaron de violencia o delitos contra ellos a la policía después de la despenalización. [40] Bandas de proxenetas han librado guerras territoriales por el control de la prostitución en Auckland, [41] NZ y la prostitución callejera quedo fuera de control según algunos informes de un aumento del 200% después de la despenalización. [42] Errores de concepto, justificación y negación sobre la prostitución. Errores de concepto comunes sobre la prostitución provienen de testimonios de prostituyentes y proxenetas como narrativas para tapar la violencia perpetrada contra las mujeres en prostitución La justificación de los hombres para otras formas de violencia contra las mujeres es sorprendentemente similar a sus justificaciones para la prostitución. Culpan a la víctima, consideran a las mujeres en prostitución como intrínsecamente diferentes de otras mujeres y como moralmente deficitarias. Los agresores justifican golpear a las mujeres declarando que ella se lo pidió o lo provocó. Los prostituyentes justifican la prostitución diciéndonos que “ella se enriquece” o que “ella simplemente hace un trabajo desagradable pero necesario como el trabajo de fábrica”. Los prostituyentes y traficantes pueden reconocer una parte del abuso y la explotación de la prostitución, pero justifican el abuso alegando que las mujeres ganan mucho dinero. Una vez pagada, la explotación, el abuso y la violación desparecen. “Todas son explotadas, sin embargo, también tienen buenos ingresos”, dijo un prostituyente italiano. [43] Un prostituyente describió las violaciones a una mujer por su proxeneta, pero dijo que era solo “de vez en cuando, no todas las semanas”. [44] Si las expectativas sexuales de los hombres no se satisfacen, la violación y la prostitución se asumen como inevitables. Las mujeres que no proporcionan los actos sexuales exigidos por sus parejas son culpadas por sus parejas para usar mujeres en prostitución. “Si mi novia no me permite un anal conozco a alguien que lo hará”. [45] Las palabras que ocultan el daño favorecen la confusión acerca de la prostitución. “Prostitución voluntaria” que implica que ella consintió cuando no tuvo ninguna otra alternativa para sobrevivir. “Prostitución forzada” la cual implica que en algún lugar hay mujeres que trabajan voluntariamente para ser tratadas en prostitución. “Trabajo sexual”, que define la prostitución como un trabajo en lugar de un acto de violencia. El término “trabajadora sexual inmigrante” implica que tanto la prostitución como el tráfico son aceptables. Los clubs de striptease y prostitución han sido reformulados como expresión sexual o libertad para expresar la propia sensualidad. Los burdeles se conocen como casas de masaje, saunas y clubs de salud. Los hombres mayores que compran adolescentes por sexo en Seúl lo llaman “citas compensadas”. En Tokyo la prostitución es descrita como “contacto asistido”. Los hombres que compran mujeres en prostitución se denominan “parte interesada”, los proxenetas se denominan “managers”. Proxenetas y traficantes facilitan la negación tergiversando como fácil, divertido y trabajo lucrativo para las mujeres. Tanto las mujeres como los hombres son proxenetas. Un número prominente de defensoras/es se identifican públicamente sólo como “trabajadoras/es sexuales”, a pesar de que son responsables de traficar con mujeres, algunos/as son proxenetas, y han sido detenidos/as por proxenetismo, gestionar burdeles o traficar. Existe conflicto de interés cuando individuos que han traficado, proxenetizado y gestionado están en las mismas organizaciones que las que están bajo su control. La falsedad es aún más anti ética cuando los/las propietarios/as de burdeles, administradores/as, y directores/as de clubs esconden sus afiliaciones, reivindicando representar los intereses de las trabajadoras sexuales. Ocultos bajo una bandera sindicalista, los proxenetas apelan a la simpatía de la izquierda. Sin embargo, grupos como el Colectivo de Prostituidas de Nueva Zelanda, La Unión Internacional de Trabajadoras Sexuales (Reino Unido), Red Thread (Países Bajos), Durbar Mahila Samanwaya Committe (India), Stella (Canadá), y Sex Worker Organizing Project (EEUU), mientras violentamente promueven la prostitución como trabajo, no se parecen en nada a lo que la mayoría de nosotros concebimos como sindicato. No ofrecen pensiones, seguridad, reducción de la jornada, seguro por desempleo o servicios de salida (que es lo que el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución desean) En cambio, estos grupos promueven el libre mercado entre seres humanos usados para el sexo. [46] Hemos localizado a 12 personas de 8 países que se identifican públicamente como trabajadores/as sexuales o defensores/as del trabajo sexual y que además han vendido a otras por sexo o han estado implicados/as en gestionar negocios de trata de varias formas específicas. Muchos han sido detenidos por la gestión de burdeles y agencias de acompañantes, trata, proxenetismo, prostitución interestatal o vivir de las ganancias de la prostitución. [47] ¿Cómo podemos responder éticamente y de manera adecuada a la existencia de la prostitución? La existencia de la prostitución en cualquier parte es la traición de la sociedad de las mujeres, especialmente aquellas que están marginadas y vulnerables debido a su sexo, origen étnico, pobreza e historia de abuso y abandono. La prostitución es acoso sexual, explotación sexual, a menudo tortura. Las mujeres en prostitución afrontan una probabilidad estadística de violación semanal al igual que la violencia domestica llevada al extremo. La complicidad de los gobiernos perpetúa la prostitución. Cuando el comercio sexual se expande, las mujeres tienen menos probabilidades de competir con los hombres para el empleo. Cuando la prostitución se incorpora en las economías de los estados los gobiernos están relevados de la necesidad de encontrar un empleo para mujeres. Los impuestos de sangre se recogen por el estado proxeneta en la prostitución legal y despenalizada. Los bancos, líneas aéreas, proveedores de internet, hoteles, agencias de viajes, y todos los medios de comunicación son esenciales en la explotación y el abuso de las mujeres del turismo prosituyente, producen grandes beneficios y se consolidan como parte de la economía. Si escuchamos las voces y el análisis de las sobrevivientes – las que ya no están bajo el control del proxeneta o el comercio sexual – nos dirigen hacia soluciones legales obvias: Los hombres que pagan deben ser considerados responsables de esta agresión. A las prostituidas se les debe ofrecer salidas alternativas reales a la supervivencia, nunca ser arrestadas. Aquellos/as que se benefician de la prostitución – proxenetas y traficantes – también deben rendir cuentas. Un enfoque basado en los DDHH sobre la prostitución, reconociéndola como explotación sexual, como ocurre en Suecia, Noruega, Islandia, Irlanda del Norte, proveerían seguridad y esperanza. En este enfoque abolicionista de la prostitución, los prostituyentes son criminalizados, como proxenetas y traficantes, y las prostituidas son descriminalizadas y provistas con servicios de salida y formación laboral. Pero antes de nada debemos dejar atrás las mentiras de proxenetas y explotadores sobre la prostitución. Sé que podemos hacerlo. Resumiendo: 1. La verdad sobre la prostitución a menudo se oculta detrás de las mentiras, manipulaciones y distorsiones de la trata entre proxenetas, gerentes y otros que se lucran del negocio. Las verdades más profundas sobre la prostitución se revelan en testimonios de los supervivientes, así como en la investigación sobre las realidades psicosociales y psicológicas de la prostitución. 2. La raíz de la prostitución, al igual que otros sistemas opresores, es la deshumanización, cosificación, machismo, racismo, misoginia, falta de empatía patológica (prostituyentes y proxenetas), dominación, explotación y un nivel de exposición crónica a la violencia y la degradación que destruye la personalidad y el espíritu. 3. La prostitución no puede ser segura por legalizar o despenalizarla. La prostitución tiene que ser completamente abolida. 4. La prostitución es más como ser permanentemente acosada sexualmente, amenazada, violada, que como trabajar en un restaurante de comida rápida. La mayoría de las mujeres que ejercen prostitución sufren trastorno de estrés postraumático severo y quieren salir. 5. Los compradores de sexo son depredadores; que a menudo participan en el comportamiento coercitivo, carecen de empatía y tienen actitudes sexistas que justifican el abuso de las mujeres. 6. Existe solución. Se llama Modelo Sueco y ha sido adaptado a algunos países como Suecia, Noruega, Islandia y el Norte de Irlanda. La esencia de la solución es: criminalizar prostituyentes y proxenetas, descriminalizar a las mujeres prostituidas, y la oferta de recursos, alternativas, viviendas de protección y rehabilitación. 7. La prostitución nos afecta a TODOS, no solo a quienes están en ella. Notes [1] Janice Turner (2014) “The mood’s changed. Buying sex is just wrong. The Times, London, February 8, 2014. http://www.thetimes.co.uk/tto/opinion/columnists/article3999436.ece [2] Moore, C.G. (1991) A Killing Smile. Bangkok: White Lotus Press. Cited in Ryan Bishop & Lillian Robinson (1997) Night Market: Sexual Cultures and the Thai Economic Miracle. New York: Routledge, p 168-9. 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Other reports in the press place the numbers much higher. “Estimates indicate that the number of street workers in Manukau City may have quadrupled since June 2003….” Manukau City Council, Report of Manukau City Council on Street Prostitution Control http:// www.manukau.govt.nz/uploadedFiles/manukau.govt.nz/Publications/ Plans_&_Poli cies/mcc-report-on-streetprostitution-aug-2005.pdf. [43] Di Nicola, A., Cuaduro, A., Lombardi, M., Ruspini, P. (editors) (2009) Prostitution and Human Trafficking: Focus on Clients. New York: Springer. [44] Farley, M., Schuckman, E., Golding, J.M., Houser, K., Jarrett, L., Qualliotine, P., Decker, M. (2011) Comparing Sex Buyers with Men Who Don’t Buy Sex: “You can have a good time with the servitude” vs. “You’re supporting a system of degradation” Paper presented at Psychologists for Social Responsibility Annual Meeting July 15, 2011, Boston. [45] Farley, M., Schuckman, E., Golding, J.M., Houser, K., Jarrett, L., Qualliotine, P., Decker, M., 2011. [46] Cecilie Hoigard (2015) The Presence of Pain in the Debate on Prostitution,Women’s Front of Norway. Available at http://kvinnefronten.no/wp-content/uploads/2015/05/Two-Articles-on-Prostitution.pdf [47] Norma Jean Almodovar, USA, International Sex Worker Foundation for Art, Culture, and Education, Call Off Your Old Tired Ethics (COYOTE), convicted of pandering. The executive director of COYOTE/Los Angeles, Norma Jean Almodovar, was convicted of pandering. See AP report in Spokane Chronicle September 27, 1984, https://news.google.com/newspapers? nid=1345&dat=19840927&id=PldOAAAAIBAJ&sjid=jfkDAAAAIBAJ&pg=7010,2487624&hl=en; See also AP report in the Register-Guard Eugene Oregon, https://news.google.com/newspapers?nid=1310&dat=19840927&id=Aa1jAAAAIBAJ&sjid=iuEDAAAAIBAJ&pg=6617,6534751&hl=en; Terri Jean Bedford, Canada, sex worker advocate, convicted of running a brothel. Bedford was one of three applicants, describing themselves as sex workers, who challenged the Canadian laws on prostitution with the goal of decriminalizing prostitution in Canada. See http://www.cbc.ca/news/canada/dominatrix-found-guilty-1.165890 for a description of her 1994 arrest; Also see Toronto Star Archives, Paul Moloney (1994) Sexual bondage parlor raided in Thornhill. Toronto Star Sept 17, 1994 http://www.thestar.com/news/gta/2011/06/13/the_making_of_abad_girl.html for a description of her arrest for running a bawdy house. “York Region police have seized an astonishing array of sexual bondage paraphernalia in a raid on a modest Thornhill bungalow advertised as Madame de Sade’s House of Erotica. Along with assorted whips, chains, spanking paddles, handcuffs, masks, wigs and boots, police seized a tall throne, stocks, spanking benches, and a black wooden cross with tie-downs for head, arms and feet. Two “dominant” and one “submissive” attendant – ‘Mistress Marie,’ ‘Mistress Morgan’ and ‘Princess’ – provided sessions which allowed for sexual gratification, mostly masturbation, investigators said;” Claudia Brizuela, Argentina, Association of Women Prostitutes of Argentina, Latin American-Caribbean Female Sex Workers Network, charged with sex trafficking. Claudia Brizuela, a former leader of Asociacion de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) and a founder of the Latin American-Caribbean Female Sex Workers Network, was arrested and charged for sex trafficking in 2014. Both sexworker groups were funded by UNAIDS and referenced by Amnesty International in support of its decriminalization advocacy. See Ex dirigente de Ammar procesada por liderar red de trata.(source Anna Djinn) https://thefeministahood.wordpress.com/2015/08/24/what-amnesty-did-wrong/; Maxine Doogan, USA, Erotic Service Providers Union, charged with running an escort agency. Mary Ellen (Maxine) Doogan pimped women out of an escort prostitution agency in Seattle, WA, Personal Touch Escort Service, where she was charged with felony promotion of prostitution and money laundering. She pled guilty to a lesser charge of pimping and was convicted in 1994 of second degree promotion of prostitution. Nature of Action: Prosecution for second degree promotion of prostitution by the statutory alternative means of profiting from prostitution. Superior Court: The Superior Court for King County, No. 93-1-04076-4, Anthony P. Wartnik, J., on August 8, 1994, entered a judgment on a verdict of guilty; Robyn Few, USA, Sex Workers Outreach Project, convicted of conspiracy to promote interstate prostitution. Robyn Few was convicted of violating a federal law, conspiracy to promote prostitution. She founded Sex Workers Outreach Project. http://www.swopusa.org/about-us/founder-robyn-few/; Jesse Jardim (2004) Ex-Prostitute Hits the Streets to Decriminalize Prostitution. Daily Californian Jan 29 2004. http://archive.dailycal.org/article.php?id=13940; Douglas Fox, UK, International Union of Sex Workers, arrested for living off the earnings of prostitution, advisor to Amnesty International, co-manages escort agency. Douglas Fox was a founder of the International Union of Sex Workers. He has been arrested for living off the earnings of prostitution in a police sting at the escort agency Christony Companions. Julie Bindel (2015) “What you call pimps, we call managers” Byline July 21 2015. https://www.byline.com/column/7/article/188. Investigative journalist Julie Bindel concludes that the purpose of the International Union of Sex Workers appears to be “to normalise pimping, lobby for an end to laws that criminalise the exploiters in the sex industry, and ultimately to sugar-coat prostitution and present it as a job like any other.” See Bindel, J. (2013) An Unlikely Union: Julie Bindel investigates a world of workers, pimps, and punters. The Gaze. April 2013. http://www.gaze-amodernreview.co.uk/contributors.html (also available from the author); Eliana Gil, Mexico, Global Network of Sex Work Projects, Latin American-Caribbean Female Sex Workers Network, convicted of sex trafficking. Eliana Gil was arrested in 2014 and convicted in 2015 of sex trafficking. http://www.sinembargo.mx/22-02-2014/912026. According to victim testimony, with her son she pimped about 200 women in Mexico City. The Latin American-Caribbean Female Sex Workers Network was affiliated with and funded by United Nations Program on HIV/AIDS, affiliated with World Health Organization, and cited by Amnesty International http://www.faber.co.uk/blog/a-human-rights-scandal-by-kat-banyard/ Pye Jakobsson, Sweden, Rose Alliance, Global Network of Sex Work Projects, decade-long board member of a Stockholm strip club where she was also paid to organize the club’s schedule and place new women into the club’s schedule. She engaged in similar scheduling of women and quasi-management activities at a second club (Erostop). Pye Jakobsson acknowledges being on the board of the strip club Flirt Fashion from 2001-2012. “Founder also on board of strip club” January 14, 2013 Kajsa Skarsgård Commentary http://www.dagensarena.se/innehall/frontfigur-ocksa-i-styrelse-for-strippklubb/; Gerda Christensen (Translation to English: Annina Claesson) “Swedish Rose Alliance – a fraudulent organization,” 2013 Newsletter of Kvinnofronten, the Women’s front in Sweden http://kvinnofronten.nu/eng/Newsletter/debate-rose-alliance.htm. A survivor who approached Jakobsson at Rose Alliance stated that Jakobsson recruited women to work at the strip club. http://bibbidibobbidibutthole.tumblr.com/post/125394583276/womensliberationfront-gerda-christenson-of Jakobsson was interviewed by a reporter while she was at Erostop, where again her work was described by a reporter as “handling schedules:” “Pye Jakobsson, 32, handles schedules and other things around the strippers at Erostop.”http://wwwc.aftonbladet.se/nyheter/0006/24/sexklubb.html A sex buyer’s review of Erostop from 2007 described acts of prostitution at the club where Jakobsson handled schedules and other things: “Private Show where the girls show pussy and you get jerk off your cost $ 500.” https://www.flashback.org/t2831p3; Jackie McMillan, Australia, Sex Workers Outreach Project, pornography producer, dungeon club manager and promoter. Jackie McMillan stated that she produced pornography for 10 years https://www.facebook.com/WomanSaySomething/posts/782787211765971. McMillan also manages a fetish club in Sydney with her husband Craig Donarski where the Hellfire Club’s employees provide a dungeon/kink experience with bondage, domination, sadism, submission. http://www.au.timeout.com/sydney/adult/features/11813/bdsm-in-sydney; https:// www.linkedin.com/in/jackiemcmillan; Donarski and McMillan received a business award for the Hellfire Club in 2014. http://australianpridenetwork.com.au/sydney-lgbti-community-honours-its-heroes/; Maggie McNeil, USA, Sex Workers Outreach Project, owner of New Orleans escort prostitution agency. Maggie McNeil stated, “I owned an escort service. I was a madam.” https://maggiemcneill.wordpress.com/2011/11/17/across-the-pond/#comment-15832 and “I was the best agency owner in New Orleans” http://titsandsass.com/haters-gonna-hate-even-when-youre-both-sex-workers/#comment-3022; Tanja Sommer, Germany, sex worker advocate with Berufsverband erotische und sexuelle Dienstleistungen (BesD), Business Association of Erotic and Sexual services. Manages a dominatrix sex studio and rents out rooms to others in prostitution. Tanja Sommer, in a leading position at the BesD http://berufsverband-sexarbeit.de/en/contact/ also runs her own dominatrix studio in which other women prostitute. Der Spiegel, “Uncovered” March 28, 2015: http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-132909484.html Her colleague Holger Rettig is leader of the UEGD (Unternehmerverband Erotikgewerbe Deutschland- Business Association of Erotic Business in Germany). This organization, consisting only of brothel-owning pimps, helped to found and works closely with the BesD. http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-132909484.html; Margo St James, USA, COYOTE, arrest for running a brothel. For a biography of Margo St. James life and arrest, see Alison Bass (2015) Getting Screwed: Sex Workers and the Law, documenting St James’ arrest via interview with her, describing police officer’s statement that she solicited him, her conviction for running a “disorderly house” i.e. brothel, her statement that her roommates were prostituting but St James herself was not prostituting at the time of the arrest. Traducción: Concha Hurtado Texto original: http://kritischeperspektive.com/kp/2016-16-die-linke-freude-an-der-prostitution/ Edición 16/2016 | 15.04.2016 Carta abierta a las juventudes de la Izquierda / Real en relación a su documento de posicionamiento de "solidaridad con los-as trabajadores*as del sexo - No a la nueva Ley de Protección de las prostitutas - no a la tutela y a la intromisión ajena en la industria de servicios sexuales". Por Huschke Mau Querida gente de las juventudes de la izquierda real Me gustaría apelar específicamente a aquellos de entre vosotros que en el Congreso Federal del 8/9 de abril del año 2016 habéis aprobado la moción "solidaridad con los-as trabajadores*as del sexo - No a la nueva Ley de Protección de las prostitutas - no a la tutela y a la intromisión ajena en la industria de servicios sexuales". Estos probablemente no erais todos vosotros, así que hay esperanza. Soy una antigua, como vosotros lo llamáis, "trabajadora sexual", he leído vuestra moción y me gustaría compartir con vosotros lo que pienso de vuestra oferta de "solidaridad". En primer lugar, está muy bien que hayáis escrito debajo que sois de la Juventud de Izquierda. Cuando he leído la expresión "industria de servicios sexuales", he pensado por un momento que el FDP (partido neoliberal) había resucitado. Que estéis contra "la intromisión ajena", me parece bien de nuevo. Por desgracia, he tenido que constatar a lo largo del texto que no habéis entendido que en la prostitución, la intromisión ajena viene del putero y es inherente al sistema prostituidor, ya que quiere sexo que yo realmente no quiero, solo necesito el dinero, por lo tanto, consiento de forma forzada la intromisión de un extraño, es así de simple. Escribís: "A pesar de que el trabajo sexual es una forma largamente establecida de prestación servicios presente dentro de nuestra sociedad y desde 2002 legal en Alemania, los trabajadores-as sexuales están todavía muy estigmatizadas en la vida cotidiana y profesional." Y yo sólo puedo sorprenderme por el hecho de que denominéis al acto prostitutivo como "profesión" y como "prestación de servicio". La sexualidad es el lugar más íntimo de una persona, ¿podemos por favor por lo menos conservarlo, o debemos dejarnos explotar TODO y mercantilizarnos por completo? ¿Desde cuándo la izquierda actúa realmente como defensora de la venta de todos los aspectos humanos? Denomináis la sexualidad como prestación de servicio, como si pudiera separarse del ego, del yo, del cuerpo, de la personalidad, como si una pudiera desprenderse de ella, hacer un paquete bonito, ponerlo sobre el mostrador y luego venga allí un tipo, me da 50 euros, y se lleva el sexo. ¿os lo imagináis de esta manera, verdad? Habláis incluso de "malas condiciones de trabajo", sí, ¿os referís pues a que el abuso que hemos sufrido y que muchas de nosotras todavía sufre se volverá más agradable si podemos como decís vosotros “conseguir” un bonito "puesto de trabajo"?. "Las condiciones de trabajo"..., ¿qué es esto? ¿Bajo qué “condiciones" el abuso que los puteros nos infligen, sería aceptable para vosotros entonces? ¿O no lo veis para nada como abuso e ignoráis lo que las personas supervivientes de la prostitución y las investigaciones sobre trauma dicen así también?: que el 68% de todas las prostitutas tienen trastorno de estrés postraumático, por no hablar de depresión, adicciones, disociación, psicosis. ¿Creéis que estas cosas vienen de las "malas condiciones de trabajo", o de qué? Cada superviviente que conozco, describe como abuso sexual lo que ha experimentado en la prostitución. ¡Que nosotras hayamos tolerado o hayamos tenido que tolerar este abuso sexual no lo convierte en ninguna profesión ni mucho menos! Luego machacáis una y otra vez con en el estigma, que no podemos ser estigmatizadas. Ahí os doy la razón, aunque debo también señalar que no es el estigma el que nos viola, abusa, mata, sino los puteros. Por desgracia os limitáis a la exigencia de que las personas prostituidas no deben ser estigmatizadas, la conclusión equivocada. Escribís: "Esto se refleja en la falta de reconocimiento de su profesión". Pretendéis pues por así decirlo, por dejarlo claro, que el abuso al que están expuestas las mujeres prostituidas se vea consolidado, pretendéis que sea un trabajo, pretendéis que el abuso se dé por BUENO. Corto y claro, que vosotros abogáis aquí por el derecho de las mujeres a denominar la tolerancia al abuso sexual como trabajo. O mejor dicho, abogáis por el derecho de los hombres a abusar de las mujeres y de quitar importancia a los abusos llamándolo "trabajo". Vuestro disco rayado de un "trabajo sexual autodeterminado" tampoco lo entiendo. Todas las mujeres prostituidas que conozco han “elegido” la prostitución porque no han visto otra opción. ¿que tiene eso de autodeterminado? ¿Que EN LA PROSTITUCIÓN al menos puedo elegir entre hacer una mamada sólo con goma, y a causa de todas las mujeres menos “auto determinadas” del sudeste de Europa ganar menos, o elegir meter simplemente todas las pollas en la boca, como es lo estándar? ¡Gran autodeterminación! Nuestro problema no es la "falta de reconocimiento de la profesión" ¡Nuestro problema es la "profesión"! 9 de cada 10 prostituidas saldría inmediatamente si pudiera. ¡¿Qué os dice esto sobre el reconocimiento de la profesión?! Vuestro panfleto completo no suena sólo como copiado del lobby pro-prostitución, sino que lo es. Señaláis la BesD como "trabajadoras sexuales organizadas", tenéis claro que representan sólo el 0,01% de las prostitutas en Alemania y que no pocos de los representantes son propietarios de burdeles ¿verdad? ¿como puede ser una organización de prostitutas si hay propietarios de prostíbulos en ella? ¿Los explotadores fundan un "sindicato", con el fin de representar a los trabajadores? En serio, ese es el sindicato más divertido que conozco! A quien más habéis escuchado realmente? Aparte de a los dueños de burdeles como Fricke, y a propietarios de agencias de escorts como Klee? En base a qué información, de la mano de quien tomáis realmente vuestras resoluciones? ¿Que tal si dentro de poco hacéis algo sobre el racismo, os dejáis aconsejar por los neonazis? Dudo completamente de vuestra capacidad de reflexión cuando llega el siguiente párrafo. Escribís: "Junto a estos empeoramientos legales llega también a menudo en la izquierda social la victimización y tutela de las trabajadores-as del sexo *." Aquí me pregunto seriamente quien victimiza a las mujeres prostituidas. Los puteros que abusan de nosotras o las que expresan que se trata de un abuso? ¿Queréis impedir que nos convirtamos en víctimas? Eliminad entonces la “clientela”! ¿O queréis solo que la gente deje de EXPRESAR que se nos ha infligido daño en y con la prostitución? Entonces decidlo así y parad de hacer como si las personas que ven la prostitución como inhumana fueran las que nos convirtieran en victimas, ¡pues no son ellas las que lo hacen! A continuación, escribís: "Así algunos sectores de la izquierda abogan cada vez mas hacia una" prohibición absoluta de la prostitución o por el supuestamente avanzado "modelo sueco" porque el trabajo sexual / prostitución sería la expresión del patriarcado por excelencia." Ahora una pregunta para reflexionar: suena como si vosotros no fuerais de la opinión de que la prostitución es una expresión del patriarcado – Lo he entendido correctamente? Si no es así, entonces ¿de qué es? ¿Por qué el 98% de todas las personas en prostitución son de sexo femenino y casi el 100% de los puteros son del masculino? Y ahora no digáis: eso es así porque vivimos en el patriarcado. Siguiente: "Sí, el trabajo sexual tiene lugar bajo condiciones dadas en el Patriarcado, por lo que la cuestión de la voluntariedad no es fácil de responder." Encontráis pues que la prostitución puede existir en otro lugar que no sea el Patriarcado? En serio? Y ¿ qué conclusiones sacáis a partir del hecho de que, como vosotros mismos reconocéis, la cuestión de la voluntariedad es difícil de responder? Siguiente: "La mayoría que ejerce esta profesión son mujeres*, mientras son sobretodo hombres los que compran los servicios de los profesionales del sexo *." Que bonito como os ponéis del lado de los agresores y quitáis importancia ahí a la violencia sexual, es una auténtica fiesta. Siguiente: "La respuesta feminista, no puede sin embargo ser una actitud paternalista que quiera aleccionar a las profesionales del sexo * como tiene que verse una vida apropiada." Ahora me gustaría preguntaros por favor de dónde habéis sacado ESO . La personas que ven la prostitución como destructiva, como inhumana, no son paternalistas, ¡se solidarizan con nosotras! Que por cierto, eso es exactamente lo que tenéis que hacer vosotros. Y al respecto, nadie alecciona a la mujer prostituida sobre como tiene que verse una "vida apropiada". Tenéis que dejar ya de una vez la cantinela, de que cualquiera que reconozca la prostitución como nociva seria un moralista conservador que alecciona a "mujeres perdidas". El reconocimiento de la miseria y el sufrimiento en la prostitución, la constatación de la violencia en ella, todo esto no constituye ningún aleccionamiento, sino un VER las verdaderas circunstancias en las que están atrapadas las personas prostituidas, y con ello ofrecer una muestra de respeto y toma de conciencia hacia aquellas que la sufren dentro y al lado de ellas! Siguiente: "Tanto en el modelo sueco, como también en la prohibición completa, se pondría en peligro la autonomía y la protección de los trabajadores-as del sexo * de forma aún más dramática que bajo la legislación vigente. Ante la existencia del patriarcado con sus roles tradicionales específicos y su desequilibrio de poder social entre mujeres y hombres * el agravamiento de las leyes no cambiaría nada ". ¿Por qué eso no cambiaría nada? La prostitución es una piedra angular del Patriarcado, así como toda violencia sexual. ¿Por qué no debería cambiar nada al prohibir su compra? ¿Por qué es la prostitución el único ámbito de la vida, en la que las leyes de repente ya no pueden surtir efecto? ¿Tiene lugar la prostitución en el espacio exterior, o qué? Del mismo modo, se podría argumentar que la violación no debe ser penalizada por la ley – ya que de todas maneras no se podrían alterar los roles tradicionales y el desequilibrio de poder existente! ¿Es que queréis dejarlo todo como está? la violencia sexual, las relaciones patriarcales,¿ lo dejamos todo como está?¿ La izquierda ya no tiene visión? O ¿no tiene visión especialmente cuando se trata de las mujeres prostituidas ...? Sí, yo supongo que vuestra intención es buena. Pero cuando abogáis por la despenalización de la prostitución por la parte del putero (por la despenalización por la parte de las personas prostituidas estamos por suerte todos), es como si dijerais entonces: "Las mujeres que se ven afectadas por la violencia de su pareja, cargan con un estigma. Para eliminar este estigma, despenalizamos la violencia doméstica, también por parte del agresor, por lo cual la mujer ya no tiene que sentirse nunca más avergonzada "¿os dais cuenta de eso? Quien desde luego no existe en vuestro panfleto, por cierto como siempre, es el putero. Hacedme el favor, leeros al azar un par de valoraciones en un foro de puteros y luego compartid conmigo por favor, ¡¡cómo podéis estar a favor de legalizar ALGO ASI! ¿¡Cómo podéis estar a favor de que los hombres hagan algo así con las mujeres!? Estoy intrigada por vuestra argumentación. Siguiente: "Quien quiera ilegalizar a las trabajadoras sexuales autónomas * las criminaliza y empuja a todo el sector a la clandestinidad, donde no se puede salvaguardar ningún tipo más de protección. Para una mejor protección, los trabajadores sexuales necesitan más autonomía y el reconocimiento social y legal de su profesión. Sólo de esta manera, y como trabajadores reconocidos pueden organizarse públicamente como parte de la clase trabajadora, para garantizar sus intereses, mejores condiciones de trabajo y seguridad social. La prohibición del trabajo sexual o la penalización de los puteros * (como en Suecia) al final sólo conduciría a que el trabajo sexual sea invisible e inseguro". Ahora viene el cuento de la clandestinidad. Por favor leed por una vez la explicación del modelo sueco, que despenaliza la prostituidas y penaliza a los puteros. Y también la evaluación de esta ley en, por ejemplo, Noruega. NO, la prostitución no es una magnitud inalterable. Sí, puede ser reducida. NO, el modelo sueco no empuja a la clandestinidad. Sí, la imagen de la mujer en la sociedad cambia cuando un sexo no puede comprar al otro. NO, no necesitamos ningún "reconocimiento como profesión," ¡necesitamos un reconocimiento de la prostitución como ABUSO! Y no, NO somos parte de la clase obrera, ¡somos en primer lugar perjudicadas por abuso sexual a través de la prostitución! Nosotras nos organizamos por ello NO en la clase obrera, sino en asociaciones de víctimas (como por ejemplo Sisters e.V., SPACE Internacional), pero ¡a las cuales vosotros no escucháis! No necesitamos una organización a través de vosotros ni un discurso de vosotros sobre lo que nosotras necesitamos, ¡nosotras mismas nos organizamos, gracias! Siguiente: "Quien abogue seriamente por una sociedad emancipadora, * debe abogar también por la autonomía corporal y sexual." La prostitución es exactamente lo contrario a la autonomía sexual. Uno quiere sexo, la otra no. El dinero debe regularlo. La prostitución no tiene NADA que ver con la autodeterminación corporal y sexual, es exactamente lo contrario, ya que todo lo que hago lo determina el PUTERO, y por lo tanto está determinado por un extraño. Lo que me enerva, realmente me enerva, es vuestro tonto discurso sobre la liberación sexual, poniendo al mismo tiempo a la prostitución como un ejemplo de ella. ¡Dejadnos fuera de eso, no nos vamos a dejar utilizar! ¡¡Haced vuestra propia liberación sexual, no necesitáis apropiaros de nuestro abuso y disfrazarlo para ello!!! A continuación, me gustaría pediros que por una vez leáis, ya que después también sabréis, que la prostitución forzada no se puede separar nunca de la prostitución como a vosotros os gustaría! En primer lugar, los límites son borrosos y en segundo lugar, nunca habrán suficientes mujeres que lo hagan "voluntariamente", una buena parte tendrán que ser siempre forzadas para satisfacer la demanda, es decir, quien quiera prostitución, tiene gustarle la prostitución forzada porque no hay una sin la otra. Y por cierto, quien esté a favor de despenalizar y legalizar la prostitución por completo, está a favor de que el mercado lo regule todo, y eso significa: que si la demanda crece, la oferta crece, la demanda crece por el acomodamiento de los hombres a ser puteros, la oferta sigue creciendo y así, es una espiral ascendente, ¿habéis leído realmente alguna vez algo sobre las reglas básicas del capitalismo, cuando queréis tener a la mujer como mercancía de negocio, en un sistema totalmente desregulado y descontrolado? Siguiente: "Además se debe aplicar la Ley de asilo de manera que a las mujeres inmigrantes forzadas a la prostitución ya no se las amenace con la deportación, sino que obtengan permiso de residencia y de trabajo. Con esta resolución queremos dirigir nuestro foco principalmente a aquellas trabajadoras sexuales que están limitadas en su autonomía corporal, en su salud y en sus derechos en el trabajo diario por las leyes vigentes en su actividad como profesionales del sexo – a la parte que autónoma y conscientemente ha decidido el ejercicio de servicios sexuales y eróticos " Ya, ¿y esas cuántas son? 1 de 10. Como máximo. ¿Y con ellas queréis lograr transformar la situación de TODAS las mujeres prostituidas en Alemania? Es que el resto os da igual, o qué? ¿A quién de BesD, de los explotadores de ahí, habéis estado escuchando? A las del 90% de inmigrantes que tenemos aquí, totalmente seguro que no, ya que para nada están representadas ahí, y ¡también tomáis parte de esta mierda racista! La inmensa mayoría simplemente NO es propietaria de prostíbulo, ni puta de lujo, ni dominatriz, ¡la inmensa mayoría no habla alemán! ¿Cuán ignorante se puede ser? La prostitución es clasista y racista, ¿que creéis?, ¿por qué tantas mujeres de minorías étnicas o rumanas están dentro aquí en Alemania ? ¿Qué creéis, de dónde viene tal cosa? Y después publicáis en Facebook llamamientos a las manifestaciones contra el racismo? Me río, ¡me río bien alto! Siguiente: "Por lo tanto, creemos que un feminismo que crea seriamente en la autonomía de la mujer y la sexualidad, debe luchar también por los derechos y las reivindicaciones de las asociaciones de los trabajadores del sexo *. La federación regional de Bremen de la juventud izquierda [ real] se declara comprometida con un feminismo tal y avala el fortalecimiento legal de los trabajadores del sexo * y se solidariza con sus luchas ". ¡Con nuestras luchas NO os solidarizáis para nada, al denominar la violencia sexual como una profesión, IGNORÁIS a la inmensa mayoría de nosotras y llamáis a la prostitución autodeterminación sexual y corporal! Realmente me pregunto, de qué diablos estáis hablando? ¡Volved a la realidad! Y si no os solidarizáis con nosotras, porque os gusta escuchar a los explotadores, ¡dejadnos por lo menos en paz y no aprovechéis para hablar por nosotras! Vosotros nunca habéis arriesgado vuestro propio culo, vosotros no estáis en la prostitución, o sea, para recordároslo, vosotros tenéis realmente un PRIVILEGIO con ella, y ¡¿luego os sentáis tan a gusto ahí en vuestra federación regional de Bremer y en el Congreso federal y decís bla bla bla sobre reconocimiento como PROFESIÓN?! ¡¿De qué vais?! Aquí, en Sisters e.V. viene cada semana al menos una mujer, que ya ha salido de la prostitución (¡aparte de las que contactan con nosotras porque quieren salir!), y nos cuenta que está hablando sobre esto por primera vez, porque la sociedad siempre le sermonea que sería una PROFESIÓN y un TRABAJO y un EMPLEO y todo el trabajo sexual feliz y super estupendo, así que los daños que ha padecido en la prostitución, por consiguiente, debe tener que concluir que son por culpa de que ¡hay algo EN ELLA que no está bien! Justamente de este clima social sois responsables gente como VOSOTROS. Por culpa de lo que vosotros les contáis, las supervivientes no hablan. También a mi me ha pasado, a causa de tipos de textos como los vuestros que durante años nos han usurpado la voz, porque como prostituta ¡ni siquiera se sabe por dónde EMPEZAR cuando se lee algo así! La prostitución es sexista, racista y clasista, y luego venís de ahí, os dejáis persuadir por dueños de burdeles, propietarias de agencias de acompañantes, ¿y nos explicáis sobre liberación sexual? ¡¿Y os consideráis de IZQUIERDAS?! ¡No podéis ir en serio! ¡No puede tratarse por ningún motivo de organizar lo más agradable posible un sistema tan sexista, racista y clasista como la prostitución! ¡¿a quién exigís algo así?! ¡Un sistema así debe ser ABOLIDO! ¡Tenéis que entender que el apoyo a las mujeres en la prostitución NO es lo mismo que el apoyo al sistema de la prostitución! ¡Este sistema debe ser superado y no establecido y "reconocido como profesión"! ¡Se os puede alabar al máximo lo exacto que lo habéis copiado del lobby proxeneta! ¡Muy bien hecho! En serio: Así es vuestra solidaridad con nosotras? Verguenza debería daros, y gracias, pero ¡¡¡la rechazamos !!! Huschke Mau ([email protected]) Cofirmante para las supervivientes en Sisters e.V. Annalena, superviviente Sonja, superviviente Sandra, superviviente Sunna, superviviente NaDia, superviviente Andra, superviviente Esther Martina, superviviente Eva, superviviente Sisters-ev PD: cuando hayais decidido que os interesa la opinión de las mujeres de la prostitución que no sean explotadoras y no querais seguir creyendo los mitos sobre el modelo sueco, entonces podeis contactarnos. Hablar siempre es bueno. Traducción: Steffi Schwarz Texto original: http://www.bz-berlin.de/tatort/das-loeste-die-ermittlungen-gegen-das-artemis-aus Redada en el burdel de lujo Esto es lo que provocó la investigación contra el Artemis 14. April 2016 Es como el caso del legendario jefe gangster Al Capone: ¡El crimen organizado se ha pillado con la investigacion fiscal para poder enviarlo a la cárcel! El ahora cerrado burdel de lujo Artemis: El crimen organizado funcionando en un entorno supuestamente legal. Acusación de la fiscalía de Berlín: Las mujeres “trabajaban” solo aparentemente de forma autónoma, pues eran dependientes y fueron explotadas. El perjuicio economico para el Estado desde su apertura en 2005: ¡17,5 millones de euros en impuestos y cargos impagados! "Seguimos las huellas del dinero," dijo el Dr. Andreas Behm de la fiscalía de Berlín. El Artemis era el oasis de los Angeles del Infierno. La banda de motoristas pertenecía a la clientela habitual, tenía entrada libre. 6,4 millones de euros fueron confiscados! Fue la segunda incursión importante en una semana en Berlín contra el crimen organizado. El jueves tenía lugar la rueda de prensa de la dirección general de aduanas, los fiscales y la policía de Berlín. Así fue el comienzo del proceso Durante el registro, la policía tomó nota de los datos personales de los prostituidores y prostituidas En el verano de 2015 una de las mujeres prostituidas reveló ante la policía que fue forzada por su novio a prostituirse en el Artemis. Kamstra sobre el testimonio de la testigo principal: "La mujer que compartió un período de su vida con el socio de los rockeros de los Angeles de Infierno,( lo digo tan cínico deliberadamente), fue tan maltratada por él que decidió dirigirse a las autoridades investigadoras. El sufrimiento debe haber sido considerable para que una mujer se dirija tan desesperadamente hacia nosotros". El Berliner Zeitung objeta que el Artemis fue considerado siempre un burdel especialmente seguro para las prostituidas, a lo que Kamstra responde: "Ellas no estaban encadenadas allí, no sufrieron torturas y no se apagaban cigarrillos en ellas. Pero a ellas no se les permitia decidir por sí mismas." No acerca de su precio y tampoco de su servicio sexual. Había turnos estrictos, la obligación de presencia cuatro días seguidos, prohibición de entrar en sitios determinados, sanciones, la asistencia obligatoria a visitas con el médico de Artemis, código de vestimenta, prohibición de auto-promoción. Kamstra las compara con los antiguos "esclavos en los campos de algodón: También son seguros, siempre y cuando trabajen". Fuerzas de la policía, los fiscales, la policía y las aduanas de impuestos estuvieron involucrados en la redada el miércoles por la mañana Secreto absoluto antes de la redada Había sólo diez al inicio. Después atacaban 900 oficiales de la policía, la aduana y de la investigación fiscal, más siete fiscales. 16 órdenes de registro. Se aplicaron seis órdenes de captura "a altos cargos de la empresa sociedad Artemis burdel". Los explotadores son los hermanos S., de origen turco ("delincuentes de cuello blanco que no se ensucian las manos") y cuatro denominadas madammes, brazos alargados de los explotadores. Había grupos de vehículos desde la torre de radioemision hasta casi ICC. Se encontraban 232 personas, incluyendo 118 prostituidas. 96 prostituidas fueron interrogadas "a pie de calle" en el acto por la policía. También unos prostituidores (a los que, sin embargo, no había nada de lo que acusarles). También hubo búsquedas de objetos en Baviera (4), Baden-Wurttemberg (1) Hesse (1). ¡Confiscaron por un valor de 6,4 millones de euros! por Anne Losensky y Karin Hendrich (Foto: picture alliance / dpa) (Foto: Spreepicture) Anatomía de un lobby pro-prostitución – Estudio de un caso: el STRASS, en Francia. Autor: Comite Abolicionista Francófono 26 de marzo de 2013 Traducción: Maura Lopez Texto original: https://sousleparapluierouge.wordpress.com/ Nota 1: Si los links no funcionan, es porque fueron registrados en formato PDF por captura de pantalla y están disponibles a demanda. Nota 2: Agradecemos infinitamente a la militante abolicionista que se tomó el trabajo de seguir y hacer capturas de pantalla durante ocho meses en Twitter de la secretaria general de STRASS. Levantó mas de 600 tweets que seleccionó, clasificó y publicó en https://sousleparapluierouge.wordpress.com. Le agradecemos también por haberlo compartido con nosotras. Este estudio hubiera sido imposible sin su trabajo. Somos militantes, docentes e investigadoras de Bélgica, Suiza, Francia y Quebec, desde hace varios años formamos un grupo de trabajo informal sobre la prostitución. En esta primera publicación militante, queremos compartir con el gran público nuestro análisis de un actor significativo de la francofonía, el STRASS, http://site.strass-syndicat.org, «sindicato» de “trabajo sexual" en Francia. Esperamos demostrar que consideramos que el STRASS es más un lobby que defiende sus intereses comerciales que un sindicato. Nos hemos ocupado de este caso particular – el modo de funcionamiento de un lobby – en un marco que nos ha parecido interesante en dos aspectos: 1. Francia ha anunciado medidas legislativas abolicionistas, es decir en teoría radicalmente opuestas a sus objetivos; 2. En dicho país la palabra «lobby» es casi tabú y no es reconocida (contrariamente a Bruselas y Canadá por ejemplo). ¿Cómo opera entonces un lobby que no puede decir su nombre? En los años noventa cuando se discutía, votaba y reglamentaba la ley de legalización de prostíbulos en los Países Bajos (en particular el Barrio Rojo de Amsterdam), feministas holandesas ya nos habían comunicado a algunas de nosotras sus inquietudes relativas a que el lobby proxeneta local pudiera manipular el voto del personal político. (1). En 1998 existía en Bruselas una oficina de «lobby oficial de la industria pornográfica » sin que nadie se sorprendiera. Ni siquiera Francia donde la expresión de «lobb » tiene mala prensa en general. Sin embargo, pudimos confirmar mediante presidentes y/o directoras de asociaciones abolicionistas internacionales y/u ONG & organizaciones internacionales (en particular la historiadora Malka Marcovitch de la CATW, Madame Wassyla Tamzali de la UNESCO, Madame Françoise Gaspard, mucho tiempo delegada representante de Francia ante la ONU) que, desde fines de los años 90, en numerosas conferencias organizadas por ONG, o por organizaciones internacionales (ONU, PNUD, OIT, etc.), tenían la impresión de que existía un frente común de lobbies obstruyendo los derechos de las mujeres y reuniendo extraños compañeros de ruta: por ejemplo, el Vaticano, los representantes de Arabia Saudita y los grupos reglamentaristas de la prostitución (2). La primera organización internacional a la que apuntaron los lobbies reglamentaristas es, evidentemente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT): en efecto, es prioritario para ellos que se defina la prostitución como "trabajo sexual» en los textos internacionales (que superan jurídicamente a los textos nacionales), así como imponer una distinción entre «prostitución elegida» versus «prostitución forzada». Con estos argumentos se procedió en 2002 a la legalización reglamentarista de los prostíbulos en Alemania, donde podemos constatar que la policía es impotente, porque para demostrar la coerción, es la mujer la que debe presentar la denuncia y ninguna puede hacerlo porque están bajo el control de los proxenetas mafiosos que prosperan (3). Genealogía de un lobby Volvamos al caso en cuestión. Desde fines de los años cuarenta, Francia es un país oficialmente abolicionista. Bajo la presión de una multitud de asociaciones abolicionistas reunidas en una coalición dinámica « Abolition 2012 », anunció su voluntad de comprometerse cada vez mas en este camino, a partir de la elección del socialista François Hollande en mayo de 2012. Además, la particularidad de este país consiste en que ninguna asociación ni grupo en general se atreve verdaderamente a reivindicar la palabra "lobby". A pesar de la existencia de lobbies en Francia, un «lobbying» como el que hay en Canadá, por ejemplo, no es históricamente una tradición francesa. Constatamos que dicha expresión está casi ausente del léxico político. Hay dos explicaciones fundamentales para este fenómeno: la primera es el terrible recuerdo que dejó el termino de «lobby judío» como herramienta de propaganda antisemita durante los años treinta. La segunda es que esta palabra forma parte de una pequeña colección bien francesa de casos de «americanización» deshonrosa, el sentido común (periodístico en particular) aborrece ciertas «americanizaciones» de la vida francesa, Por ejemplo, toda sanción del ejercicio del poder sexista y toda sanción del acoso sexual en el trabajo, juzgada siempre "excesiva" y calificada de método "a la americana". Todo transcurre como si en esta bella Francia los sexos vivieran en perfecta armonía… (Encontramos este tópico en una multitud de discursos políticos tanto de derecha como de izquierda durante todo el siglo XX ). STRASS ha nacido e intentado hacer lobby de forma solapada. Examinaremos como, según nuestras observaciones, ha logrado ocupar un terreno político y mediático y convertirse en un verdadero lobby que no dice su nombre. Como el STRASS se convirtió en lobby : El grupo actual fue creado en 2006 con el nombre « Les Putes ». En ese momento estaba formado casi exclusivamente por hombres, gays, trans, travestis, en su mayoría provenientes de la prostitución ocasional parisina gay y SM. Ellos publicaban sus fotos profesionales en un sitio Internet relativamente de alta gama para la época. Una de sus primera víctimas fue la socióloga investigadora en el CNRS, Marie-Victoire Louis, una de las investigadoras especializadas más reconocidas del proyecto abolicionista: recibió de «Putes» cataratas de insultos públicos mediante mails que se difundieron masivamente (4). Luego se posicionaron como defensores de las libertades civiles dentro del grupo activista anti-SIDA Act-Up (5), de acuerdo a una estrategia observada también en Canadá. Al multiplicar actividades públicas espectaculares, o "happenings" , estos activistas comenzaron a reivindicarse como una minoría sexual en el seno de la nebulosa LGBT : parias, «malos objetos» sociales oprimidos por la sociedad burguesa. Al hacer lobby en el terreno de la prevención del HIV, implícitamente endosaban a las prostituidas la responsabilidad de la prevención con los clientes que se negaban a usar preservativos... (Extraña repetición del higienismo sifilítico del siglo XIX que llevó a la instalación de prostíbulos). La institucionalización de este discurso se hizo en la comisión « sex work » de la organización Act-Up via la cuestión SIDA&prevención (que le permitió unirse al medio LGBT.) Recordemos que el millonario Pierre Bergé es – entre otros donantes – uno de los grandes esponsors de Act-Up, que tiene medios para pagarse uno o varios empleados a tiempo completo. Es en este contexto que en marzo 2009 se creó el STRASS («Sindicato» de Trabajo Sexual) en forma de asociación «ley 1901» (estructura muy común y flexible en Francia). «Les Putes» agregaron algunas mujeres a su grupo inicial y las pusieron como fachada y voceras, para no ser criticados por las feministas francesas por ser un grupo de hombres que no se expresaba con legitimidad sobre el tema. Vemos entonces que adoptando el nombre de «sindicato» y la figura de « representación» (¿de quién? ¿en base a qué representatividad de una comunidad que cuenta decenas de miles de prostitutas en Francia?) que este lobby pudo evadir esta etiqueta vergonzosa. Hecho que, al mismo tiempo que ponía mujeres como fachada, les permitió atribuirse una retorica "feminista" preparada expresamente, es decir, orientada únicamente a la muy liberal autodeterminación que se adjudica a las prostitutas, sin tener en cuenta eventuales pruebas de lo contrario y sin referencia a la problemática histórica más amplia del feminismo: la estructura patriarcal donde la prostitución representa un instrumento fundamental de la esclavitud de las mujeres. Maquillados de esta manera, con un discurso de temas de debate bien engrasado, muchas veces copiado directamente del lobby multimillonario de la industria del sexo en USA, en Australia y en Países Bajos, su penetración mediática comenzó con fuerza. Nuestros informantes documentaron su posicionamiento en los medios franceses, a medida que sumaban a sus planteamientos a algunas personalidades conocidas como Hélène Hazera (ex-prostituta, travesti) que tiene un programa en la radio pública France Culture… (6) y al cineasta Jean-Michel Carré, documentalista ex-abolicionista (7). En el ambiente parisino LGBT, sus argumentos esencialmente derrotistas sumaron gradualmente numerosos intelectuales universitarios o periodistas (Bourcier, Borillo, Iacub, Ogien, Lestrade, Zaoui, Dorlin, Badinter, Sastre, Giard, Girard, Millet, Fassin, Tissot et Tévanian del grupo "Les Mots Sont Importants", Revue Minorités, Revue Vacarme). Y obviamente sin sorpresas, la prensa «liberal libertaria» francesa: Libération, Les Inrockuptibles, Technikart (8). La retórica de la minoría sexual oprimida, del paria, del objeto social malo que necesita rehabilitación, de la palabra legítima de las mujeres libres privadas de sus derechos, "tomó" como mayonesa en ciertas élites intelectuales y mediáticas del Hexágono, que no pierden la oportunidad de ignorar toda crítica feminista de la relación hombre-mujer y su explotación mercantil. Últimamente hemos podido constatar una alianza de victimización con «Les Indigènes de la République» sobre la cuestión del velo islámico, en particular, durante la agresión de Mme Caroline Fourest en la fiesta de l’Humanité, el 15 de septiembre de 2012. Mientras que en EEUU las «trabajadoras y trabajadores del sexo» luchan políticamente contra el lobby de productores de films pornográficos que quieren negarles la protección con preservativos en los escenarios de filmación (ver la proposición B del referéndum de noviembre 2012 en California), en Francia el « sindicato» (STRASS) parece también tener vínculos con la industria pornográfica aunque mucho más consensuados. Su «porno star» Katsuni publica en una sección de Les Inrockuptibles y Thierry Schaffauser, uno de los fundadores de « Putes » y de STRASS, además de ser «escort» en Londres, también es actor porno en Gran Bretaña. El STRASS cuenta con el apoyo incondicional de la prensa francesa sobre « sexo»: « Sexactu » para GQ magazine y "Rue 69" . Es difícil verificar la representación de personas prostituidas en Francia, pero podemos observar cotidianamente el activismo político y el «trabajo de opinión» organizados por el STRASS. Podemos constatar en la Web (9) que su secretaria general, la llamada « Morgane Merteuil », se expone en las redes sociales FB y Twitter, donde nos informa permanentemente que va a tomar aviones o trenes para ir a representar al STRASS en congresos internacionales como el AWID en Estambul, escribir un libro, promocionarse de ciudad en ciudad, dar entrevistas (10), etc. Mme Merteuil manifiesta solo recibir algunos clientes por semana (sería entonces una simple "ocasional"). Como vive en el elegante barrio Montreuil (un suburbio periférico hipster de París), en nuestra opinión, no podría llevar dicho tren de vida a menos de ser remunerada (esperemos que asalariada) por le STRASS, lo que es absolutamente legal en Francia porque es una asociación. El STRASS no esconde los medios de los que dispone: tiene adherentes, recibe ayuda (al menos material) de Act-Up y acepta donaciones (es legal y normal en Francia que una asociación reciba estas donaciones). Nuevamente nos preguntamos sobre dichos medios económicos cuando vemos, por ejemplo, que uno de los fundadores de la organización, Thierry Schaffauser, hijo de familia adinerada (de un reconocido psicoanalista de Paris), es « escort » de lujo en Londres, que probablemente tenga dos viviendas, una en París y otra en Londres, que se paga estudios en Reino Unido (que no tiene sistema público y gratuito de enseñanza como en Francia), y es responsable y vocero de varias organizaciones internacionales de « putes » (cosa que no esconde, de acuerdo a sus publicaciones en el muro público de FB y su blog ) El mismo gran tren de vida para la portavoz llamada « Gilda Carrington-Ewing (Maîtresse Gilda) », un hombre travesti que se jacta en las entrevistas en Les Inrockuptibles y en TV Canal Plus, de hacer solamente « SM, domina » por 500€ (¿declarados?) por hora. (11). Hemos intentado avanzar con la investigación hasta saber si el fisco se había fijado en las cuentas y el dinero de STRASS: sin éxito. Esto puede tener tres explicaciones: les autoridades fiscales francesas no se dieron cuenta; investigaron y no encontraron nada; están investigando pero prefieren no publicarlo. Nos es imposible adelantar una opinión. Posicionamiento político Una vez que STRASS se posicionó en Act-Up, sus « putes » han logrado introducirse en la comisión LGBT de EELV (Europe Écologie Les Verts, partido ecologista francés), en París, a través de parlamentarias y ex-parlamentarias: Anne Souyris y Malika Amaouche (12), Pascale Ourbih, la senadora Alima Boumediene-Thiery y la actualmente senadora Esther Benbassa que les otorga fondos públicos (13). Estas entradas en las altas esferas políticas sin duda explican que los « Tribunales de la prostitution » organizados por el STRASS hayan tenido lugar varios años seguidos en el Senado, prestigiosa institución de la República Francesa, La militante abolicionista, parlamentaria y mujer política de izquierda Mme Henriette Zoughebi demostró su desaprobación en un texto por el cual el STRASS logró que la condenaran por difamación(14). Tras varios años de investigación en esta red, hemos descubierto que la persona clave de estas conexiones era Cécile Lhuillier, que es a la vez vice-presidenta asalariada de Act-Up y contacto de prensa del STRASS (15). En estos últimos años el STRASS también viene intentando posicionarse dentro del colectivo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans) de París así como en el Inter-LGBT. No lo han logrado: han chocado con la resistencia sistemática de Christine Le Doaré, presidenta del CLGBT (hasta junio 2012), lesbiana feminista muy politizada, entretanto convertida en militante abolicionista y que ha tenido que vivir todo ese tiempo bajo protección policial, especialmente debido a las amenazas del bando reglamentarista. Explica esta situación en su sitio web donde documenta todos los insultos, violencias, amenazas y acosos de los que es víctima (16). Según Madame Le Doaré, estamos frente a un grupo de presión que quiere a toda costa sumarse a la nebulosa LGBT para constituirse como minoría sexual reconocida. No podemos dejar de sorprendernos del vigor con el que STRASS responde a toda persona (especialmente LGBT) que no comparte su posición (STRASS creó el insulto intimidatorio « putofobia », calcado de la acusación de homofobia). El STRASS llega hasta intentar atribuir al abolicionismo la responsabilidad de la muerte de prostitutas y de la epidemia de SIDA (17), camino que también han tomado los lobbyistas reglamentaristas más extremos de Quebec. Nada nuevo… Después de la comunidad LGBT, la próxima etapa en la lógica política francesa es la de intentar posicionarse en el Partido Socialista Francés. Dicha tarea resulta más difícil debido a la movida de la coalición « Abolition 2012 » y al peso en el PS de la parlamentaria Danièle Bousquet, coautora de un informe realizado por una misión parlamentaria de información sobre la prostitución en Francia, presentado el 13 de abril de 2011. Esta misión hizo un enorme trabajo entrevistando a mas de 200 personas y los parlamentarios elaboraron treinta propuestas (18). Otro obstáculo al intento lograr la aceptación en el PSF es una larga tradición abolicionista heredada de Victor Hugo y Jean Jaurès. A pesar de todo, los miembros de STRASS siguen intentando con la misma estrategia a través de la red LGBT. Primero mediante Kévin Gagneul (19), colocatario de Morgane Merteuil, militante socialista en París y durante un tiempo responsable del tema « Sida » en una organización cercana al PSF, Homosexualidad y Socialismo (HES), alineada con la agenda reglamentarista. Luego con el (ahora ex) presidente de dicha organización, Gilles Bon-Maury, que milita ademas por la legalización de la maternidad de substitución (« Grossesse Pour Autrui » o GPA), tema candente en Francia. Kévin Gagneul también fue durante mucho tiempo colaborador, en la alcaldía del 3er barrio de París, de un funcionario de la Ciudad. Hecho aun más interesante, el Sr Bon-Maury fue nombrado en otoño 2012 en el gabinete de la muy abolicionista Ministra de los Derechos de la Mujer, Mme Najat Vallaud-Belkacem. Es «Funcionario a cargo del acceso a los Derechos y la Lucha contra la Violencia de Género». La portavoz de STRASS se refirió a esto sin vergüenza hablando de "equilibrio": Este nombramiento tal vez permita al presidente de Homosexualité et Socialisme (HES) hacer oír un punto de vista más abierto sobre el trabajo sexual que el del ministerio (20). » El equipo del HES se renueva entonces especialmente para que M. Bon-Maury pueda renunciar y entrar en el gabinete del ministerio y M. Gagneul se retira. El nombramiento de M. Bon-Maury provocó indignación en el ámbito de las asociaciones feministas francesas de lucha contra las violencias. Mientras que el PSF cuenta con muchas mujeres feministas sobre-calificadas para este puesto, por su experiencia en el terreno en el tema de la violencia y sus diplomas, se pone en el puesto a un hombre pro-prostitución, pro-GPA, cuya única experiencia ha sido presidir una asociación que luchó abiertamente contra las feministas francesas preocupadas por el rumbo prostitucional al que asocian a la GPA. Para nosotras, todo indica entonces que STRASS tiene una dinámica que no es la de un sindicato sino la de un lobby, que dispone de medios, de redes y sobre todo una estrategia coherente a largo plazo aunque también tenga desbordes sorprendentes. Nuestros informantes nos han señalado diversas acciones intimidatorias por parte de miembros de STRASS. Dirigidas a las asociaciones abolicionistas: -Finales 2011: cartas de amenaza de un miembro de STRASS recibidas por 37 asociaciones de la agrupación « Abolition 2012 ». -Disturbios en la comitiva abolicionista el 8 marzo de 2012 -13/04/2012: altercados provocados por miembros de STRASS en la conferencia de prensa de »Abolition 2012″ en Divan du Monde en París; les miembros de la red de hombres profeministas Zéro Macho tuvieron que intervenir para mantenerlos fuera de la sala. -16/09/2012: Fiesta de la Humanité (tradicionalmente organizada por el Partido comunista francés) : ataque al stand de la asociación abolicionista OLF (« Osez Le Féminisme »), miembro d' »Abolition 2012″, por personas que llevaban las siglas d’Act-Up y de STRASS. Más grave, dirigidas a personas : Difamaciones continuas nominativas y públicas de militantes (21). Hemos tenido acceso a un conjunto de denuncias de las que surge que, además de Mme Le Doaré, puesta bajo protección policial durante su mandato en la presidencia del CLGDT especialmente debido a STRASS, hubo en 2012 otras agresiones de militantes abolicionistas (entre ellas una agresión sexual, varios hackeos informáticos, una tentativa de incendio delante de un domicilio privado y acosos que conllevaron medidas de vigilancia policial de dichas personas). Sin embargo, seremos muy prudentes y reservadas con respecto a esta información: hay en curso una investigación de la policía francesa y por el momento, no se ha incluido ni excluido a STRASS. Hay que tener en mente que varios grupos de intereses pueden coexistir. Nuestra sensación es que Strass emprende un lobbying mediático y político (donde la credibilidad es estratégica). Dado que la industria del sexo es floreciente, tanto en Francia como en otras partes, estas agresiones pueden haber sido ser cometidas por redes mafiosas con las cuales no se han podido establecer nexos con Strass. Hasta el momento. Nos sorprendería que STRASS estuviese implicado, dado que parece conocer muy bien los vericuetos jurídicos del derecho francés para desestabilizar a sus adversarios. Recordemos que lograron condenar por difamación a Mme Henriette Zoughebi (22), esto constituye un «trofeo» del que se jactan en las redes sociales (23). Aquí nos volvemos a preguntar sobre el tema de los recursos financieros de los que dispone STRASS para intentar tales acciones. Según un abogado francés al que hemos consultado, el costo de los gastos judiciales para este tipo de proceso (llamado en Francia «1ra instancia y apelación») se ubica entre los 10 y 15 000 euros (aproximadamente 20 000 USD). Desde afuera nos sorprende la poca reacción de las asociaciones abolicionistas francesas ante estos ataques. Siempre según el mismo abogado, se hubiesen podido presentar numerosas denuncias por injurias públicas, difamación, daños, pero no pasó nada. Esta inercia se debe a la falta de recursos del movimiento abolicionista francés o a su división ( apenas 52 asociaciones pudieron agruparse en el movimiento « Abolition 2012 »). La pregunta sigue pendiente... Lo que es aún más sorprendente es que STRASS logró convencer al Planning Familiar Francés, una de las asociaciones feministas más importantes del país, tradicionalmente abolicionista, que se posiciona hoy contra la penalización de los clientes (24). También vemos que STRASS parece haber comprendido, integrado y dominado perfectamente la herramienta de « viralizacion » de los medios y las redes sociales que se imponen en la opinión publica. Además de su trabajo que podemos calificar de « infiltración », el STRASS cuenta con una extraordinaria «community manager» (formadora de opinión), su secretaria general «Morgane Merteuil», que pasa mucho tiempo en las redes sociales (FB, Scoop-it y sobre todo Twitter) apuntándose a las cuentas de los periodistas más influyentes. Hemos constatado que las cuentas francesas mas fuertes de Twitter, las que cuentan con miles de seguidores, están en contacto abiertamente con STRASS y lo promocionan activamente (25). Por ejemplo, notamos una nutrida interacción de la vocera de STRASS con (25) : Camille_69 co-fundadora de Rue 69, ahora en el semanario l’Express: + de 11.000 suscriptores. . La periodista Diane Saint Réquier: más de 9 980 suscriptores. . Marie-Gaëlle Zimmerman, ex periodista del Nouvel Observateur, que dirige el sitio acontrario.net: plus de 8.377 suscriptores. . « Crêpe Georgette Valérie CG » blog feminista muy activo: más de 2.200 suscriptores. . « Daria Marx » bloguera influyente (en cuestiones de sexo, entre otras cosas) : más de 4.175 suscriptores, muy popular entre los "jóvenes". Ella identifica a las « putas » con un grupo discriminado como los obesos. . Sexactu Maïa Mazaurette pour GQ Magazine : más de 9.316 suscriptores. . Katsuni, actriz porno que bloguea en el sitio de Zinrocks: más de 82.800 suscriptores. Sumando todo, el STRASS logra promover, convencer y defender sus ideas inundando a los usuarios y usuarias de la red Twitter (sin contar las otras redes sociales) a nivel de 100.000 personas (bajo reserva de eventuales dobles en esta audiencia). Lo hace a través de otros personajes, mujeres «periodistas de sexo», cosa sumamente astuta …y una clásica técnica de lobbying. En frente, ninguna cuenta abolicionista del mismo tipo, solo una cantidad de pequeñas cuentas de personas o asociaciones, que no tienen ninguna estrategia común o coherente …o la cuenta Twitter de Abolición 2012 que cuenta con 255 seguidores (de lástima vamos a sumar la pagina de FB que tiene 500 «me gusta» sabiendo que son en general los mismos que en Twitter…) Pero, sobre todo, hasta ahora Abolicion 2012 no fue capaz de hacer lo que Strass viene haciendo con tanta habilidad desde hace un año, elaborar un sistema eficaz de redes de personalidades influyentes y bien elegidas. Nos preguntamos sobre la posibilidad de que el movimiento abolicionista francés perciba y reaccione ante una guerra de usura que amenaza llevarse una victoria que éste parece dar por adquirida. Sería oportuno estudiar el papel que han jugado estrategias parecidas en el progreso de la industria del sexo en otros territorios como Nueva Zelanda, Países Bajos, Alemania y Canadá. Estamos tanto más preocupadas cuanto que los dispositivos abolicionistas tan prometidos, pero siempre aplazados desde 2012 por la Ministra de los Derechos de la Mujer Mme Najat Vallaud-Belkacem acaban de ser postergados sine die: «Ya que el texto futuro de la ley sobre la prostitución, que será también una iniciativa parlamentaria, sin duda no será examinado antes de un año. Se han formado grupos de trabajo a fines de 2012 en el Senado y la Cámara de Diputados. Sus informes « van a ser puestos en común a finales de año », indica Najat Vallaud-Belkacem en la revista Causette. (fuente : Les Nouvelles News, 27.02.2013) En lenguaje político francés, nada significa más el entierro, la disolución y el aplazo in eternum de un proyecto que el término « grupo de trabajo »… El STRASS ha logrado con éxito debilitar el proyecto abolicionista francés. Sin embargo, Abolición 2012 ciertamente perdió una batalla, pero no necesariamente la guerra, dado que en Francia no se juega todo en el plano mediático. Afortunadamente hay parlamentarios motivados que pueden todavía cambiar el curso de la historia. Nos parece también reconocer que interviene una antigua figura de sociología política relativa a las organizaciones (« ligero » versus « pesado »). Para nosotras el fracaso (momentáneo) de Abolición 2012 se debe a dos causas: 1– precisamente como el lobbying es tabú en Francia, no hay formaciones universitarias de lobbyismo como en EEUU por ejemplo, « Abolición 2012 » no tiene portavoz identificable, ni estrategia visible, ni comunicación clara y ofensiva, simplemente porque todavía no encontraron verdaderos buenos consejos en lobbyismo… 2– hay una gran diferencia de estructura entre el STRASS y « Abolición 2012 ». El primero es un pequeño grupo que puede tomar decisiones rápidamente, que puede maniobrar en la urgencia sumamente rápido (exactamente como Act-Up a sus comienzos). Son móviles, alertas y reactivos. Frente a una organización de más de 40 asociaciones (de ahí también su gran superioridad en términos de legitimidad política), donde un protocolo democrático y debates internos deben respetarse. Hay que poder reunir a todos sus miembros al mismo tiempo, por lo tanto, hay un retraso frente a la actualidad, la toma de decisiones es inevitablemente más lenta y menos efectiva. Por lo contrario, los miembros de STRASS solo se representan a sí mismos y no deben ocuparse de poner de acuerdo a unas 40 asociaciones. Conclusión Todas estas acciones e indicadores nos demuestran que, con STRASS en Francia, estamos frente a un lobby que se hace llamar "sindicato," para guardar las apariencias. Pero el problema de fondo es que tal sindicato no puede existir, dado que la prostitución en Francia no es un trabajo, no está hecho en relación a un empleador, no reúne nunca una comunidad capaz de elegir sus representantes, entre otros criterios que permiten calificar a una asociación de « sindical » (26). Como recordábamos al principio, también hay que atribuir esta distorsión al hecho que en Francia no existe la tradición de « lobbying« , la palabra « lobby » es casi un insulto mientras que en muchos países los grupos de presión no se esconden. Los lobbies se nombran, se enfrentan y rinden cuentas a la sociedad con cierta transparencia. En Francia, estos personajes se presentan siempre en el campo ideológico, argumentando « la defensa de », « el derecho a » (podríamos hacer un paralelo con las asociaciones masculinistas francesas, difíciles de reconocer por sus nombres, sus declaraciones de intención inofensivas, etc.) El STRASS declara luchar por el derecho común de las personas prostituidas mientras que concretamente pide la normalización/reglamentación de la « profesión » (27). Para concluir, creemos que el STRASS no tiene nada de anodino ni de sindical. Su terreno es la prostitución de las personas, y su objetivo es la reglamentación, sin tener en cuenta los daños documentados de dicha actividad contra los cuales Francia se comprometió a actuar. Como nos recuerda uno de los últimos artículos de una abolicionista francesa que señala la distancia abismal entre el discurso de STRASS y sus acciones: « No nos dejemos deslumbrar por espejitos… » (28) C.A.F. (Comité Abolicionista Francófono) Marzo 2013 Próximo artículo : los lobbies de la industria del sexo en Canadá Enlaces a las notas 1. Ver estudios de Marie-Victoire Louis, socióloga francesa investigadora en el CNRS, sobre la legislación neerlandesa: http://www.marievictoirelouis.net/index.php?id=336 notamment http://www.marievictoirelouis.net/document.php?id=498... 2. Ver más análisis de Marie-Victoire Louis + un articulo reciente en Le Point: http://www.marievictoirelouis.net/document.php?id=503... http://www.lepoint.fr/.../violences-faites-aux-femmes... 3. Explicaciones y testimonio de responsable de la policía alemana : http://www.scribd.com/.../Prostitution-The-Pimps-Are... Lo mismo sucede en Países Bajos, a tal punto que las autoridades municipales de Amsterdam dan marcha atrás : http://www.lemonde.fr/.../pays-bas-flop-de-la... y consideran el modelo sueco : http://www.upi.com/.../Dutch-could.../UPI-41141361202054/ 4. Se puede consultar en el sitio internet de Madame Louis : http://www.marievictoirelouis.net/document.php?id=528... 5. Commission Sex Work : http://www.actupparis.org/spip.php?page=secteur... 6. Ver trayectoria de Hélène Hazéra http://www.minorites.org/index.php/membre/4-auteurs/profil-h%E3%A9l%E3%A8ne+hazera-3192.html 7. Ver las constataciones de Mouvement du Nid, asociación abolicionista francesa: http://www.mouvementdunid.org/Pour-le-Mouvement-du-Nid... 8. Un ejemplo entre otros : http://www.liberation.fr/.../01012375851-elle-travaille..., où sont aussi évoqués les liens avec et Cécile Lhuilier, dont nous parlerons plus loin. 9. Gracias nuevamente por reunir tweets : ver https://sousleparapluierouge.wordpress.com/.../les-ami-e.../ 10. Se puede verificar todo esto aquí : https://sousleparapluierouge.wordpress.com/.../la-vie-de.../ 11. Relativo a Thierry Schaffauser leer : http://en.wikipedia.org/wiki/Thierry_Schaffauser, http://thierryschaffauser.wordpress.com, et http://www.minorites.org/.../profil-thierry+schaffauser... http://radicalprofeminist.blogspot.be/.../listen-to-white... http://www.2h27.fr/.../nuit-maitresse-gilda-travesti.../ 12. Malika Amaouche también es contacto de prensa de STRASS, information que l’on peut vérifier ici :http://site.strass-syndicat.org/.../marisol-touraine...’ump/ 13. Información verificable aquí: http://estherbenbassa.eelv.fr/journee-mondiale-de-lutte.../ http://estherbenbassa.eelv.fr/reserve-parlementaire-2013.../ 14. Todos los detalles del asunto : http://stopauxviolences.blogspot.fr/.../appel-soutien-et... Traducción: Mariana Solana
Texto original: http://www.feministcurrent.com/2013/06/24/arguing-against-the-industry-of-prostitution-beyond-the-abolitionist-versus-sex-worker-binary/ 24 de junio. Por FINN MACKAY Introducción La prostitución siempre ha sido un tema controversial en el Movimiento de Liberación de las Mujeres, y siempre ha causado discrepancias entre mujeres y grupos feministas. Esto se debe a que el debate muchas veces se reduce a argumentos del tipo "o uno o lo otro" entre lo que llamamos los argumentos a favor de la legalización (y la "minimización del daño" dentro de la "industria del sexo") y los argumentos a favor de la abolición de la prostitución. Aquellas personas que se inclinan hacia este último son muchas veces acusadas de ser moralistas, conservadoras o, peor, indiferentes hacia la seguridad de las mujeres. Por lo tanto, es tal vez oportuno revisar la concepción feminista de la prostitución como causa y consecuencia de la desigualdad, y en este artículo se intententará abordar algunos de los desafíos que enfrenta esta postura política. ¿Qué es el argumento abolicionista? Abolicionistas son aquellas personas que creen en la penalización de la demanda en la prostitución con la intención de reducir la prostitución, o tal vez terminar con ella en el futuro. Este no es un argumento feminista, muchos socialistas y anti-capitalistas también suscriben a esta idea y miran a un futuro sin una industria de la prostitución. Los abolicionistas generalmente ven la prostitución como causa y consecuencia de la desigualdad, incluida la desigualdad de género. Para estas personas, la prostitución no es un trabajo como cualquier otro. Esta es una postura política, que no tiene un carácter religioso, moralista o conservador. ¿Qué es la penalización de la demanda? Muchas feministas, entre las que se incluye a las abolicionistas, defienden lo que se llama el enfoque nórdico, que propone la completa despenalización de las personas explotadas en la prostitución y la penalización de la demanda en su lugar. En 1999 Suecia prohibió la compra de actos sexuales en prostitución, penalizó a los clientes prostituyentes y despenalizó a quienes vendían "servicios sexuales". Es decir, las mujeres no son penalizadas pero los hombres sí. Esta decisión estaba alineada con la concepción sueca de la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres y un síntoma de la desigualdad, así como con su compromiso a la hora de acabar con la trata de personas a nivel global. Cualquier decisión legal de este tipo debe ir acompañada de una inversión financiera considerable, comprometida en la minimización del daño y servicios que ayuden a las mujeres a salir de la prostitución. Esto no es nada menos que lo que merecen aquellas personas explotadas y dañadas por la prostitución, muchas de las cuales han sido defraudadas por los propios servicios públicos que debieron haberlas protegido. ¿Qué es el llamado argumento de la legalización? En esta postura se intenta que la prostitución sea vista como un negocio legítimo y que toda la "industria del sexo" pueda operar legalmente, por ejemplo en burdeles legales. Esta es una postura generalmente defendida por grupos de “trabajadoras sexuales” dedicados a ejercer presión en los gobiernos, los grupos por los derechos de los “trabajadoras sexuales” y los grupos del movimiento “pro sexo”. Para estos grupos, la prostitución es generalmente un trabajo como cualquier otro. Estos grupos se oponen generalmente a los grupos abolicionistas. Con frecuencia, estos grupos argumentan que solamente la legalización completa de la "industria del sexo" puede hacer que todas las mujeres (y las personas) involucradas en la prostitución estén más a salvo. "Legalización" es por desgracia un término engañoso, ya que la prostitución no es actualmente ilegal en Inglaterra, por lo que hablar de "legalización" confunde el tema. Es tal vez mejor descripto como una postura a favor de la "burdelización" - a favor del establecimiento de burdeles legales que operen como negocios. Si bien la prostitución no es ilegal, sí es ilegal publicitarla, solicitarla u operar un burdel y vivir de las ganancias de este. El intercambio de actos sexuales por dinero, bienes o cualquier otra ganancia (entre la que se puede incluir alojamiendo, comida o drogas) en un régimen individual, no es técnicamente ilegal. La idea de que la prostitución es un trabajo como cualquier otro es seguida generalmente por la aseveración de que entrar a esta industra es un tema de elección personal, con el cual no debería interefir el Estado ni ninguna otra persona, aunque se debería facilitar que dicha elección sea llevada a cabo de la manera más segura posible. Grupos como el Colectivo de Prostitutas Inglesas (ECP por sus siglas en inglés), que forma parte de la Campaña Salarios por el Trabajo Doméstico, están pidiendo que se admita lo que se conoce como "burdelización" (la legalización de los burdeles) de forma similar a lo que han hecho Australia y Nueva Zelanda. Estos grupos describen la prostitución como: "sexo con consentimiento", que: "no debería ser asunto del ámbito penal". Grupos como la Unión Internacional de Trabajadores Sexuales (IUSW por sus siglas en inglés) también exigen que se acepte el modelo neozelandés, que permita promover la prosititución como un negocio legítimo. ¿Qué es la minimización del daño? Los grupos que exigen la existencia de una “industria del sexo” no ven una necesidad en reducir o terminar con la prostitución, y creen que debería ser un negocio legítimo - solamente que llevándolo a cabo de una forma más segura que la actual. Aquí es donde se inserta el concepto de minimización del daño. El término se refiere a invenciones prácticas, como el CCTV y otras medidas de seguridad, mejor respuesta policial frente a delitos relacionados con la prostitución, anticoncepción gratuita, atención médica especializada, etc. ¿Las feministas apoyan los enfoques orientados a la minimización del daño? Sí. Probablemente existe acuerdo, sin importar la postura política, de que aquellos en la prostitución tienen derecho a recibir protección y apoyo. Todas las personas del país tienen derechos como ciudadanos y derechos humanos, cualquiera sea su estatus migratorio, sin importar de qué forma ganen sus ingresos. Aquí es donde el concepto de minimización del daño puede jugar un papel. Ninguna feminista está en contra de la minimización del daño - contra las cámaras de CCTV en áreas donde se sabe que comúnmente se ejerce la prostitución. Tampoco están en contra de una mejor respuesta policial cuando una mujer prostituida reporta un delito, por ejemplo una violación. Todas las mujeres se merecen una mejor respuesta policial a la hora de reportar una violación. Todo el mundo tiene el derecho a recibir apoyo luego de una violación, incluso apoyo para inciar acciones judiciales, si así se desea. Las feministas no están en contra de servicios como la anticoncepción gratuita, apoyo por alcoholismo y dogadicción, acceso a un aborto legal y seguro, asesoramiento por beneficios, alojamientos, asilos, refugios, programas de intercambio de agujas, etc. Todos estos ejemplos de servicios para la minimización del daño son tristemente necesarios en tanto exista la prostitución. Pero aún más impotante, la postura feminista enfatiza el hecho de que debemos siempre mirar hacia la posibilidad de terminar con el daño, además de minimizarlo. La sociedad no debe, y no debería, contentarse para siempre con emparchar las grandes heridas que la prostitución deja en la sociedad y en los cuerpos de aquellas personas consumidas dentro de esta: mujeres asesinadas, desaparecidas, violadas, golpeadas, dañadas. Hacer esto significa simplemente hacer que toda una clase de personas se mantenga al servicio sexual de la otra mitad de la población, lo que significa mantener viva esta injusticia fundamental, una injusticia que pone en ridículo cualquier pretensión de igualdad de nuestro país. Y mientras estos debates se llevan a cabo, esta noche en las calles unas cinco mil personas serán explotadas en la prostitución para alimentar la demanda de algo que nos presentan como inevitable. En el mundo, niños y niñas continúan siendo acicalados y adornados para ingresar a la prostitución con una edad promedio de solo catorce años. Mujeres, niños y hombres en esta industria contúan siendo desproporcionadamente afectados por la violencia, incluida la violencia sexual. Estudios canadienses indican que las mujeres en la prostitución sufren un riesgo cuarenta veces mayor de homicidio en comparación con el promedio nacional. ¿Qué tiene de malo definir la prostitución como "un trabajo como cualquier otro"? Las feministas abolicionistas ven la industria de la prostitución como una causa y consecuencia de la desigualdad, no como un trabajo como cualquier otro. Existe por supuesto la tan conocida postura anti-capitalista según la cual todos somos coercionados a trabajar, sin importar el trabajo que nos toque. Esta postura se pregunta qué tipo de elección o consentimiento tiene realmente cada uno de nosotros en un mundo plagado por la desigualdad, el racismo y la homofobia. El nuestro es un mundo dañado por la masculinización de la riqueza y el poder, donde muchas veces las mujeres y los niños pagan el precio más alto. En tal mundo surge la pregunta sobre el grado de nuestra libertad de elección, cuando la vasta mayoría de nosotros, debe trabajar para ganarse la vida o peor, para poder sobrevivir. Muchos grupos a favor de la “industria del sexo” adscriben a esta postura anti-capitalista pero luego utilizan este argumento para clasificar la prostitución como un trabajo como cualquier otro. Se argumenta que todos los trabajadores venden su labor, sin importar que sean periodistas, meseros, académicos o prostitutas. Este tipo de argumentos imposibilita cualquier análisis de género en cuanto al debate sobre la prostitución; lo que resulta incorrecto, porque la prostitución está fuertemente marcada por género. La vasta mayoría de las personas en la prostitución son mujeres, y la vasta mayoría de quienes la consumen son hombres. Este, y otros síntomas de las desigualdades estructurales, no pueden ser evitados. ¿Cuál es la diferencia entre vender trabajo para ganar dinero y estar en la prostitución para ganar dinero? Vale la pena explorar más a fondo esta creencia de que la prostitución es un trabajo como cualquier otro. Las posturas feministas contra la industria de la prostitución sostienen que hay una diferencia entre vender trabajo y vender acceso al cuerpo. Los sobrevivientes de la prostitución a menudo dicen lo mismo. Un constructor o plomero trabaja con su cuerpo, vende su trabajo que es un producto de su esfuerzo físico y su pensamiento. Una periodista o académica trabaja también con su cuerpo, pensando, escribiendo, presentando ponencias, viajando a conferencias, etc. Pero esto no es lo mismo que vender acceso a su cuerpo. Los trabajadores producen bienes a través del trabajo que realiza su cuerpo, pero su cuerpo no es el bien en sí. Algunos entonces harán referencia a las bailarinas o artistas que usan sus propios cuerpos en el arte. Pero aquí aplica el mismo argumento, las bailarinas producen bailes, los artistas producen arte con su cuerpo, pero su cuerpo no es el bien en sí. Los límites de nuestro cuerpo están consagrados por la ley, parecería que nuestra integridad corporal es aceptada universalmente en todas partes excepto en los debates sobre la prostitución. La mayoría de nosotros entendería que existe una diferencia entre ser golpeado en la cara y ser violado. Nuestra ley trata estas dos violentas agresiones de manera diferente porque se entiende que en esta última se ha violado la integridad corporal, es una violación a los límites de nuestro cuerpo. Esto también en parte explica por qué trabajar con nuestro cuerpo y hacer de nuestro cuerpo un bien en sí son dos cosas muy diferentes. Más claramente, ser constructor no involucra poner a disposición el cuerpo para ser utilizado sexualmente por los empleadores, y lo mismo es cierto desde el punto de vista de los periodistas, académicos, meseros, etc. ¿Entonces las feministas están diciendo que las personas en prostitución no trabajan? No. Las feministas no están diciendo que ganarse la vida a través de la prostitución no contituye una combinación de trabajo entre cuerpo y mente, porque esto ciertamente es así. Probablemente es una de las maneras más difíciles de ganarse la vida. Muchas personas luchan por ganarse la vida dentro de esta "industria" y muchas la viven como mera supervivencia. Pero el debate sobre la prostitución no puede y no debería ser liquidado diciendo que todo trabajo es como la prostitución, porque claramente no lo es, y la gran mayoría de las personas entiende esto. Recuerdo a una sobreviviente que resumía este argumento bien, cuando le preguntaron si la prostitución no era como cualquiera de esos otros trabajos, como la limpieza, que a nadie le gustan demasiado, pero que hacen de todas formas por el dinero. Ella respondió que tal vez la prostitución se parecía un poco a la limpieza sí - si todas las limpiadoras tuvieran que hacer su trabajo con la lengua. ¿Las feministas estigmatizan a las personas en la prostitución? No. La sociedad patriarcal, obsesionada con el miedo y la fascinación que le suscita la sexualidad femenina, le ha adjudicado este estigma a la prostitución. El hecho de que este estigma no se asocie a quienes consumen los servicios sexuales de la prostitución (es decir, los clientes prostituyentes) es una forma de lo que Mary Daly llamaría "el reverso del patriarcado". Dentro del patriarcado, la sexualidad de los hombres no es degradada por el hecho de comprar el acceso sexual a otros, mientras que las mujeres en la prostitución sí lo son. En general, el patriarcado ha interpretado a la mujer como un objeto de la subjetividad masculina y ha asociado a las mujeres con la naturaleza, el cuerpo y el sexo. Las mujeres en la prostitución se ven forzadas a cargar con el peso de este dualismo. Esto no es un constructo de las feministas. Las feministas se oponen a estos constructos. Las feministas no apoyan campañas que estigmaticen o intenten avergonzar a las mujeres en la prostitución. Las feministas no piensan que estar o haber estado en la prostitución sea algo de lo cual avergonzarse. Son los hombres que eligen comprar acceso a una mujer quienes están estigmatizando a las personas en la prostitución por el hecho de mercantilizar a otro ser humano. De hecho, quienes consumen prostitución muchas veces dicen sentirse avergonzados de comprar servicios sexuales. ¿Entonces las feministas están sugiriendo que las mujeres en la prostitución deberían ser penalizadas? No. Las feministas no están pidiendo que se penalice a las personas en situación de prostitución. Este es un punto sobre el que hay acuerdo, sin importar la postura política. Todos podemos estar de acuerdo en que las personas involucradas, explotadas o que se encuentran trabajando en esta industria no deberían ser penalizadas. Los grupos feministas están pidiendo la despenalización de las personas en situación de prostitución, que se quiten de la ley los delitos de merodeo con intenciones delictivas y del ejercicio de la prostitución y que se eliminen de los registros todos estos delitos, pues la existencia de estos registros solo logra inhibir más a las mujeres que desean tener acceso a un mercado laboral formal, capacitaciones o educación y las cataloga injustamente como delincuentes. Los grupos feministas no quieren que se penalice a las mujeres en la prostitución, y los grupos feministas no apoyan medidas sancionarias o penitenciaras hacia las mujeres en la prostitución. Tampoco apoyan que se les acuse de conducta antisocial. Si aquellas personas a favor de la "industria del sexo" son "pro sexo", ¿entonces las feministas son "anti sexo"? No. El feminismo nunca ha sido anti sexo. En 1975, en una de sus conferencias, el Movimiento de Liberación de las Mujeres del Reino Unido se puso de acuerdo en cuanto a la siguiente reivindicación: poner fin a la discriminación hacia las lesbianas y declarar el derecho de toda mujer a definir su propia sexualidad. Las feministas han estado al frente de las campañas por los derechos de las mujeres a exporar, expresar y disfrutar de su sexualidad de forma libre y sin miedo, violencia, explotación o estigma. Durante la década del 70 y del 80, las feministas radicales de este país fundaron comunas de lesbianas, practicaron la no monogamia como acto político, criticaron la familia nuclear, desafiaron el heterosexismo y analizaron su propia sexualidad en grupos de concientización. ¡Estas mujeres no eran anti sexo! Las feministas son las primeras en desafiar el doble estándar por el cual se venera a los hombres por su actividad sexual pero se intenta avergonzar a las mujeres por las mismas causas. Las feministas abolicionistas no están en contra de la industria de la prostitución por razones morales, religiosas o conservadoras. No tenemos un problema con el sexo. No pensamos que la industria de la prostitución se relacione verdaderamente con sexo, pensamos que se relaciona con el poder, la desigualdad, la pobreza, la supervivencia y la explotación. ¿Entonces las feministas quieren decir que todas las personas en la prostitución han sido forzadas o coaccionadas? No. En un artículo de su blog, Strinkovsky señala correctamente que sería un disparate sugerir que todas las personas - mujeres, jóvenes, hombres - que se ganan la vida a través de la prostitución estén siendo forzadas o coaccionadas. Y, de todas formas, me pregunto: ¿quién está diciendo tal cosa? Ciertamente ninguna feminista de las que conozco. Habiendo dicho esto, el hecho de que probablemente algunas personas vivan dentro de la "industria del sexo" con éxito, sin experiencias negativas, por amor al arte y por el dinero que obtienen no se debería negar que, de acuerdo con varias investigaciones, esto dista de ser la experiencia de la mayoría. Por ejemplo, podemos decir que estamos en contra de los talleres de trabajo esclavo, aunque aceptemos el hecho de que los ingresos de muchísimas familias dependen de ellos. Lo mismo diríamos del trabajo infantil. Es posible estar en contra del tráfico ilegal de órganos, pero aceptar que para muchas personas, esta industria ilegal se convierte en una opción en un ambiente de opciones muy limitadas. Imagino que nadie dirá que el tráfico de órganos ilegal está bien, siempre y cuando se opere a las personas con instrumentos estériles. El hecho de que, en nuestro mundo imperfecto, la gente encuentre formas de hacer dinero cuando lo necesita, no las vuelve incuestionables - el intercambio por dinero no hace que todo se vuelva perfecto. ¿Qué tienen en común el tráfico y la prostitución? La demanda. El tráfico continúa existiendo, interna y externamente. El tráfico no abarca solamente a las mujeres traídas al país desde otras partes y forzadas a trabajar en la prostitución. El tráfico también incluye a mujeres y jóvenes que son llevados de una ciudad a otra y forzados a trabajar en la prostitución. Es necesario precisar que tanto la prostitución como el tráfico son alimentados por la misma demanda. Si los hombres en Gran Bretaña no quisieran comprar el acceso al cuerpo de mujeres, niños y jóvenes, nadie en este país sería traficado para trabajar en la "industria del sexo". ¿Los burdeles no harían que todos estuvieran más seguros? Estudiar los periódicos locales de pueblos y ciudades donde los burdeles son legales puede ser muy esclarecedor para ver qué está sucediendo allí mismo. En Queensland, por ejemplo, los diarios locales informan sobre quejas de los burdeles legales porque en el sector ilegal se trabaja más barato que ellos, por lo que tres burdeles legales han tenido que cerrar. Están también preocupados por el tráfico y la relaciones que existen con el crimen organizado, y por la seguridad en ambos sectores. El sector legal no es la panacea, no garantiza la seguridad de las mujeres. Por ejemplo, una mujer está actualmente demandando a un burdel legal en Victoria, Australia, luego de haber sido amenazada con un arma por negarse a tener sexo sin protección. Un estudio en Australia halló que la seguridad por la integridad física sigue siendo la mayor preocupación de las mujeres que trabajan en burdeles legales. Las mujeres siguen siendo violadas, acosadas y atacadas en burdeles legales y en las zonas de tolerancia. Y, en los países donde la prostitución se ha legalizado, esto pasa tras las puertas cerradas de rentables burdeles legales, que deben pagar impuestos al Estado, lo que convierte al Estado en un proxeneta más. Se ha sugerido también que el número de jóvenes explotadas en la prostitución se incrementa con esta legislación. La caridad ChildRight de Amsterdam reportó un incremento luego de la legalización, y ECPAT también documentó un aumento en los estados de Australia donde se instauró la burdelización legal. Legalizar la prostitución la convierte en un negocio legítimo y en una opción profesional válida, y transforma a los proxenetas y traficantes en legítimos hombres de negocios de la noche a la mañana. La legalización de la prostitución quita toda obligación de proveer servicios de salida de algo que se convierte en una profesión como cualquier otra, da la luz verde al crimen organizado y formalmente define a las mujeres como mercancías, como objeto de intercambio que responde a las necesidades presuntamente naturales de los hombres. ¿Qué son los servicios de salida? Es posible implementar tanto la minimización del daño, como los servicios de salida. No hay falso dilema, aunque muchas veces los defensores de la industria del sexo, como el IUSW, lo reduzcan a eso. No es necesario legalizar y normalizar toda la industria del sexo para que se ofrezcan servicios de salida y de minimización del daño, y deberíamos tener cuidado de los grupos que articulen el debate entorno a esto y amenacen con una única opción. Los servicios de salida son intervenciones destiandas a apoyar a aquellas personas que quieran salir de la "industria del sexo". En estas intervenciones se las apoya con vivienda, educación, capacitación, beneficios, asesoramiento, mediación familiar y apoyo policial para enjuiciar a sus abusadores, sean proxenetas o clientes prostituyentes. Como se ha mencionado antes, los ciudadanos de este país tienen derecho a beneficios sociales, salud, respuesta policial a los crímenes que se cometan en su contra, a la capacitación y al empleo, a la educación, al apoyo en vivienda y cuidado infantil, y al apoyo por drogadicción y alcoholismo. Las personas tienen estos derechos independientemente de lo que hagan para ganarse la vida y todo el mundo debería poder acceder a estos derechos y beneficiarse de ellos. No es que esto sea fácil para todos, especialmente para los refugiados y quienes buscan asilo, especialmente en el clima económico actual, en el que estamos presenciando devastadores cortes ideológicos a los beneficios sociales y servicios esenciales que son vitales para la mayoría de las personas en situacion de vulnerabilidad. Los servicios de salida son importantes y necesarios porque la llamada "industria del sexo" es una industria construida sobre la desigualdad de las mujeres y sobre las profundas fisuras de la desigualdad que de hecho caracterizan la sociedad en todo nivel, ya sea desigualdades de clase, raza o riqueza. Como indican las pruebas documentales, la mayoría de las personas en la prostitución en el mundo son mujeres, mujeres pobres, mujeres afrodescendientes, mujeres inmigrantes, mujeres jóvenes, madres, mujeres sin hogar, mujeres indígenas, mujeres sin papeles. Esto no puede ser una coincidencia. La "industria del sexo" es una “industria” que daña a quienes “trabajan” en ella y por lo tanto no es sorprendente que en una investigación global se señale que el 90% de las personas en la prostitución saldrían de ella si tuvieran la libertad económica de hacerlo. Un estudio alemán de 2007 también halló que la mayoría de las personas en la “industria” de la prostitución declaraban que era solo una solución temporal a una situación económica difícil y que querían salirse de ella tan pronto como pudieran. Asegurar esta libertad económica debe ser uno de los elementos esenciales en todas las campañas en contra de la “industria” de la prostitución. ¿Acaso las feministas no entienden que la gente tiene que ganarse la vida? Sí, pero la solución a la pobreza y la marginación no consiste en ignorar nuestras responsabilidades sociales y entregarle esta autoridad a la multimillonaria "industria del sexo". Los burdeles y clubes de strippers de nuestras comunidades no ofrecen rehabilitación por drogadicción, apoyo por violaciones o viviendas. Los clubes de strippers no son instituciones de educación superior y no están cumpliendo una función social al contratar estudiantes jóvenes que luchan por pagar los altos costos asociados a la educación universitaria. La respuesta a esto último sería, por ejemplo, unir nuestras fuerzas y luchar por becas estudiantiles o educación gratuita para todos - no ir en busca de la delictiva "industria del sexo", como si fuera una red salvavidas para mujeres, cuando muchas veces es exactamente lo opuesto -. Muchas feministas son socialistas y anti-capitalistas, y muchas feministas abolicionistas ven la industria de la prostitución como la forma más perfecta de la mercantilización y el capitalismo, lo que constituye otra razón para estar en contra. ¿Pero la prostitución no es la profesión más antigua de la historia? No. Aparentemente la agricultura es la profesión más antigua. Las abolicionistas ven la prostitución como una de las formas más antiguas de opresión. El largo tiempo durante el cual se ha extendido esta opresión no es un argumento a favor de su continuación, sino que esto hace aún más urgente su eliminación. Pero si hay burdeles legales, ¿no funcionará eso para deshacerse de la prostitución "marginal"? Si Gran Betraña siguiera el ejemplo de los burdeles legales, como en Nueva Zelanda, Amsterdam y Australia, ¿qué tendríamos que esperar como resultado de esta "industria"? ¿No es acaso obvio dentro del mundo de los negocios que una vez que una industria se legaliza y promueve, se publicita abiertamente y se establece en cualquier pueblo o ciudad, esta crece y se expande? Y si una industria se expande, ¿quién llenará las vacantes que se creen? Más mujeres, niños y hombres en prostitución, y tenemos que preguntarnos: ¿es este el tipo de resultado que buscamos? También existe el argumento de que siempre que exista un sector legal habrá otro que sea ilegal o "clandestino", y este ha resultado ser el caso en todos los lugares donde la prostitución se ha legalizado. Siempre habrá aquellos que no querrán registrarse como trabajadores sexuales, aquellos que no quieren o no pueden pagar impuestos, aquellos que están trabajando ilegalmente sin papeles, aquellos que son inmigrantes o traficados, aquellos que son prostituidos y menores de edad. ¿Qué es lo que quieren los abolicionistas entonces? Es tiempo de imaginar una sociedad, y un mundo, sin prostitución. Esto podrá sonar idealista, pero la teoría importa, la dirección del camino importa y nuestras aspiraciones importan, porque si no podemos imaginar una sociedad así, no podemos ni siquiera empezar a construirla. Para aquellos de nosotros que entendemos que la prostitución no es un elemento positivo de la sociedad, aquellos que comprendemos que no es una opción de carrera positiva para las mujeres, niños y hombres jóvenes, debemos atender y revertir aquellos factores sociales y económicos que hacen que la prostitución florezca. Nuestra sociedad le ha fallado a aquellos que necesitan refugio, que necesitan viviendas de calidad, que necesitan comida, que necesitan salud, que necesitan dinero para sobrevivir, que necesitan centros de cuidado infantil, que necesitan que se sienta el peso de la justicia sobre violadores y abusadores. Hemos criado niñas que piensan que su valor está en su capacidad de atraer al sexo opuesto, hemos reducido a las mujeres a nada más que objetos sexuales, hemos enseñado a los niños que las mujeres son de segunda clase. Y por eso hemos creado un ambiente que conduce a la prostitución. Esto no es natural, no es inevitable y puede ser reducido, puede ser terminado. Al menos podría ser cuestionado, en lugar de ser normalizado, condenado o presentado en términos glamorosos. La principal cuestión con respecto a la prostitución es la cuestión de los derechos de los hombres, y si, como sociedad, pensamos que los hombres tienen derecho a comprar y vender los cuerpos de las mujeres. Sabemos que las personas harán lo que tengan que hacer para sobrevivir y ganar dinero, esto no es tan complicado de entender. Pero esto no es una característica de la sexualidad de las personas ni de su identidad. Las personas toman decisiones desesperadas para darles de comer a sus hijos, para tener un lugar donde vivir, para proveer de alimentos a sus familias o incluso para tener algún tipo de ingreso - y no deberían ser penalizados por hacerlo cuando su situación y vulnerabilidad es explotada dentro de la prostitución. ¿Pero por qué los hombres eligen comprar cuerpos de mujeres, hombres que muchas veces tienen trabajos de tiempo completo, están en una relación y gozan de cierto privilegio? ¿Y por qué como nación tenemos que proteger o sancionar una elección como si no hubiera otra opción, como si fuera una condición de la biología humana que alguno de nosotros naciéramos con un precio en la frente y otros con el derecho a comprarnos? Imaginen que nuestro país se opusiera a esto y dijera que ya no es aceptable, como Suecia ha hecho. Imaginen que nos levantáramos y dijéramos que las mujeres valemos más que lo que algún hombre quiera pagar por nosotras, y que vamos a penalizar y condenar a los hombres que utilizan el derecho de comprar el cuerpo de otro ser humano. Si nuestras leyes son límites artificiales y si definen aspiraciones colectivas, entonces las nuestras son bastante deficientes en este sentido. Esto se plantea a pesar de los cambios introducidos en la Ley de Delitos y Mantenimiento del Orden Público de 2009, con la que se logró un gran paso adelante, pues por primera vez se dirigió el peso de la ley hacia aquellos que promueven la prostitución: los clientes prostituyentes. Esta victoria fue resultado de la lucha incansable de grupos feministas, dirigidos por la campaña feminista y abolicionista "Exijamos el cambio" (Demand Change, en inglés). Sin embargo, estos cambios no tuvieron el alcance suficiente y aquellos explotados dentro de la "industria del sexo" aún son etiquetados y tratados como delincuentes, con toda la vulnerabilidad adicional que esto conlleva. Conclusión En lugar de rendirnos y legalizar toda la "industria del sexo" así como así, necesitamos visión y ambición para el cambio. Es tiempo de elegir de qué lado estamos, porque la multimillonaria "industria del sexo" se encuentra funcionando perfectamente bien y no necesita nuestro apoyo, mucho menos nuestra protección. Sin embargo, alrededor del mundo hay mujeres, niños y hombres explotados en la prostitución que sí la necesitan. Muchos de ellos no ven un fin a la situación, por lo que es nuestro deber hacerlo. Debemos luchar para terminar con una de las más antiguas violaciones a los derechos humanos y dejar esta mancha en el pasado. Traducción: Liliana M Forero Montoya Texto original: https://ressourcesprostitution.wordpress.com/2016/04/06/france-has-adopted-the-nordic-model-because-the-nordic-model-works/ Tras años de iniciativas ciudadanas y acciones civiles, los legisladores franceses han dado un paso clave para establecer la igualdad de género en Francia con la adopción del Modelo Nórdico. El 6 de abril de 2016, la Asamblea Nacional Francesa reconoce la prostitución como una de las peores formas de violencia contra la mujer y vota la criminalización de la "compra de sexo". Este voto a favor de la cuarta y final ponencia presentada entre 2013 y 2016 (después de derrotar tres oposiciones en el Senado), refuerza la voluntad del país de luchar contra la explotación sexual de las mujeres en prostitución. Bajo esta ley, las personas prostituidas no serán perseguidas criminalmente. Ellas recibirán protección y atención social y beneficios para salir de de la situación de prostitución; mientras que los hombres que pretendan comprar sexo serán multados y sujetos a judicialización. A través de la adopción de esta legislación, Francia cumple con sus compromisos nacionales e internacionales, incluyendo la ley nacional sobre violencia sexual de (1981) y la Convención de Naciones Unidas para la eliminación de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena (1949). La legislación francesa sobre violencia sexual, define violación como “cualquier acto de penetración impuesta a otra persona mediante violencia, sorpresa o coerción" La Asamblea Nacional Francesa ha reconocido que pagar por el acceso a un cuerpo humano a través de una transacción financiera o comercial es, inherentemente, un acto de coerción. Además, La Asamblea Nacional Francesa, reconoce que la prostitución daña a todas las mujeres (en situación de prostitución o no) al vulnerar su bienestar físico y emocional, seguridad, salud y sus derechos fundamentales como seres humanos, afectando a la sociedad en su conjunto. Más que una solución rápida a la prostitución, la ambición de de la ley es ofrecer un camino de salida para las mujeres atrapadas en la explotación sexual y la posibilidad de procesar a sus explotadores. Más específicamente, cuando se trata de violencia sexual contra las mujeres, la Asamblea Nacional francesa reconoce el tremendo nivel de violencia en la prostitución, incluyendo violación, abuso, tortura física y psicológica. La Asamblea Nacional francesa reconoció también que la existencia de la prostitución fomenta la trata trasnacional de mujeres, niñas y niños. Esto ha sido demostrado en países como Alemania, España y Nueva Zelanda, que probaron la plena regularización de la prostitución y, sin embargo, han sido testigos del aumento trata de personas, y de las miles de mujeres, menores de edad y personas vulnerables que han sido "importadas" para satisfacer la demanda cada vez mayor de "clientes de servicios sexuales" En efecto, mientras se admite el fracaso de la reglamentación de la prostitución a escala internacional, la Asamblea reconoce la necesidad urgente de atacar el lado de la demanda de prostitución. Se ha establecido que los "compradores de sexo" (prostituyentes) son los responsables del cada vez mayor número de mujeres, niñas y niños explotados-as en la prostitución, así como de la peor forma de violencia contra ellas y ellos. Los foros en línea, donde ellos evalúan a sus presas como a mercancías, detallan explícitamente el odio, dominación y violencia que le imponen a las mujeres. A través de esta histórica decisión, los legisladores franceses confirman que han escuchado las voces de cientos de sobrevivientes, así como mujeres que siguen atrapadas en la “industria del sexo”. Reconocieron que la mayoría de las mujeres en situación de prostitución fueron inducidas cuando aún eran menores de edad, y que todos los intentos de legalización llevan a que haya aún mayor explotación mientras fallan en ofrecerles alguna forma de seguridad. De hecho, es imposible, por no decir inhumano, regularizar y generalizar la pedo-criminalidad, esclavitud, tortura y asesinato. Todos los países deben tomar todos los pasos en su poder para luchar contra estas vulneraciones de los derechos humanos. Es con orgullo y el más grande entusiasmo que nosotras, las feministas francesas y abolicionistas, le damos la bienvenida a la nueva legislación, como una herramienta efectiva para lograr la equidad de género. Para nosotras es mas que un paso en la dirección correcta: Es el principio de un nuevo mundo... Texto original en alemán: http://www.feministischepartei.de/fileadmin/datensammlung/dokumente/2015_04_Brief_an_Schwesig.pdf_
Traducción: Concha Hurtado Huschke Mau c/o Kofra Baaderstraße 30 80469 München A la Ministra Manuela Schwesig Ministerio de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud. Glinkastraße 24 10117 Berlin Estimada Señora Ministra Schwesig Me dirijo a usted con este escrito porque he visto que en el proyecto de reciente publicación de la reforma de la Ley de Prostitución está claramente marcado el sello que distingue a los grupos de presión de los burdeles y el proxenetismo. Por ello quisiera pedirle que ahondara en la realidad del barrio rojo en lugar de seguir escuchando a personas que cuentan el cuento de putas felices autoafirmadas. Quisiera en primer lugar presentarme brevemente: soy una superviviente de la prostitución, en la que he pasado 10 años. Así que sé bien de lo que hablo. Las razones para mi entrada en ella fueron varias: una familia biológica dificil, en la que a través de violencia masiva, también de índole sexual, contra mi madre y contra mí, resulté traumatizada. Contribuyeron asimismo, en aquel momento, los cuentos masivamente difundidos de prostitutas felices, una necesidad financiera ineludible y la falta de ayuda social y psicológica. Sí, si usted asi lo quiere, he entrado voluntariamente; soy una de las harto citadas prostitutas voluntarias, pero ¿qué hay de voluntario, señora Schwesig, cuando una persona traumatizada por un abuso infantil toma esta decisión? Para mí la prostitución era un ascenso, en el que aprendí que yo, debido a que soy una chica más o menos indefensa y sin derechos, seré sexualmente abusada, y por lo tanto, así podría al menos tomar dinero por ello y asegurarme así mi supervivencia y limitar el número de abusadores. Si ahora usted piensa que yo pueda ser un triste caso aislado, debo tener que contradecirla. En esos 10 años he conocido a muchas prostitutas, y no hubo ni una entre ellas que no hubiese sido abusada de niña, golpeada o violada de adulta. Con estrés psicológico, con el trauma volviéndose a repetir una y otra vez en la prostitución y con el sentimiento de autoestima destruido debido a los actos violentos, así es como he visto a muchas prostitutas. Sobre la violencia del barrio rojo o las cosas que nos hacen los “clientes” que usted no querría imaginar ni en sus peores sueños, no quiero empezar a detallar aquí. Esas son las realidades del barrio rojo, señora Schwesig, las que se refieren solo a “prostitutas voluntarias”, y sí, también ellas sufren su estrés postraumático, su disociación, su adicción al alcohol o las drogas, porque no lo pueden soportar. Del 90% de todas las prostituidas en este país que no son alemanas, quisiera hablar aún menos. Su fantasía será suficiente para imaginarse como son las circunstancias en las que viven. El pasado noviembre escribí una carta abierta porque no podía soportar durante más tiempo que el lobby pro-prostitución contara historias tales como la de la puta libre y autodeterminada. La he adjuntado a este escrito, en el caso de que quiera usted leer como es en realidad prostituirse. ¿Por qué tan pocas veces ha oído todo esto? En primer lugar, porque el lobby pro-prostitución nos intimida (desde que publiqué la carta recibo e-Mails malvados, he sido insultada y amenazada); y en segundo lugar, porque las superviventes estamos demasiado traumatizadas para hablar. Le ruego encarecidamente, por tanto, que se informe sobre quién está detrás del lobby pro-prostitución. En la revista "Der Spiegel" hubo recientemente un artículo sobre ello. En la muy buena página web de trauma y prostitution puede seguir informándose sobre como actúa la prostitución con las mujeres. O lea el libro de la superviviente de la prostitución Rachel Moran “Was vom Menschen übrig bleibt”/ “Lo que queda del ser humano”, que dibuja claramente las realidades del barrio rojo. También muchas mujeres que no se prostituyen se ven afectadas por la prostitución, pues los puteros que son sus maridos, llevan al dormitorio lo que han aprendido en el burdel, es decir, a despreciar a las mujeres, a comprarlas, a torturarlas. La sociedad está brutalizada, señora Schwesig, es un bucle sin fin: si la prostitución es legalizada, aumenta la demanda (porque los hombres aprenden que está bien comprar el cuerpo de las mujeres, transgredir los límites, tener poder para abusar). La trata aumenta para cubrir la demanda (con lo que hay todavía mas tráfico de mujeres) y de nuevo se acrecienta la aceptación de la prostituciçon en la sociedad, la demanda sube de nuevo, etc. Actualmente el 90% de los hombres alemanes ha estado ya en un burdel. Uno de cada tres lo hace regularmente. Sabe usted lo que pasa por sus mentes, señora Schwesig? Yo lo sé, porque lo he experimentado en la habitación de un prostíbulo, y los hombres que hoy estrechan su mano amablemente, mañana escupen a una prostituta en la cara durante el acto, gozan con su asfixia cuando deben tragarse el esperma y aprenden a sentir placer al torturar mujeres. Por favor, no lo permita! Usted es miembro de la Agencia de Protección a la Infancia, no puede querer que debido al abuso y la violencia, niñas traumatizadas se conviertan en prostitutas, que tengan que experimentar todo aquello de nuevo una y otra vez. A través de la legalización los hombres aprenden que todo esto está bien. ¿Quiere vivir en una sociedad así? Esa no puede ser su visión! No habrá nunca una sociedad con equidad de género mientras los hombres puedan comprar mujeres y puedan abusar de ellas. Y no hay ninguna prostitución “limpia”. Le ruego encarecidamente que no se informe sólo por los/las defensores/as de la prostitución (que en su mayoria son dueños de burdeles o son controladas y financiadas por ellos) escarbe mas en la ciénaga y se encontrará con los traficantes de personas y la delincuencia organizada; escuche también a psicoterapeutas especialistas en trauma y a supervivientes. El lobby de la prostitución no habla por nosotras, las prostituidas y exprostituidas! Este lobby consiste en no más de 100 personas, que a nosotras, las 300.000 prostituidas en Alemania, no nos representan, sino que nos intimidan y trabajan contra nuestros intereses. Nosotras no queremos hacer este “trabajo”. No necesitamos ninguna legalización. No necesitamos a los que sostienen que no queremos registro, ni obligación de usar condón, etc. Lo preferible para nosotras seria que no tengamos que hacer más este “trabajo”. Y que los hombres que abusan de nosotras fueran castigados. Necesitamos alternativas, no un desenfreno aun mayor de las destructivas y deshumanizantes fuerzas que se mueven en el barrio rojo (y con ello tambien en la sociedad). Querida señora Schwesig, no hace tanto tiempo que lo dejé: tres años. Con 18 tuve mi primer “cliente”. ¿Sabe lo que a lo largo de los diez años que estuve en la prostitución, en los que he sido golpeada, violada, retraumatizada, despreciada, deshumanizada, enfermada en cuerpo y espíritu, hubiera necesitado mayormente? : Ayuda y una sociedad sensibilizada con el tema, que no me suponga gozando de la vida y divirtiéndome además con todos los abusos del barrio rojo. No conozco a ninguna prostituta que lo haga libremente. No conozco ninguna exprostituta que no tenga estrés posttraumático. Todas las mujeres que conozco han sido destruidas en la prostitución. Por favor, no se deje engañar por las mentiras del lobby proxeneta por más tiempo. Hable con personas que no estén controladas por los hombres que se benefician del “abastecimiento” de sus burdeles con víctimas de tráfico de seres humanos y con mujeres traumatizadas o por las mafias que traen a estas mujeres a los burdeles. Por favor, abola la prostitución, es inhumana e indigna del ser humano. Y si a usted eso no le es posible, coártela tan fuerte como sea posible (registros, etc) . Que no continue más una situación que ha convertido a Alemania en “El Dorado” de puteros y proxenetas. Como ministra no puede desear eso para las mujeres. Esto está pasando cada día, y con ello hay también hombres que torturan, maltratan y aprenden a despreciar a mujeres que no son prostituidas. Está entre nosotros. ¿Sabe usted lo que está pasando en los burdeles y en las casas-burdeles de un par de calles mas allá? Por favor, no deje de insistir, no se desentienda. Necesitamos una prohibición de la compra de sexo y en el camino hacia ello una fuerte restricción, la más fuerte que pueda imponerse. Muchas gracias por haber leído mi carta. Le deseo lo mejor. Huschke Mau Traducción: Concha Hurtado. Arquitecta Técnica residente en Alemania. Activista y ex-Vicepresidenta de Iniciativa Feminista de España. Traducción: Liliana M Forero Montoya Texto en inglés: http://www.sabinabecker.com/2014/09/german-psychologists-and-the-scientific-case-against-prostitution.html Texto original en aleman: http://www.emma.de/artikel/traumatherapeutinnen-gegen-prostitution-317787 Aunque los políticos alemanes han estado bajo la fuerte presión del lobby proxeneta local para continuar con todas las leyes sobre prostitución, otro grupo de voces se está alzando para unirse a la oposicion de esa poderosa y adinerada fuerza. Son los psicoterapeutas, quienes han trabajado extensamente con mujeres y niñas prostituidas, y lo que han visto en el curso de sus carreras es suficiente para convencerles que la prostitución no es, y nunca será, un trabajo como cualquier otro para la inmensa mayoría de quienes están en situación de prostitución. “La prostitución no es de ninguna forma un trabajo como cualquier otro. Es degradante, tortuoso y explotativo. Desde la perspectiva de la persona en situación de prostitución, hay demasiado horror y sufrimiento en juego, que ellas tienen que reprimir para poder sobrellevarlo" Esto afirma Michaela Huber, psicóloga y Directora de la Sociedad Alemana para el trauma y la disociación. “En este sistema prostituyente, las mujeres son sistemáticamente sometidas, abusadas y degradadas a objetos" Afirma Lutz Besser, directora del Centro de Psicotraumatología y Trauma Terapia de Niedersachsen. “La prostitución tiene sus raíces en la violencia cometida durante la infancia, y la sociedad no debe invisibilizar o encubrir esta violencia!" demanda Susanne Leutner, vice presidenta de la asociación de terapeutas del trauma, EMDRIA. Las líderes psicoterapeutas alemanas hablan con claridad y llaman a generar conciencia social y apoyar la iniciativa “Stop compra de sexo”. Esta organización, conformada por una coalición de ciudadanas-os y expertas-os, solicita que quienes pagan por sexo, los prostituyentes (puteros), sean castigados, en línea con el Modelo Nórdico: “Esta es nuestra meta, no criminalizar a las personas en situación de prostitución, sino poner el foco hacia los prostituyentes (johns), quienes demandan y crean el "negocio". Ellos son actualmente responsables del hecho del incremento de mujeres jovenes provenientes de países pobres que son traídas a Alemania para ser forzadas a la prostitución.” Porque "la realidad de las mujeres en situación de prostitución esta siendo glorificada o trivializada e ignorada — y la explotación de la mujer de esta manera está siendo normalizada y cimentada. Esta postura ofensiva de les terapeutas especializadas en el tratamiento de personas traumatizadas, es por decirlo de alguna forma, una sensación. Entre los terapeutas que se han unido a la iniciativa se encuentra el Prof. Günter Seidler, director de psychotraumatology en la University of Heidelberg y un pionero de la investigación alemana sobre trauma. “Existen actualmente demasiadas personas traumatizadas psicológicamente. Las heridas en la salud mental que genera la prostitución son evitables". Afirma Seidler, uno de los primeros 90 signatarios de la solicitud de EMMA para acabar con la prostitución. “La prostitución es violencia, no una profesión" afirma el Prof. Wolfgang U. Eckart, director del "Institute for History and Ethics in Medicine" en Heidelberg, en la Revista sobre Trauma y Viiolencia. El argumenta: “existe muy poca libertad en la prostitución en general y ninguna libertad en la prostitución con intermediarios. Debido a la inmensa asimetría de poder y potencialidad para la violencia en la relación entre el proxeneta (intermediario) y la persona en situación de prostitución. Esto genera la más antigua forma de esclavitud de la mujer, y a través de una relación de dominación, suministra casi automáticamente todas las fachadas y condiciones para la práctica de actos traumatizantes de violencia de todo tipo" La Dra. Ingeborg Kraus es la iniciadora de la protesta de los terapeutas contra la prostitución. Esta terapeuta de trauma de Karlsruhe ha atendido víctimas de violación en el marco del conflicto en Bosnia, y tras su vuelta a las clínicas de trauma en Alemania, ha hecho la siguiente reflexión: “Incluso aquí (Alemania), cada paciente mujer ha experimentado violencia sexual” . En algún punto, Kraus se cansó de la tarea de recoger sus pedazos". Ella hizo el siguiente voto: "Quiero trabajar a la vez en la prevención. Por ellas también, la lucha contra la prostitución es parte de prevenir. “En mis largos años de experiencia psicoterapéutica, he acompañado mujeres en situación de prostitución y aprendí sobre sus antecedentes. Esto me hizo ver claramente lo que la prostitución era, en todos los casos la manifestación del continuum de las experiencias violentas en sus biografías.” Michaela Huber solo puede confirmar que, para ella, en sus propias experiencias como terapeuta y en aquellas de muchísimos colegas encuentra que: El pre requisito para "vender el propio cuerpo" es haber sido alienada o escindida de tu propio cuerpo" Ella continúa: “Solo tienes que imaginártelo, una tiene que dejarse penetrar, una y otra vez, una tiene que practicarlo (la disociación), o no podría hacerlo. Una deja atrás solo una cáscara, para poder continuar con ciertos movimientos y gestos. Este separarse de uno mismo - disociación en la jerga de especialistas - es aprendido a la fuerza, muy temprano por las víctimas de violencia. No es ninguna coincidencia que los estudios que muestran que la mayoría de mujeres (y hombres) en situación de prostitución han sufrido abuso sexual o otras violencias traumáticas, o negligencia en su infancia. El Traumatólogo Lutz Besser, demanda que se reflexione sobre la aceptación de la prostitución. El teme que "estemos en peligro de caer en una Era de Hielo de la Ética. La moral es una parte,” dice Besser. “Pero la ética además implica la pregunta: ¿Qué pasa con las otras personas, cuando yo hago algo? Esta pregunta, sin embargo, es una pregunta que los prostituyentes (puteros) no se hacen. “Al hombre que paga por sexo no le importa que la mayoría de las mujeres en este negocio, lo estén haciendo bajo presión o coacción. Tenemos una sociedad que legitima esta situación y demanda una postura en la que la prostitución se asuma como la cosa más normal en el mundo” afirma el terapeuta. “Además es escandaloso que nosotros como sociedad no tengamos una postura clara en esto!". In Berlin, los políticos están frecuentemente buscando consejo. No solo sobre cómo la prostitución debe ser legalmente regulada; ellos también deciden cómo nuestra sociedad asume una posición sobre ello: si la prostitución debe continuar siendo considerada como "un trabajo como cualquier otro" — o si la prostitución atenta contra la dignidad humana y destruye seres humanos. Les terapeutas firmantes esperan que los políticos no solo pongan bajo su cuidado aún más personas traumatizadas, sino que finalmente asuman el lado de la prevención. Por Catherine Albertini, investigadora. Texto original: http://sisyphe.org/spip.php?article3873 Traducción: Berta OG "Dadas las películas porno que ven las personas con discapacidad en los centros asistenciales, el sexo que lo invade todo, ¿cómo negarles a ellos lo que se les promete a todos los demás?" Marcel Nuss, citado por Claudine Legardinier en Prostitution & Société, diciembre de 2008. El tema del acompañamiento sexual para personas con discapacidad se planteó en Francia a raíz de una proposición de ley presentada por el diputado de la UMP François Chossy para la creación de la figura de "ayudante sexual" de estas personas. Si, por una parte, la asociación de mujeres con discapacidad se opone de manera radical a esta proposición de ley, por otra, Marcel Nuss, fundador de "Handicap y autonomía", es el principal defensor ideológico del derecho de las personas con discapacidad a los servicios sexuales. Derecho que la sociedad debería garantizar incrementando las ayudas económicas a la dependencia. Sin embargo, sería cuando menos extraño que esta reivindicación presupuestaria prosperara en un país en el que, en razón de restricciones también presupuestarias, no todos los niños y niñas con discapacidad pueden ser escolarizados en centros de enseñanza -condición imprescindible para su integración social y su autonomía futura- debido al insuficiente número de auxiliares escolares. No nos engañemos, esta reivindicación del derecho a los servicios sexuales no es ni más ni menos que una reivindicación de igualdad sexual para todos los hombres, tanto con discapacidad como sin ella. Los hombres con discapacidad quieren acceder a los mismos derechos sexuales que el resto y eso significa, entre otras cosas, el derecho al sexo con mujeres otorgado por la prostitución. Se trata sobre todo de reivindicar el derecho "natural" sobre el cuerpo de las mujeres más que de reivindicar el derecho al placer, ya que éste nunca podrá estar garantizado. Cuando un hombre va de víctima, reclama derechos sobre las mujeres. Y de lo que se trata en este caso es que la prostitución sea reconocida como un servicio social en beneficio exclusivo de los hombres, dado que la demanda es específicamente masculina (sólo se ha registrado una demanda femenina en diez años). (1) El deseo - no transitivo, unilateral- construido como necesidad se convierte en derecho, reduciendo la noción de sexualidad a la de genitalidad y, por la alquimia de la transustanciación, la prostitución se convierte en una forma privilegiada de acceso masculino a la sexualidad, metamorfoseando el proxenetismo en principio organizador de la compasión social, en el encargado de dirigir el producto femenino disponible a sus usuarios-clientes. Se trata de esa sociedad compasiva que aparece retratada en la frase "todo mercado capitalista (...) tiende a reducir a los seres humanos a ganado que se lleva del establo a pastar, del pasto al apareamiento y del apareamiento al matadero." (2) El sistema prostituidor nunca hubiera soñado tanto reconocimiento de su utilidad social. Por una parte, crea necesidades, deseos miméticos, fantasmas formateados por la pornografía y, por otra, la satisfacción de los mismos, poniendo mujeres reales a disposición de clientes condicionados a su consumo por el propio sistema. Hasta ahora, el sistema regulacionista se contentaba con abanderar el derecho de las mujeres prostituidas a disponer libremente de su cuerpo, invirtiendo la situación real de esas mujeres cuyos cuerpos son puestos a disposición de clientes solventes. Esta legitimación compasiva del sistema prostituidor convertiría en imposible de facto toda lucha contra las industrias del sexo, donde las mujeres y las adolescentes, en razón de un mero accidente cromosómico, son las principales víctimas. El principio de no discriminación sería entonces reclamado por los hombres sin discapacidad pues todo el mundo, en lo que respecta a la sexualidad, puede considerarse discapacitado en mayor o menor medida, o muy tímido, muy bajo, muy feo, muy acomplejado, etc. Marcel Nuss no se plantea la cuestión de la igualdad de ambos sexos en la sexualidad; se limita a invocar el sufrimiento de esos hombres cuyas "necesidades no son comprendidas" y aduce como argumento que "eso se hace en otras partes". Y efectivamente, ese tipo de servicios se prodigan en países como Holanda, Alemania o Suiza, en los que la prostitución es entendida como un derecho humano... para los hombres. En una entrevista con el diario Libération -siempre en vanguardia de la defensa de los derechos de las minorías, pero a la cola en lo que concierne a la igualdad real de ambos sexos- Marcel Nuss compara "el bloqueo actual sobre este tema con lo que ocurrió en 1975, cuando se votó la ley que legalizó el aborto en determinados supuestos." (3) En su lógica, la legalización del aborto -es decir, el derecho de las mujeres a no aceptar un embarazo no deseado- sería el equivalente al derecho de los hombres a la prostitución. El mismo argumento que es utilizado también en el debate sobre la maternidad subrogada y que guarda un asombroso parecido con el derecho ancestral de los hombres a disponer libremente del cuerpo de las mujeres para fines sexuales y/o reproductivos. Las feministas que lucharon en los años 70 por el acceso a la contracepción y el derecho al aborto no reclamaban más que una cosa: el derecho de las mujeres a poder, como los hombres, gestionar su propia existencia, a ser su propio proyecto vital y a no verse obligadas a servir al de un tercero -un feto no deseado, por ejemplo- con todo lo que ello implica desde un punto de vista material y temporal, como el hecho de vivir un embarazo, un parto, prodigar cuidados, tener que asumir la responsabilidad de una educación. Ahora bien, se olvida sistemáticamente que este derecho lo tienen todos los hombres, con o sin discapacidad, desde que nacen. En una sociedad que preconiza los valores de libertad, igualdad y fraternidad entre todos los ciudadanos, hombres y mujeres, la sexualidad no se compra. Así de claro. La discapacidad no es en sí una imposibilidad absoluta de tener una relación de reciprocidad y de intercambio. Paul Feyerabend, uno de los principales filósofos de la Ciencia del siglo XX, discapacitado e impotente de por vida desde los 19 años y casado varias veces, aporta el siguiente testimonio en su autobiografía: "En la cama (...), estaba muy atento a todos los gestos que observaba, a todos los sonidos que oía, y trataba de satisfacer a mi pareja por otros medios distintos a los del procedimiento estándar (suponiendo que exista un procedimiento estándar). Por lo visto lo conseguía, al menos en ocasiones. Pero, aunque me encantaban las etapas iniciales de una relación y estaba más que dispuesto a atender todos los indicios y a seguir las indicaciones explícitas que me habían dado, nunca fui capaz de tener yo mismo un orgasmo." (4) Notas: 1. Claudine Legardinier, "Handicap: accompagnement sexuel ou prostitution?", Prostitution & Société, diciembre 2008. 2. Alain Accardo, "De noche servitude involuntaire", collection Contre-feux de Agone. 3. Marcel Nuss, "Handicap et sexualité: que ceux qui en ont envie puissent en bénéficier", Libération, 25 de febrero, 2011. 4. Paul Feyeraband, "Tuer le temps", Seuil, 1996. Por qué el "trabajo sexual" no es trabajo por Lori Watson Traducción: Maura Lopez Texto original: http://logosjournal.com/2014/watson/ Muchos de los que están a favor de la legalización de la prostitución se refieren a ella como "trabajo sexual" y emplean conceptos como "consentimiento", "autonomía", "libertad sexual", "derecho al trabajo" y hasta "derechos humanos" al hacer su defensa [1] Consideremos algunas de las afirmaciones más comunes que hacen los defensores de la legalización: el trabajo sexual es un trabajo como cualquier otro, sólo la vergüenza social y el estigma en torno al sexo evitan que la gente lo vea como tal; [2] muchos (la mayoría) de las mujeres [3] que venden sexo lo hacen por elección, así que se debe respetar su elección y autonomía, después de todo no están en una posición diferente a la de alguien que elige un trabajo con salario mínimo, sin mejores alternativas; [4] que las mujeres opten por vender sexo es un ejemplo de la libertad sexual y el rechazo de las normas represivas que limitan la sexualidad de las mujeres, [5] por lo que debemos respetar sus decisiones autónomas de vender sexo para ganarse la vida. Otros defensores son más prudentes en su defensa de la legalización, con el argumento de que la prostitución es "la profesión más antigua," que no va a desaparecer, por lo que es mejor adoptar un "modelo de reducción de daños". Es decir, sostienen que muchos de los daños asociados con la compra y venta de sexo son o bien producto de su ilegalidad o bien podrían reducirse mediante un programa de regulación que sería necesario si se legalizara la prostitución. [6] Por ejemplo, afirman que la legalización reduciría el tráfico con fines de explotación sexual; afirman que la legalización aumentaría la seguridad y la salud de la mujer (los trabajadores); afirman que la legalización reduciría la muerte, la violencia y otros abusos. [7] Hay una gran cantidad de literatura que refuta estas afirmaciones. Estudio tras estudio muestran que la razón principal por la cual las mujeres comienzan a vender sexo por dinero es por desesperación económica [8] Por otra parte, muchas mujeres se iniciaron en la prostitución antes de los 18 años; [9] muchas se sienten atrapadas y sienten que no tienen otras oportunidades reales para la supervivencia económica [10] la legalización no viene con muchos de los beneficios que sus defensores sugieren: no reduce el tráfico (suponiendo que se pudiera hacer una distinción) [11]; "Prostitución a puertas cerradas" no es necesariamente más segura que trabajar en la calle o prostitución "callejera", como es llamada; [12] que no proporciona una solución a las mujeres más vulnerables a la prostitución -inmigrantes- que a menudo son excluidas de los procedimientos de regulación y concesión de licencias; que no necesariamente aumenta la salud y la seguridad de las mujeres -la salud del comprador y las EST no son examinadas bajo la legalización; la legalización no elimina el estigma social de las mujeres en la prostitución. [13] Sin embargo, la legalización probablemente elimine parte del estigma social para los compradores, además de hacer más fácil y menos peligroso el acceso a las mujeres (para el comprador). Por otra parte, a pesar de la frase común que llama a la prostitución "trabajo sexual", muchas de las mujeres que ejercen la prostitución, tanto de forma activa o retiradas, se refieren a ella como "la vida" o "un estilo de vida", el énfasis en "la vida" como la descripción de una forma de estar en el mundo, una descripción de la totalidad de la existencia de uno, no como algo que se deja en "la oficina". [14] Por último, la violencia - la probabilidad de ataque, violación, e incluso la muerte - es endémico en la prostitución y supera el nivel de peligro que tienen hasta las más peligrosos formas de trabajo. [15] Muchos de estos argumentos se han utilizado y están ganando cada vez más relevancia en contra de la posición de la legalización y la regulación. Cada vez son más los países y organismos internacionales que reconocen que las opciones para abordar la prostitución no son simplemente legalización o penalización [16] -ninguna de las cuales hace nada a favor de las mujeres en la prostitución. [17] El modelo nórdico, en el que la venta de sexo es despenalizada y la compra de sexo penalizada, además de la ayuda de los servicios sociales que aumentan las posibilidades de salida de las mujeres, está siendo cada vez más adoptado y considerado como el mejor enfoque para combatir los daños de la prostitución, el empoderamiento de las personas que ejercen la prostitución, al mismo tiempo que afirma un compromiso con la igualdad de los sexos. Sin embargo, en este articulo, en lugar de defender el modelo nórdico, ya que las defensas elocuentes ya se han hecho, [18] quiero tomar en serio la afirmación de que la venta de sexo es "trabajo como cualquier otro tipo de trabajo" y examinar lo que tomar esta afirmación como cierta implicaría en los Estados Unidos. En mi opinión, existen serios problemas con el enfoque reglamentario que tiene como objetivo tratar al trabajo de las mujeres que venden sexo ("trabajo sexual" en su jerga) simplemente como una forma de trabajo como cualquier otro. Para considerar seriamente la afirmación de que "el trabajo sexual" debe ser tratado / regulado como cualquier otra forma de trabajo, como mínimo los siguientes temas tendrían que ser abordados: Seguridad de los trabajadores Acoso sexual Derechos civiles A continuación, me baso en las leyes de los Estados Unidos con respecto a la seguridad de los trabajadores, el acoso sexual y los derechos civiles para demostrar que la afirmación de que la venta de sexo es un trabajo como cualquier otro es indefendible. Es indefendible puesto que si aplicáramos la normativa que actualmente rige para otras formas de trabajo, para la compra y venta de sexo, los actos inherentes al "trabajo" no podrían permitirse; simplemente son incompatibles con las normas que rigen la seguridad de los trabajadores, las leyes de acoso sexual y los derechos civiles. Seguridad de los trabajadores OSHA (Occupational Safety and Health Administration) se ocupa de supervisar la seguridad y salud de los trabajadores en los EE.UU. Este organismo especifica las normas relativas a la seguridad de los trabajadores en contextos que incluyen la exposición a patógenos transmitidos por la sangre y otros materiales potencialmente infecciosos (incluye los espermatozoides) [19 ], ya que se refieren a la posibilidad de transmisión del VIH, la hepatitis u otras enfermedades infecciosas. Los actos sexuales que forman parte de las condiciones laborales necesarias para (personas) mujeres que venden sexo, implica que la rutinaria "exposición ocupacional" es inherente al "trabajo". La exposición ocupacional "se refiere al contacto de la piel, ojos, membranas mucosas, o parenteral con sangre u otros materiales potencialmente infecciosos que puedan deberse a la realización de las tareas del trabajador." [20] Los empleadores deben "hacer una lista de ... todas las tareas y procedimientos o grupos de tareas y procedimientos en los que haya exposición ocupacional ... "y [t] la determinación de la exposición debe hacerse sin tener en cuenta el uso de equipo de protección personal." [21] por lo tanto, es de suponer, todos los potenciales actos sexuales tendrían que estar en la lista, como "tareas" en las que hay exposición ocupacional, y la lista tiene que ser hecha sin referencia al uso del preservativo porque se requiere una lista de amenazas de exposición sin hacer referencia a los equipos de protección personal. El uso del preservativo sería indudablemente un requisito mínimo para el cumplimiento de las normas de OSHA. Sin embargo, el uso del condón no seria suficiente para cumplir con las regulaciones de OSHA, por: "Todos los procedimientos que implican sangre u otros materiales potencialmente infecciosos se realizarán de manera tal que se minimicen las salpicaduras, rociado, aspersión y la generación de gotas de estas sustancias." [22] Los preservativos se rompen, no son infalibles. Además, los condones se rompen con mayor frecuencia en el sexo anal. El CDC indica que el sexo anal receptivo con una persona VIH positiva, incluso con un condón, representa un riesgo 100 veces mayor de contraer el VIH que el sexo oral con condón. [23] El sexo anal, con una pareja VIH positivo sin preservativo pone el "receptor" en un riesgo 2000% mayor de contraer el VIH que el sexo oral con condón [24] Los preservativos aunque reducen el riesgo, no lo eliminan, ni podría decirse que se "minimiza el riesgo" según la norma de OSHA. Los condones tampoco protegen contra todas las infecciones de transmisión sexual (ETS). El CDC deja claro que, aunque los condones pueden reducir algunas infecciones de transmisión sexual, no son eficaces para todas las ETS, el HPV y las úlceras genitales están en lugares que los condones no cubren y por lo tanto el uso del condón no es necesariamente un profiláctico eficaz en todos los casos. [ 25] Por otra parte, sabemos que, incluso cuando los condones son obligatorios por ley, "clientes" a menudo prefieren no usarlos. [26] También sabemos que las personas más vulnerables entre las personas que venden sexo, son las menos predispuestas a usar condones (para tener el poder de obligar a los compradores de sexo a usarlos), por ejemplo, personas transgénero y "trabajadoras sexuales migrantes." [27]. Otras regulaciones relevantes de OSHA que regirían claramente la seguridad del trabajador en un entorno de "trabajo sexual": 1." Está prohibido chupar o succionar sangre u otros materiales potencialmente infecciosos." Tenga en cuenta que esto no dice que está permitido con equipo de protección. Dice que está prohibido. Entonces, el sexo oral parece ser incompatible con las normas de seguridad del trabajador de OSHA que se aplican a cualquier otra forma de trabajo. [28] Los "reglamentos de trabajo sexual" ¿permitirán una excepción? Y si es así, ¿cual podría ser la razón? ¿Podemos decir que la seguridad de los trabajadores es una preocupación menor en esta industria? 2. "Guantes. Se debe usar guantes cuando se puede razonablemente prever que las manos del empleado puedan tener contacto con sangre y otros materiales potencialmente infecciosos, membranas mucosas y piel no intacta ... "Esta regulación parece implicar que" profesionales del sexo "deben usar guantes de látex mientras realizan cualquier "tarea laboral" en la que sus manos pueden entrar en contacto con materiales potencialmente infecciosos (es decir, espermatozoides). Aunque pueda parecer ridículo para algunos lectores, tenga en cuenta que el Manual de St. James Infirmary Occupational Safety & Health hace una recomendación muy similar, pero sólo para algunas actividades. El manual sugiere: "Use guantes de látex (de ser posible, hasta el codo) y un montón de lubricante para el fisting." [29] Sin embargo, esta no es la única "tarea" en la que la exposición es posible o probable. Además, en otros campos en los que la exposición es posible o probable, en algunas especialidades de la medicina, usar guantes es obligatorio. Pequeños cortes o abrasiones en la piel son sitios potenciales de transmisión y "minimizar los riesgos" sin duda parece exigir que los guantes sean utilizados en todo momento para todas las "tareas" en la que es posible la exposición. Por lo tanto, el Manual del St. James va más lejos y afirma: "Debido a que los fluidos corporales como sangre, vómito, orina, heces, saliva y semen contienen organismos infecciosos, siempre se debe usar guantes de protección cuando se trabaja con fluidos corporales" [30]. 3. “Máscaras, protección ocular y escudo facial. Máscaras en combinación con dispositivos de protección para los ojos, como gafas o anteojos con protectores laterales sólidos o protectores faciales hasta la barbilla, deben ser usados siempre que las salpicaduras, rociado, aspersión o gotas de sangre u otros materiales potencialmente infecciosos puedan generarse y se pueda anticipar contaminación de los ojos, la nariz o la boca "[31] La eyaculación en la cara de la mujer en la pornografía es rutina. Los datos de cuanta difusión tiene esta práctica entre los hombres que compran sexo se desconoce. Sin embargo, podemos suponer con seguridad que no es cero. Además, esta práctica estaría prohibida (en virtud de las normas OSHA de reducción de riesgo) o si estuviese permitida la protección del trabajador exigiría máscaras, protección ocular y pantallas faciales.Aunque esto parezca absurdo, tenga en cuenta que entre los artistas porno, gonorrea y clamidia son frecuentes, incluso en los ojos.[32] 4. "Batas, delantales y otras prendas de protección del cuerpo, ropa de protección apropiada, tal como pero no solamente, batas, delantales, batas de laboratorio, chaquetas o prendas de vestir exteriores similares deben utilizarse en situaciones de exposición ocupacional. El tipo y las características dependerán de la tarea y el grado probable de exposición. "Si bien este hecho puede parecer absurdo en el contexto del " trabajo sexual ", que llega al punto de que el tipo de protección para los trabajadores que se considera necesaria en cualquier otro contexto laboral en el que pueda haber exposición a materiales infecciosos, no se puede mantener en el contexto del trabajo sexual. Se puede argumentar que es posible hacer una excepción para este tipo de "trabajo", pero entonces ¿qué nos dice sobre el valor relativo de estos "trabajadores" a diferencia de todos los demás trabajadores que tienen derecho a esa protección? Por otra parte, las excepciones son permitidas sólo en "circunstancias excepcionales y extraordinarias", donde se considera que el uso del equipo de protección pone en peligro la salud y la seguridad. [33] Más aún, como se señaló anteriormente, no se puede prevenir todas las ETS con el uso del preservativo o inclusive guantes. La sífilis se puede transmitir a través del contacto directo con la piel y no necesita la exposición a semen o fluidos vaginales." Lo mismo ocurre con el herpes, el molusco contagioso, y el HPV, entre otras enfermedades infecciosas. [34] El contacto directo con la piel pone a "trabajadores" en situación de riesgo. Por lo tanto, el contacto directo de piel a piel no es compatible con las normas de OSHA que regulan la exposición a materiales potencialmente infecciosos. 5. En caso de exposición OHSA requiere: "La sangre del individuo fuente será testeada tan pronto como sea posible después de obtener su consentimiento, con el fin de detectar la infección por VIH y VHB. Si no se obtiene el consentimiento, el empleador deberá establecer que el consentimiento requerido legalmente no se puede obtener. Cuando el consentimiento del individuo fuente no es obligatorio por ley, la sangre del individuo fuente, si está disponible, se testeará y se documentaran los resultados ". [35] Esto significa que si cualquier empleado se expone a un material potencialmente infeccioso a pesar de utilizar equipo de protección personal, el individuo de origen (el comprador en el caso del trabajo "sexual") tiene que hacerse la prueba de VIH y VHB. En todos los lugares en los que la prostitución es legal, son los vendedores y no los compradores los que tienen obligación de hacerse el test, que por supuesto protege al comprador hasta cierto punto, pero no hace nada para proteger al vendedor / trabajador. Obviamente, las normas de OSHA no fueron creadas pensando en el trabajo sexual, sin embargo, eso es irrelevante para el punto central que queremos destacar, es decir, si éstas son normas consideradas necesarias para proteger la seguridad del trabajador en cualquier entorno laboral en el que la exposición a materiales potencialmente infecciosos es un riesgo del trabajo, ¿por qué no se aplican en el contexto de "trabajo sexual"? Si la venta de sexo es un trabajo como cualquier otro, entonces es tan importante proteger la seguridad de estos trabajadores como la de los trabajadores en otros contextos. La réplica de que el uso del condón es obligatorio y que es suficiente para proteger la salud y seguridad de los "profesionales del sexo" simplemente no es verdad. Los condones pueden reducir el riesgo en algunos casos, como se ha señalado anteriormente, sin embargo no "minimizan" el riesgo ni protegen contra todas las potenciales transmisiones de infecciones (ITS) como se ha indicado anteriormente. Además, cuando la compra y venta de sexo es legal y los preservativos obligatorios por ley -Nueva Zelanda, Australia, los Países Bajos, partes del estado de Nevada, por ejemplo, existe una amplia evidencia de que hay clientes que prefieren el sexo sin preservativo, que ofrecen pagar más por relaciones sexuales sin condones, y falta de cumplimiento por parte de los "gerentes". [36] El intento de llamar la atención sobre el tema de la seguridad de los trabajadores en la industria del sexo no es algo nuevo. En 2012, los votantes de Los Ángeles votaron a favor de la ley - "Medida B", que requiere el uso del preservativo en la industria pornográfica como un medio de proteger la salud y seguridad de los trabajadores. El resultado de la ley no fue, de hecho, el aumento de la seguridad del trabajador. El resultado fue que las solicitudes de permisos para filmar en el condado de Los Ángeles cayeron un 90%; las empresas de producción de pornografía o bien dejaron de filmar en el condado de Los Ángeles o dejaron de solicitar permisos y siguieron filmando ilegalmente. [37] La realidad es que los compradores regulan el mercado, como sucede generalmente en los intercambios comerciales. Si los compradores no quieren usar preservativos o seguir otros "protocolos de seguridad de los trabajadores", como sería necesario para proteger la seguridad y salud de los trabajadores, entonces tenemos pocas razones para confiar en que la legalización y regulación protegerán eficazmente a los que venden sexo. Acoso Sexual El acoso sexual se define como "conducta sexual no deseada que perjudica la situación laboral." [38] Este acoso puede adoptar la forma de un quid pro quo (cuando "de la aceptación o el rechazo de tal conducta por parte de un individuo dependen decisiones laborales que afectan a dicho individuo") o la de someter al empleado a un ambiente de trabajo hostil. [39] Los tipos estándar de casos de acoso sexual implican que un supervisor o compañero de trabajo acose de una forma u otra, a un compañero de trabajo. Es de suponer que en el contexto de "trabajo sexual", un supervisor o compañero de trabajo que exige sexo como condición para el empleo o la creación de un entorno de trabajo hostil podría ser juzgado de manera similar a otros contextos de trabajo. Un caso más difícil a tener en cuenta en el contexto del "trabajo sexual" es el acoso por parte de un cliente. Por lo tanto, es importante destacar: " El acosador puede ser el supervisor de la víctima, un supervisor en otra área, un compañero de trabajo, o alguien que no es un empleado de la empresa, como por ejemplo un cliente o comprador" [40] por lo tanto, "clientes" o "compradores" -compradores de sexo en esta discusión, también pueden ser acusados de acosar a la persona a la que están comprando sexo, bajo las normas legales vigentes. Es una cuestión importante la manera en que las leyes de acoso sexual podrían aplicarse en un contexto en el que el intercambio comercial es el sexo. Donde cada "tarea laboral" implica potencialmente una conducta sexual no deseada como condición de empleo, porque el sexo es el trabajo, ¿cómo podemos hacer cumplir la ley de acoso sexual? ¿haríamos una excepción para el sexo comercial - las leyes sobre el acoso sexual no tendrían vigencia en este contexto? ¿o mantendríamos nuestra posición de que el acoso sexual es una forma de desigualdad entre los sexos y que los empleados merecen protección? En tal caso, la legalización de la prostitución es simplemente incompatible con la legislación que protege a "todos los trabajadores" del acoso sexual. Para ver más claramente como la legalización de la compra y venta de sexo es incompatible con la lógica de la ley de acoso sexual, tenga en cuenta lo siguiente. En primer lugar, como se señaló anteriormente "unwelcomeness" es la norma legal que determina si algún acto constituye acoso sexual. Que la víctima del acoso acceda de forma voluntaria no es una defensa del acoso sexual. [E] El hecho de que la conducta relacionada con el sexo haya sido "voluntaria", en el sentido de que la denunciante no estuviese obligada a participar contra su voluntad, no es una defensa en una demanda por acoso sexual bajo el Título VII. . . . . . La pregunta correcta es si [la víctima] mediante su conducta indica que los presuntos avances sexuales no son bienvenidos, no si su participación real en la relación sexual fue voluntaria "[41]" El Undécimo Circuito da una definición general de "conducta inapropiada": la conducta cuestionada debe ser indeseada "en el sentido de que el trabajador no la solicita ni la provoca, y en el sentido de que el empleado considera la conducta como indeseable u ofensiva." [42] En el contexto de las relaciones sexuales comerciales, ¿qué sería considerado "solicitar" o "incitar a la" conducta sexual? ¿tal vez si ella estuvo de acuerdo con los actos tales y tales, se considerará que "incita" a los actos que le parecen cuestionables, se niega, o declara no deseados? En otras palabras, supongamos que está de acuerdo con el sexo oral y sexo vaginal, pero se niega al sexo anal. Supongamos que el cliente entonces exige sexo anal y condiciona el pago a que ella acepte. ¿Y si ella accede - considera la propuesta y el acto como desagradable, era de hecho una condición del empleo (de pago), si fue voluntaria es irrelevante a la cuestión de si fue acosada sexualmente. Sí lo fue. Pero ¿por qué debemos eximir a los primeros actos, los acordados previamente, del acoso sexual? No eran bienvenidos en el sentido de que se hicieron por dinero y no por placer sexual recíproco y que eran una condición para obtener el dinero (el empleo). Imponer actos sexuales no deseados, como condición de empleo - cobrar por sexo- es acoso sexual; ser sometido a acoso sexual es el trabajo. Por otra parte, existen fundamentos legales para pensar que el hecho de que ella trabaje en la industria del sexo y pueda haber aceptado algunos actos pero no otros, es irrelevante para determinar si un acto específico fue indeseado y entonces es acoso. Legalmente, el hecho de que alguien trabaje en la industria del sexo es irrelevante para establecer si algún acto específico de acoso es indeseado. Por lo tanto, podemos imaginar un intento de defensa con argumentos tales como "bueno, ella trabaja como prostituta, por lo tanto, el comportamiento en cuestión no pudo haber sido indeseado". Sin embargo,"cualquier conducta pasada de la parte acusadora que se señale para demostrar "welcomeness" debe referirse al presunto acosador. "En otras palabras, la única conducta ocurrida de la parte acusadora que es relevante, es la conducta relacionada con la persona que presuntamente la acosó. La EEOC reconoce que "una situación más difícil se presenta cuando un empleado participa al principio voluntariamente en una relación de naturaleza sexual, pero luego deja de participar y afirma que cualquier conducta sexual persistente ha creado un ambiente de trabajo hostil. Aquí el empleado tiene la carga de demostrar que cualquier conducta sexual no deseada que persista es acoso relacionado con el trabajo. El empleado debe notificar claramente al presunto acosador que su conducta ya no es bienvenida. Si el comportamiento continúa, si no informa el asunto a la administración superior o a la EEOC constituye evidencia, aunque no concluyente, de que cualquier conducta que persista es en realidad bienvenida o no relacionada con el trabajo. De todas maneras, sin embargo, su negativa a someterse al avance sexual no puede ser motivo para que se le niegue un beneficio laboral o una oportunidad; lo que constituiría una violación del "quid pro quo". [43] Supongamos por ahora que en el contexto de "trabajo sexual" acordar aceptar dinero por actos sexuales específicos constituye welcomeness - en la medida en que ello pueda ser entendido como solicitar " o "incitar" lo acordado. Bajo este supuesto, el empleado tiene la carga de demostrar que - actos indeseados- son en realidad indeseados. Por otra parte, el empleado debe notificar claramente al acosador que la conducta es indebida, y notificar a la gerencia. Si adoptamos el lenguaje de algunos de los que defienden la legalización y vemos a los profesionales del sexo como "agentes de servicio al consumidor" que se dedican a "relaciones con los clientes," ¿qué tan realista es pensar que la trabajadora sexual va a estar en condiciones de negarse a hacer ciertas cosas? ¿notificar al cliente que su conducta es indebida? ¿denunciar a la gerencia acoso persistente? Sabemos que la supervivencia económica es la razón por la que la gente hace este "trabajo". También sabemos que en ambientes laborales que no son sexuales, el acoso sexual muchas veces no se denuncia por temor a la sanción o la pérdida del trabajo. Además, ¿qué sentido tiene decir que "la negativa a someterse a la conducta sexual no puede ser motivo para que se le niegue un beneficio laboral o una oportunidad" cuando el sexo es la condición para el empleo? Considere además que los tribunales han determinado que la presencia de "revistas pornográficas." "comentarios sexuales vulgares" "imágenes de carácter sexual en películas y diapositivas de presentación auspiciados por la empresa", "imágenes de carácter sexual y calendarios, en el lugar de trabajo," son pertinentes para las demandas por ambiente laboral hostil. [44] En Barbetta , "el tribunal sostuvo que la proliferación de pornografía y los comentarios degradantes, si son lo suficientemente continuos y generalizados" son motivo para establecer que se crea una atmósfera en la que las mujeres son vistas como juguetes sexuales de los hombres más que como compañeros de trabajo iguales. "[45] ¿Cómo puede este fallo tener vigencia en un prostíbulo donde se utiliza la pornografía como acompañamiento del sexo? ¿donde "comentarios sexuales vulgares" son el lenguaje erotizante de los clientes? ¿donde el sexo es el trabajo? [45] Evidentemente, estas normas y reglamentos se basan en el hecho de que el sexo no es el trabajo. Si el sexo es el trabajo, ¿qué sentido tiene pretender que el sexo indeseado como condición de empleo, sea un caso de acoso sexual y por lo tanto de desigualdad sexual? La legalización de la prostitución no es compatible con el reconocimiento legal de acoso sexual como una forma de desigualdad entre los sexos. Y suponiendo que los defensores estuvieran a favor de hacer una excepción para esta forma de "trabajo", ¿qué mensaje transmitirían? ¿algunas mujeres merecen protección o recurso legal en caso de acoso sexual no deseado mientras que otras mujeres no lo merecen? ¿y aquellas que no lo merecen son las más desfavorecidas de todas las "trabajadoras"? Esto parece ser la opinión común y corriente de que las mujeres que se prostituyen son putas por naturaleza y se merecen todo lo que les pasa. Derechos civiles Aunque los partidarios de la legalización (o despenalización) a menudo plantean sus argumentos en términos de derechos civiles o humanos de las "trabajadoras sexuales", una vez que el sexo se convierte en una actividad comercial los derechos civiles de los "clientes" deben ser respetados. La Ley Federal establece que las empresas no pueden negar el servicio a una persona sobre la base de su raza, color, nacionalidad de origen / ascendencia, sexo / género, religión / credo y discapacidad (física y mental). Algunos estados de Estados Unidos tienen legislación suplementaria que prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual, identidad y expresión de género. Esto quiere decir que las empresas que ofrecen "servicios públicos" no tienen la libertad de negar el servicio a cualquier persona que forma parte de dichas clases protegidas porque son miembros de la clase protegida. Hacerlo es violar los derechos civiles de la persona en cuestión. Hasta ahora, todo bien. Pero, ¿cómo debemos entender esto en el contexto de proveer sexo como un servicio comercial, y un "servicio público"? Si la autonomía sexual ha de significar algo, debería significar el derecho a rechazar las relaciones sexuales con cualquier persona, en cualquier momento y por cualquier motivo. Podemos pensar que en la vida personal negarse a considerar la posibilidad de salir o de involucrarse sexualmente con alguien únicamente sobre la base de su raza, religión o discapacidad es una preferencia indeseable, especialmente si estas preferencias se basan en prejuicios o animadversión en términos más generales. Sin embargo, todo el mundo tiene el derecho a elegir a sus parejas sexuales por cualquier motivo que le parezca conveniente, incluyendo el sexo y el género de cualquier pareja potencial. Si alguien piensa que de ninguna manera quiere tener relaciones sexuales con una persona mayor de 65 años, está en todo su derecho de actuar (o negarse a actuar) según su preferencia. No tenemos ninguna obligación de tener relaciones sexuales con alguien que pudiera estar interesado en tener sexo con nosotros. El derecho a la negativa por cualquier motivo, ya sea una razón "admirable" o no, es absoluta. Sin embargo, donde el sexo es una actividad comercial considerado un trabajo como cualquier otro, es difícil encontrar cualquier justificación para la defensa de los "derechos de los trabajadores" de negar el servicio a alguien en función de sus preferencias subjetivas. ¿Deberían los "clientes" tener derecho a demandar a prostíbulos o a alguna mujer en particular por "negarse a un servicio " en función de la pertenencia a una clase protegida? Aunque parezca absurdo, considere la evidencia que ofrece la New Zealand’s Prostitution Reform Act (PRA): En un informe de seguimiento de la PRA, cinco años después de su aprobación, el Comité de Examen cuestiona, entre otras cosas, la posibilidad de que los "profesionales del sexo" rechacen los servicios sexuales a un cliente en particular. Encontraron que el 60% de las "profesionales del sexo" se sentía más capaz de rechazar las relaciones sexuales con un cliente que antes de la aprobación de la PRA, que, por supuesto, significa que el 40% no se sentía más capaz de rechazar las relaciones sexuales con un cliente en particular.[46] En las entrevistas a los propietarios de prostíbulos y a los"trabajadores sexuales", el Comité informa que aunque "los trabajadores" tienen "derecho" a rechazar a algún cliente, tanto los "trabajadores" como los propietarios consideran que la negativa es aceptable "solamente con una buena razón." Un dueño de prostíbulo es citado diciendo, "no vamos a permitir que la nacionalidad sea la razón, ellas [los mujeres que venden sexo] no tienen derecho a discriminar." [47] Por lo tanto, donde el sexo es un "trabajo como cualquier otro", un intercambio comercial regulado, los "proveedores" no pueden ser legalmente libres de rechazar clientes pertenecientes a las clases protegidas debido a su pertenencia a dicha clase. Negarse a tener relaciones sexuales con cualquier persona mayor de 65 años es discriminación por edad, donde el sexo es un trabajo como cualquier otro. Del mismo modo, negarse a tener relaciones sexuales con alguien debido a su sexo (o condición de género o transgénero, donde sea protegida) también es potencialmente una violación de los derechos civiles del cliente. Este argumento, más que cualquier otro, creo que expone las deficiencias del argumento de que el "trabajo sexual es un trabajo como cualquier otro". Negarse a tener sexo no es como negarse a servir la cena a alguien, hacerle la manicura, cortar el pelo u otras formas de "servicio personal." Negarse a hacer a alguien una manicura en razón de su raza, edad, sexo, etc es una gran negativa a tratarlos como una persona igual. Es de hecho, tratar de forma desigual y negar sus derechos civiles básicos. Negarse a tener relaciones sexuales con alguien, por cualquier motivo, simplemente no es equivalente. Negarse a tener relaciones sexuales con alguien no los hace desiguales en lo civil o de otro modo. Más allá de los argumentos que he presentado aquí, el sistema de legalización genera aun más interrogantes. Donde es legal incluir el sexo como una condición de empleo (en el trabajo sexual), otros tipos de trabajo pueden ser redefinidos para incluir el sexo. ¿Cómo vamos a trazar la línea? ¿O el sexo es potencialmente parte legítima de cualquier tipo de trabajo? ¿Cuando las prestaciones de asistencia social o de desempleo requieren que los beneficiarios acepten el trabajo disponible, se requerirá el trabajo sexual de las personas (mujeres) en lugar de la asistencia pública? Bajo la actual ley de contratos, el incumplimiento de los servicios acordados es una violación de los términos del contrato y se puede exigir una indemnización o sanciones para la parte que se niega a cumplir el contrato: ¿se puede extender a los contratos de "trabajo sexual"? [48] Simplemente extendiendo las regulaciones que actualmente rigen para la ley de empleo, contratos y otros beneficios públicos al "trabajo sexual", se evidencia la inverosimilitud del eslogan "es un trabajo como cualquier otro." Una de las motivaciones principales del argumento a favor de la legalización es la voluntad de reducir los daños entre las personas que ejercen la prostitución, aunque, como se ha indicado anteriormente muchos de los daños asociados con la venta de sexo no van a ser eliminados o reducidos con la legalización, y algunos, de hecho, pueden agravarse. Sin embargo, se deben xxxplantear los daños asociados con la penalización de la venta de sexo -detención, encarcelamiento, imposibilidad de denunciar los delitos de violación, agresiones y otras formas de violencia. Lo que es peor, en los sistemas de penalización de la venta de sexo, las personas vulnerables (en su mayoría, mujeres) se hacen más vulnerables a la agresión y coacción de los agentes de policía para que tengan sexo, las mismas personas encargadas de su "protección" contra este tipo de abusos. [49] La respuesta a estos daños no es la legalización sino la despenalización total de la venta de sexo. Sin embargo, un compromiso con la igualdad de los sexos, la igualdad social, civil y política plena de las personas prostituidas no implica dar a los compradores el acceso legal completo y sin restricciones a través de un sistema de legalización. Los compradores son la demanda que alimenta el sistema de desigualdad que mantiene y prospera en la prostitución. La penalización de la compra de sexo es un elemento esencial del abordaje de los daños de la prostitución y el daño que es la prostitución. Necesitamos el tipo de revolución copernicana que representa el modelo nórdico. Lori Watson es Profesora Asociada de Filosofía y Directora de Estudios de Mujeres y Género de la Universidad de San Diego. Trabaja en la intersección de la filosofía política, filosofía de la ley y la teoría feminista. Actualmente está escribiendo una monografía con la Dra Christie Hartley tentativamente titulado Liberalismo Político Feminista. [1] Para una historia del movimiento "Trabajador Sexual", véase: Chateauvert, Melinda. Sex Workers Unite: A History of the Movement from Stonewall to SlutWalk (Boston, MA: Beacon Press, 2013). Para un ejemplo de argumentos a favor de la legalización, véase: Weitzer, Ronald. Legalizing Prostitution: From Illicit Vice to Lawful Business (New York: New York University Press, 2012). [2] Véase, por ejemplo, Nussbaum, Martha. “‘Whether from Reason or Prejudice’: Taking Money for Bodily Services,” in Prostitution and Pornography: Philosophical Debate about the Sex Industry (Stanford, CA: Stanford University Press, 2006), edited by Jessica Spector, pp. 175-208. [3] Los hombres, niños y personas transgénero también venden sexo por dinero. Sin embargo, me refiero a las mujeres en todo el texto cuando me refiero a los vendedores de sexo. Hago esto porque las personas que venden sexo son en su mayoría mujeres o niñas. El hecho de que las mujeres sean la mayor parte de las vendedoras y los hombres la gran mayoría de los compradores es importante en la discusión sobre la prostitución, sus daños y quien se beneficiaría con la legalización. Además, queda claro que se trata de una institución social de género, lo que es fundamental para un compromiso correcto con las cuestiones en juego. [4] Weitzer (2012). [5] Varios grupos como COYOTE (Call Off Your Old Tired Ethics) hacen esta afirmación, ver Sex Workers Unite. Weitzer también utiliza este argumento de algunas mujeres en la prostitución. Por ejemplo, en una tabla que define "determinados tipos de prostitución" clasifica "Independent Call Girl / Escort" que tiene "Ninguno" en la categoría de "explotación por terceros" (Tabla 1.1, Pág. 17). (Table 1.1, p. 17). Y, más adelante en la discusión sobre los beneficios de la prostitución, cita mayor satisfacción en las trabajadoras a puertas cerradas, incluyendo los beneficios de "sentirse sexy", "hermosa "y" poderosa" (legalización de la prostitución), p. 29). [6] The best examples of these claims can be found in the Occupational Health and Safety Handbook published by St. James Infirmary (edited by Naomi Akers and Cathryn Evans, 2013, 3rd edition). St. James Infirmary “is an Occupational Saftey & Health Clinic for Sex Workers founded by activists from COYOTE (Call Off Your Old Tired Ethics) and the Exotic Dancers Alliance in collaboration with the STD Prevention and Control Section of the San Francisco Department of Public Health.” They are a private, non-profit. The entire handbook has been archived at http://perma.cc/02CetqGsJMU?type=live. Manifiesto por la abolición de la prostitución en Canadá. Traducción: Mari Angeles Suarez Manifiesto completo original en francés: http://www.webbynerd.com/artifice/dossierarchives/72.htm (Traducido un fragmento y la conclusión) El 29 de junio de 2001, el bloque Québécois propuso una nueva ley para despenalizar la prostitución y establecer áreas donde pudiera ejercerse. La cobertura de los medios de comunicación que siguió solía pasar este asunto de la misma manera que si se tratara de una nueva etapa de liberación sexual, haciendo tan sutilmente implícita que los únicos que se oponen a la prostitución que eran residentes en el sur centro vez que abogan por el discurso ' no en mi patio trasero ". Además, esta cobertura de los medios de comunicación no ha escapado a las contradicciones de los partidarios de la legalización de la prostitución: así, Brian Myles du Devoir habla de una "revolución social pequeña" que serían los prostíbulos, pero también admite que la prostitución es una "profesión de miseria, un callejón sin salida en lugar de una opción”. Este es un ejemplo de la actitud esquizofrénica de los defensores regulacionistas: en primer lugar, abogan por la libertad de toda persona a hacer lo que quiere en el dormitorio, por el otro, admiten tímidamente que la prostitución está ligada a la miseria sexual y a la mala situación de las mujeres en nuestras sociedades. Nadie se atreve a mirar a prostitución de frente: chistes fáciles y risa nerviosa permiten a la gente no pensar en la grave situación de la sexualidad en el mundo y darle buena conciencia. CONCLUSIÓN: LUCHAR. Los defensores de la legalización a menudo piensan sólo a corto plazo. Por lo tanto, algunos quieren despenalizar para asegurarse de que las prostitutas no estén más acosadas por la policía. Sin embargo, a largo plazo la despenalización sólo deja el campo abierto a los proxenetas y los prostituidores en la venta y compra de sexo, aumenta el número de prostitutas y consolida la banalización del regateo del cuerpo en la opinión pública. Tenemos que cambiar las leyes de manera que la prostitución sea ilegal, por ello, deberán desmontarse las redes de prostitución y los prostituidores someterse a una pena de prisión. La prostituta ya no será acusada por la ley, como es el caso actualmente: en primer lugar debemos intentar reinsertarlas, crear centros sociales para ayudar a las prostitutas, proporcionándoles asistencia médica, psicológica y legal. Esta recuperación abordará también los problemas de la pobreza entre las mujeres, maneras de eliminarla y las razones que hacen que las mujeres se encuentran más a menudo con empleos de bajo salario. Primero hay que informar al público que la venta y la compra de servicios sexuales son inaceptables. Cuando las personas tratan peyorativamente a las abolicionistas y las tachan de moralistas diciendo que la moral no tiene nada qué hacer oponiéndose a la "elección" de las prostitutas, están equivocadas. Explica Lorenne M.G. Clark: la separación del derecho y la moral puede ser extremadamente peligrosa ya que supone que leyes pueden prevalecer sobre la economía del humanismo y, que alguien que consideraría que ha lastimado a otro, no tiene nada que ver con las leyes y, por lo tanto, pudiera permitirse. Si quiere dejar la prostitución, la no legalización tendrá éxito. Quienes sostienen que es más emocionante lo que está prohibido que lo que no y que la prostitución legal podría hacer morir a la prostitución nadan en un delirio completo: lo que la ley permite tiene una influencia directa en lo que se considera como ético o que no se debe hacer. Así, el beber y conducir es punible porque considera que esto representa un peligro para los automovilistas, el asesinato es castigado severamente porque infringe la vida, etc.. ¿Debemos por lo tanto, en la lógica de algunos defensores de la legalización, permitimos alcohol al volante y el asesinato con el fin de reducirlos? Sin sentido. La prostitución afecta la dignidad humana, refuerza las desigualdades de género, dando el derecho a alguien a usar el cuerpo de otro y vivir en la negación de uno mismo y la esclavitud sin condiciones: Si no aceptamos esta situación, que estará siempre conectada con el principio mismo de la prostitución, ¿cómo podemos querer la legalización de la misma? Como se ha señalado Clark, "el único camino hacia los cambios radicales es la modificación de las leyes, porque son los que crean y promueven las relaciones que prevalecen entre hombres y mujeres" [23]. Así, tal como ha sido el derecho al voto femenino, el reconocimiento de la prostitución como una forma de explotación sexual es esencial para el avance de las mujeres en nuestras sociedades. Rechazar la asimilación de la prostitución como una profesión. No estemos con los neoliberales discursos pregonados por los medios de comunicación. No usemos términos ambiguos tales como "trabajo sexual" o "servicio sexual" cuando se habla de prostitución, ya que no es una carrera y no es ningún servicio a la población alienar las relaciones entre hombres y mujeres, abogando por el sexo rápido y usando el cuerpo de los seres humanos con el fin de expiar las necesidades incontrolables alegadas por los hombres para controlar a las mujeres. No llamemos a los proxenetas por términos como 'intermediarios', “jefes" o "empresarios": llamémosles 'proxenetas', 'chulos' o 'esclavistas’. No apoyemos a los 'clientes' (‘violadores de pago’) y llamémosles 'prostituidores'. Las prostitutas, no son la "filles de joie" (‘hijas de la alegría’), o "escorts" porque todo el mundo sabe que los anuncios en los periódicos describen un poco, como un menú de pizza, que no son quienes «acompañarán, guiarán, monitorearán, protegerán u honrarán al ‘cliente’ durante la mercantilización» (dixit Petit Robert), ni "trabajadoras del sexo" o "trabajo sexual” (término que sutilmente no incluye a las “otras mujeres”,las mujeres libres en su sexualidad pero, no 'buenas' totalmente, que están al servicio de los hombres como vulgares amantes) como estos términos se refieren a la visión, técnica o trabajo como “la máquina del sexo” que sería algo mecánico para los hombres. Las personas que se refieren a ellas como “máquinas para eyaculado” son, sin duda, la más triste visión de la sexualidad que nuestras sociedades han sido capaces de desarrollar. Mientras consideramos la sexualidad como una unión devaluada en el lodo en el que el "mal" sería un lugar indispensable (como creen algunos impostores intelectuales), no seremos capaces de vivir en una sociedad en la que la sexualidad sería algo satisfactorio que mejora la vida de todos y todas. La prostitución es responsable de la visión enfermiza de la sexualidad que afecta a todo ser humano, le guste o no. Legalizando la prostitución se anima a los hombres a ver a las mujeres como objetos sexuales de su deseo. Así, cuando una mujer es seguida por un desconocido, verbalmente es asaltada cuando le pide que le haga "cosas” y que, cuando se las arregló para usarla, obtiene después el trato de "puta sucia" [24] Esto es la tolerancia de la sociedad en su conjunto sobre la prostitución, que es responsable de la visión que el hombre tiene sobre la mujer. Detenerse constantemente para separar los casos individuales, para intentar clasificar al 'bueno’ y al 'malo’ prostituidor y darles el beneficio de la duda porque puntualmente actuaba de 'malo' y, despues cuando tenemos la certeza de que es peligroso, ya es demasiado tarde, porque es la prostituta que, una vez más, ha vivido con ansiedad en su cuerpo y su mente, por el drama de comprobar si es un prostituidor 'bueno' o 'malo'. Como dice Melanie, una prostituta, "en general, los “clientes” son correctos, pero a veces piden cosas que me traumatizan durante unos días debido a lo que ellos dicen o hacen. Si tengo muy mala intuición y algo no me huele bien, entonces llamo a la policia. "Las prostitutas están constantemente tratando de decidir por intuición si es o no una amenaza y, una vez que han sido maltratadas por uno de estos, la culpa es no haberlo sabido descubrir a tiempo. En cualquier caso, tienen que vivir con este recuerdo horrible. Además, nunca hay realmente prostituidores “correctos” (que más bien les llamamos "menos malo") porque, una vez que un hombre folla con pasión y deseo a su pareja y económicamente requiere a otra persona para tener una relación sexual con él, ya esto es un abuso. Cuando sabemos que el prostituidor puede ser el Sr. Todo-el-mundo, una puede creer a los fatalistas que piensan que el problema de la prostitución infantil es demasiado enorme para ser resuelto. Pero también, en una lógica diferente, diría que los abolicionistas tienen muchas razones para creer en la abolición de la prostitución: en efecto, supongamos que, a través de una campaña de sensibilización, multas y rehabilitación allá donde se pagó a una prostituta, tuvo éxito para convencer a Sr. Todo-el-mundo que la prostitución es un delito grave y que viola la dignidad humana. Es bastante verosímil que el Sr. Todo-el-mundo, que más bien tiende a ir hacia lo que la sociedad permite, renuncie a recurrir a una prostituta. De hecho, el buen padre o el ciudadano de a pie no querrá terminar en prisión, y las mujeres estarán menos presionadas a entrar a la prostitución. De repente, el número de prostituidores podría comenzar a caer rápidamente. ¿La evidencia? Suecia lo hizo y le cayó la prostitución de calle hasta dos tercios. De hecho, desde el punto de vista sueco, el prostituidor es un explotador de la misma manera que el proxeneta, y "debe ser buscado como tal”. Abordar al prostituidor y castigarlo es una manera de secar la fuente de la prostitución "[25]. Si todos los países estuvieran actuando de esta forma, veríamos cómo la prostitución disminuye con el tiempo: la irreductible perversión de la ley todavía ilegal, poco a poco, desaparecería. Esta desaparición completa probablemente no va a suceder en nuestra vida, sin duda, pero debemos ser capaces de establecer proyectos a largo plazo en lugar de ocultar hipócritamente el asunto. A nosotros nos corresponde dar un paso en la dirección correcta. Desmantelar las redes de prostitución y prohibir los establecimientos que la practican impunemente. Prohibir a las compañías de telefonía y a los propietarios de periódicos los anuncios de agencias de contactos, así como de bailarinas de striptease, agencias de masajes eróticos y líneas eróticas que el principio es el mismo que la prostitución y que son a menudo maneras de introducirla poco a poco. Desmantelar las redes de proxenetismo y de los prostituidores en Internet, como se hace actualmente para las redes de pedofilia. La publicidad de la prostitución lleva a los hombres querer pagar por una prostituta mientras que no lo habrían hecho si este medio fuese apenas accessible. Informar a la población de la responsabilidad de cada ciudadano de la situación de las prostitutas. A través de la educación y la cero tolerancia de todas las formas de prostitución, se puede cambiar a los hombres. Los que dicen que todavía existiría tanta prostitución son fatalistas acabados que no creen en el feminismo o en el humanismo. Había personas que creían en la abolición de la esclavitud de los negros americanos: la prostitución es la persistencia de otra forma de esclavitud que la sociedad tiene interés en combatir. Una liberación sexual real, nos permiten recordar, excluye cualquier forma de comercialización o regateo del cuerpo. En cuanto a la lucha contra la prostitución, debemos pensar no a corto plazo, pero sí en un largo proceso de esfuerzo y esperanza para cambiar una situación que ha hecho demasiado daño a muchas de sus víctimas. Se necesitan voluntarios, trabajadores sociales, gobiernos, feministas, defensores de los derechos humanos y ex prostitutas para superar los desánimos y luchar por la rehabilitación de prostitutas. Según lo observado por prostitutas anónimas:..."para salir de la prostitución, es necesario que nos encontremos con personas que nos aman lo suficiente como para que nosotros podemos amarnos a nosotras mismas" [26]. ¿Esto significa que, por respeto y altruismo hacia ellas, a veces se deben molesan y se contradicen cuando dicen 'elegir' la prostitución? Pensamos así , debido al hecho de que las prostitutas se encuentran en un sistema que las condiciona a aceptar su destino y la mentira. A veces debemos buscar la verdad más allá de sus palabras, haciendo de la violencia su concepción de lo que es un hombre y lo que es una mujer y no para creer todo lo que dicen. "¿Cómo podría usted creerme?" exclamó una ex prostituta que, en el momento cuando todavía practicaba, proclamó ruidosamente que lo había elegido. Son muchas quienes acusan a la sociedad de que no han hecho nada para salir de este ambiente. ¿Queremos que para ellas? Educar sexualmente a los niños y niñas de manera que compartir el deseo se considere ser el elemento esencial de cualquier relación sexual e introducir programas en la escuela donde se dé la cuestión de la igualdad de los sexos. Asegurarse de que los jóvenes entiendan que la prostitución está relacionada con el sexismo, la esclavitud y el abuso. Contribuir a la conciencia sobre la realidad de la prostitución para rechazar el relativismo moral del ambiente en el discurso neoliberal sobre este tema. Hacer que el cine refleje la realidad a la cara. Como dice Jean-Marie Rouart, "algunos hombres, ya sean clientes o no, están dispuestos a mirar su sexualidad de frente: esta es la zona de los miedos y vergüenzas, complejos vanidades, frustraciones, arreglos íntimos con uno mismo" [27]. Debemos promover un cuestionamiento sobre los papeles en el sexo, si queremos una reconciliación entre hombres y mujeres. Hay que cambiar los procesos de aprendizaje mediante los cuales los niños se convierten en hombres y las muchachas se convierten en mujeres. Debemos fomentar una ideología de coeducación en la que se considere que ninguno de ambos sexos tiene derecho a controlar al otro. En la era del tráfico internacional de prostitutas, que afecta cada vez más a Canadá desde la llegada de extranjeros (principalmente asiáticos) que frecuentan los burdeles, es hora ya de tomar una conciencia real del problema. ¿Cuándo vemos, incluso aquí en Montreal, anuncios de "escorts", de chicas de color, asiáticas, cubanas y sudamericanas", todas las nacionalidades", lo que sabemos saber es algo sobre cómo fue su itinerario? Está bien querer ayudar a las mujeres afganas y darles una visa canadiense, pero ¿qué tipo de "trabajo" que se ofrecen a las mujeres aquí y en otros lugares? ¿Las refugiadas afganas que huyeron de la opresión masculina de su país (obligadas a cubrirse completamente) es probable que estén terriblemente decepcionadas por nuestra noción de la libertad de la mujer, si es ella la que debe terminar en la industria del sexo para sobrevivir en la sociedad occidental? Estas dos actitudes tienen en común un temor de las mujeres y de la sexualidad que se manifiesta en dos formas extremas: ocultando el cuerpo de la mujer o mediante el hecho de modificar lo que es muy visible y caer en la fabricación de un objeto de consumo. Francamente, ¿Qué lección podemos dar a los países fundamentalistas, si nosotros lo hacemos desde una cultura sexual también dominada por los hombres? ¿No deberíamos ser conscientes de la alienación de la mujer, de muchas de las mujeres de otras partes? Tráfico de personas para fines de prostitución es la tercera en el mundo ( junto con las armas y las drogas), "industria del sexo" que drena ganancias de 7 a 13 billones por año y se ha incrementado hasta un 400% aproximadamente en diez años. Sólo en Montreal, hay entre 5.000 y 10.000 prostitutas. No nos confundamos: pese a que las formas de la publicidad de los «sex shop» y sexualidad no estén conectados, la legalización de la prostitución contribuye a una esclavitud moderna. La propaganda funciona a todo gas: seamos claros! Por último, teniendo en cuenta el pasado histórico de errores y la situación actual, llegamos a la conclusión de que, si la legalización de la prostitución continúa, provocará en los próximos años la caída del feminismo y el humanismo. Sin embargo, si la lucha por la abolición de la prostitución se convierte en una prioridad mundial, podría conducir al principio de una liberación sexual real y una reconciliación entre hombres y mujeres. Bienvenidos a Antipornografia.org
Traducción: Liliana M Forero Montoya http://www.antipornography.org/home.html "Por qué un hombre estaría contra la pornografía y la prostitución? Algunos tal vez se opongan a la pornografía y la prostitución desde una perspectiva religiosa, viendo la desnudez como obscena o inmoral. Otros hombres tal vez estén contra la pornografía y la prostitución desde el punto de vista de alguien luchando con una adicción, en tanto la gratificación instantánea que ésta provee puede ser extremadamente adictiva y definitivamente puede tomar el control de la vida de algunos hombres. Pero ninguna de las anteriores razones explica porqué yo me opongo a la pornografía y la prostitución. Yo no veo la desnudez como de por si obscena y como ateo no tengo ninguna aversión religiosa al sexo sano prematrimonial o al sexo sano sin intención de procreación. Sin embargo la pornografía y la prostitución no son sexo sano. Y aunque usé pornografía antes de haber considerado seriamente las razones por las que no debí hacerlo, nunca fui un adicto. Yo me opongo a la pornografía y a la prostitución, no por razones personales o religiosas, sino porque son dañinas para las mujeres y la sociedad en general. La principal razón es que las mujeres son cosificadas (deshumanizadas, objetivadas). Nosotros hemos escuchado estos términos, pero cuantos de nosotros realmente nos hemos tomado el tiempo para pensar esto qué significa? Las Mujeres son la mitad de la población, y cuando el hombre ve a la mujer como una propiedad o mercancía a ser comprada y vendida (como es el caso de los proxenetas y productores de pornografía) o alquilada (como es el caso de los "clientes-explotadores" y consumidores de pornografía). esto solo sirve para dividir. Cuando estas ideas empiezan a funcionar o ser naturalizadas por la mayoría, esta división puede ser muy dañina. Cuando el hombre ve a la mujer como una mercancía o una suma de partes corporales a ser usadas, se vuelve imposible o al menos difícil, para muchos hombres ver a las mujeres como aliadas en su lucha. Como con el racismo, cuando un segmento de la población ve a otro segmento como inferior (o como propiedad), se crea un falso sentido de estatus o superioridad. La ideología sobre la supremacía blanca o el machismo, ambos hacen que ciertos sectores de la mayoría se sienta superior y contentos con su estatus, cuando en realidad todos son oprimidos por la extremadamente adinerada minoría y la única forma de liberarnos de la opresión es uniéndonos más allá de las líneas raciales o de género. Esto es el porqué yo me opongo a la pornografía y la prostitución. Mujeres y hombres son aliados naturales en la lucha y cuando el hombre siente que puede tratar a la mujer como una propiedad o mercancía esta alianza se destruye y nuestra fuerza es cortada a la mitad. Si alguien se pregunta porque todavía las mujeres ganan menos sueldo que los hombres por hacer el mismo trabajo? Si se pregunta porque se espera que las mujeres trabajen tiempo completo y ademas se encarguen de la mayoría del trabajo doméstico no remunerado? Esta carga extra ha sido puesta sobre las mujeres porque los hombres las ven como inferiores y los hombres las ven como inferiores debido a la ideología de la cosificación/objetivación de las mujeres promovida por la industria de la prostitución y la pornografía. No podemos esperar una mayoría unificada a menos que juntos cambiemos a una nueva ideología de equidad que contrarreste la actualmente dominante que solo daña y divide, una nueva idelogía en la que no haya lugar para la pornografía o la prostitución. Para Erradicar el Tráfico Sexual, enjuiciar a los proxenetas y a los "compradores". Por Lauren Hersh (Gotham Gacete:febrero 2016) Traducción: Esther Torrado Artículo original en inglés “To Eradicate Sex Trafficking, Prosecute the Pimps and Buyers by Lauren Hersh, Feb 02, 2016 http://www.gothamgazette.com/.../6133-to-eradicate-sex... Sarah tenía 13 años cuando fue captada para la prostitución por dos hombres de su barrio en Nueva York. Durante los siguientes dos años, fue vendida a hombres que estaban dispuestos a comprar su cuerpo adolescente. Su proxeneta la obligaba a cumplir con una cuota y cuando no lo hacía la agredía brutalmente. Hubo muchos momentos que Sarah intentó salir de la prostitución, pero todas ellas, su proxeneta amenazaba con hacerle daño a ella o a su hermana pequeña. Por ello Sarah se sintió impotente y atrapada y permaneció en ella. Sarah fue comprada por hombres de negocios que vestían trajes y que tras comprarla, se marchaban a sus casas con sus esposas e hijos. El dinero que pagaron pasaba de las manos de Sarah a la de sus proxenetas. Estos operaban con total impunidad y Sarah sufría acoso y detenciones de la policía, mas veces de las que podía contar. Durante años, los juzgados de Nueva York estaban llenos de mujeres y niñas detenidas en la calle. Mujeres presentadas ante jueces y enviadas a las cárceles, para que a su salida regresaran de nuevo a las manos de sus explotadores. Este círculo vicioso se vio impulsado por las leyes, que no lograron proteger adecuadamente a las víctimas y por una percepción pública de que las mujeres en prostitución están allí por propia voluntad, por lo que ellas deben ser castigadas en un esfuerzo de “limpiar las calles". En el 2013, el Juez Jefe Jonathan Lippman creó los tribunales de intervención contra la trata de personas, después de reconocer que la gran mayoría de las mujeres detenidas por prostitución eran de hecho, víctimas de trata u otras formas de explotación. Estos tribunales trataron de proporcionar a las personas en prostitución estrategias de salida y servicios integrales, en lugar de mandarlas a la cárcel y acumular antecedentes penales. Al mismo tiempo, un amplio movimiento para cambiar las leyes de Tráfico Humano en Nueva York, fue cobrando impulso. Supervivientes y profesionales de la abogacía denunciaban y manifestaban la frustración de saber que en la ciudad de Nueva York, el tráfico sexual seguía siendo considerado un delito no violento y los compradores de niñas estaban recibiendo penas más bajas que los ladrones de bolsos mediante tirones. Por ello, los Fiscales de Distrito se percataron de la necesidad de mejorar las herramientas de detección de los explotadores y las de protección a las víctimas. El cambio de mentalidad era necesario en las instituciones judiciales, así como la necesidad de comprender, que para eliminar la trata era necesario detener a los traficantes y compradores, no a las personas en prostitución. Albany respondió a estas peticiones de progreso y en octubre de 2015, el Gobernador Cuomo firmó un Proyecto de Ley para la protección de víctimas de Trata. Este proyecto de ley integral, aumenta la responsabilidad de los explotadores y compradores y proporciona protección para aquellas personas que han sido explotadas y estigmatizadas socialmente. Por ello, la semana pasada, las supervivientes de todo el Estado, aplaudieron la entrada en vigor de esta ley. La Protección a las Víctimas de Tráfico y trata y el desarrollo de la ley, puede constituir un cambio de las reglas del juego, pero como cualquier ley, no producirá ningún cambio si no se hace cumplir y ésta es la tarea primordial. La experiencia de Sarah con nuestro sistema de justicia penal señala una necesidad de cambio. En concreto, se necesita formación especializada no sólo sobre la nueva ley, sino sobre la complejidad de la explotación y mejores prácticas para la prevención. Los departamentos de policía deben formarse para cambiar sus perspectivas sobre la prostitución. Los recursos gubernamentales deben ser utilizados para detener y procesar a traficantes y compradores y así eliminar la demanda de prostitución. Es un caso simple de oferta y demanda: sin compradores, no hay beneficio para los vendedores. El éxito de la prevención de la trata, debe incluir la responsabilidad del comprador de sexo. Las fuerzas del Orden no pueden eliminar la trata solos. Los recursos deben destinarse al aumento de la conciencia ciudadana y a la formación especializada de los profesionales de la educación y la sanidad, incluso de los que trabajan con la infancia en hogares de acogida y a los jóvenes LGBT y otras poblaciones vulnerables que a menudo pueden pasar por alto los signos característicos de la explotación. Hoy en día, Sarah es abogada y una de las defensoras mas feroces de la lucha contra la trata. Pero ella no puede hacerlo sola. La idea de que la prostitución es un delito sin víctimas debe ser desterrado de nuestra lengua vernácula. Las personas que ejercen la prostitución deben ser vistas como lo que son: las víctimas de la esclavitud moderna y la violencia sexual nos incumbe a todos -incluyendo a nuestro funcionariado federal, estatal y local, al poder judicial, la policía y la ciudadanía. Nos incumbe a todos hacer lo que podamos para evitar que una joven viva el infierno que Sarah soportó. * Nota: Sarah (un seudónimo) tiene ahora casi treinta años y todavía recibe amenazas contra su vida de su antiguo proxeneta. Su seguridad exige el pleno anonimato. ** Lauren Hersh es Director de Políticas de Lucha contra la Trata con sede en Nueva York y líder y defensora de las sobrevivientes de la violencia doméstica, el tráfico sexual y las formas relacionadas con violencia de género. *** ¿Tienes una opinión o idea sobre el artículo de Gotham Gacete? Email [email protected] **** Esther Torrado es Doctora en Ciencias Políticas y Sociología y Profesora- Investigadora de la ULL. Miembra del IUEM (Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres) y de la PAC (Plataforma Abolicionista Canaria en Contra de la Prostitución y la Trata). Hubert Dubois Sobrevivientes de la Prostitución Francia 2014 por Elise Guiraud Traducción: Imaga Fémina Texto original: http://www.prostitutionetsociete.fr/cultures/films/documentaires/survivantes-de-la-prostitution Visionado del video documental: http://www.dailymotion.com/video/x1bp368_docs-ad-hoc-survivantes-de-la-prostitution_news Rosen Hicher y Laurence Noëlle se conocieron en la experiencia de la prostitución. Hoy, ellas militan por la abolición del sistema prostituyente y salen al encuentro de otras víctimas de esta violencia que les ha marcado la vida. Documentalista aguerrido, Hubert Dubois, filmó de abril a diciembre del 2013, un momento bisagra de su lucha. “Salir de la vergüenza y del silencio, nos mostramos hoy para que otras también se lo permitan”. Son las palabras de Laurence Noelle, el 13 de abril, ante una cincuentena de asociaciones feministas y de personalidades políticas, abren la larga marcha comenzada por la rama francesa de “Sobrevivientes”. A su lado, Rosen Hicher y Nathalie: “tres mujeres poderosas”, como las llama justamente, por conocerlas bien, la periodista Claudine Legardinier. Los proyectores se apagan y el impulso de las “Sobrevivientes” continúa, como las descubrimos a lo largo de los meses: de mochileras, tomando un tren, o trabajando en el comienzo de un libro (2), compartiendo su experiencia con diferentes auditorios, con estudiantes de trabajo social o con grandes audiencias en una emisión televisada o en las columnas de una revista… y hasta que Laurence Noëlle, formadora, se reencuentra en su actividad profesional. El primer hito, la demostración de que la prostitución no es una fatalidad, una mala suerte individual sino un sistema alimentado por las víctimas moldeadas para la ocasión. Ahí tuve que quedarme algún tiempo, ahí me quedé veintidós años, explica Rosa. Completamente de acuerdo conmigo misma. Era mi libertad; como si yo fuera a trabajar, un trabajo normal. Después de algún tiempo de reflexión, me fui dando cuenta que me habían construido [como prostituida]. No se nace prostituida, nos lo hacen devenir. Un abuso, una violación, la violencia familiar… Para Laurence y Myriam, las agresiones sexuales, las violaciones comenzaron desde la infancia. En cuanto a Nathalie, su proxeneta fue su propio padre: en la prostitución, yo no me llamaba Nathalie, sino Jennifer; Jennifer, ese era el nombre que mi padre había creado, que los “clientes” habían creado por sus palabras y por sus actos. (…) Escuchamos la palabra puta, sucia, vos no valés nada, vos no servís para otra cosa que no sea para tirarse un polvo. Un mecanismo horrible, por el cual te sacan de vos misma. Yo, era dos mujeres, dice Laurence: esa que estaba entrenada, la muñeca con la que se podía jugar todo lo que se quería y después la otra mujer que lo que más quería era que nadie supiera hasta qué punto ella se sentía mugrienta. Era una disociación, me había escindido de mi cuerpo. Laurence cuenta sobre la dificultad de reconciliarse con la “verdadera” Laurence, y el precio de ese sufrimiento. Segunda revelación: la puesta al día de la violencia que constituye el hecho de ser prostituida, contra la negación de todos, de sí misma tal vez. Al cuerpo no se lo puede engañar, se dice sí (…) y el cuerpo lo siente como una violación. Todas hablan de una burbuja – cuando se está al interior de la prostitución, se está dentro de una burbuja, es en el exterior que te das cuenta de la violencia – o de la muralla. De las amuralladas vivientes: en un momento dado [esa muralla] se derrumba. Es ahí cuando te das cuenta, tomás consciencia (…) y se golpea a todas las puertas. Y estas son las puertas que se cierran, describe Nathalie. Es contra esas puertas cerradas, contra esa ceguera persistente, para que la sociedad conozca la realidad de la prostitución como es vivida desde su interior que el realizador se ha comprometido. Para él, los tiempos se habrían vuelto más propicios. Casi inaudibles hasta unos meses atrás, las sobrevivientes de prostitución han impuesto sus voces. En torno a ellas, la diputada Danielle Bousquet, responsable del informe Bousquet-Geoffroy (2011), y hoy presidenta del Alto Consejo de la Igualdad entre mujeres y hombres, constata la violencia más sórdida, la más extrema que vivían estas personas; también el Movimiento del Nido cuyo secretario general Grégoire Théry, mide la apuesta de las “Sobrevivientes”: es que podemos abolir al sistema prostituyente sin que las personas que han sobrevivido a la prostitución lo hagan ellas mismas o sin que tomen parte? (…) Si Francia debe abolir al sistema prostituyente, será con las personas que lo han vivido. Si el movimiento está llamado a jugar un rol catalizador en la toma de consciencia de la opinión pública y el cambio de mentalidades, no estamos sino en los comienzos. El documental muestra a Rosen tomar su bastón de peregrina para salir al encuentro de las mujeres víctimas: una acción importantísima porque ellas tienen la impresión que la viven ellas solas… mientras que lo que hacemos es a todas lo mismo, todas hemos pasado por las mismas etapas, necesarias para una reconstrucción, retomar la vida en las propias manos, avanzar. El aporte crítico de las sobrevivientes es igualmente puesto en epígrafe, por ejemplo en una emisión televisada llena de condescendencia, donde los “clientes” célebres se pavoneaban y se indignaban de la idea de que se les niegue su derecho a disponer de la sexualidad de otra. El futuro está abierto. Laurence nos confía, en una entrevista, que está en contacto con otras sobrevivientes de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Irlanda: la idea de que se puedan todas encontrar, hacer cualquier cosa juntas, es para mí el estado de gracia. Un objetivo, contribuir a que, en el futuro, los hados crezcan en la idea de que no está bien ser cliente, y que las hijas aprendan a poder decir no. Ellas tienen los ojos fijos hacia lo que vendrá, estas mujeres que derraman una energía tan positiva, y que parecen tener una fuerza inagotable. Sabemos gracias al director que lo que hicieron, en fin , este espacio mediático donde ellas se revelan, este germen de una aventura dedicada a la emancipación de todas y todos, este rechazo activo de la violencia y de la destrucción de la cual ellas se han extirpado valientemente. "Survivantes de la prostitution", enfin en DVD ! Le documentaire est désormais disponible en DVD. Contactez l’éditeur pour vous procurer, contre 5 € de participation aux frais + frais d’envoi. Prostitution et Société, partenaire du film Clausura de sitios web de trata... con demasiado retraso Traducción: Liliana M Forero Montoya Texto original: http://www.seattletimes.com/opinion/shutdown-of-sex-trafficking-websites-long-overdue/?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=article_left By Alisa Bernard Special to The Times Algunas “trabajadoras sexuales” creen que están empoderadas dentro de la prostitución, como si acostarse fuera el mayor logro al que una mujer pudiera aspirar. Yo LLORÉ de alegría cuando supe que la oficina del Departamento de policía de Bellevue Police, la Fiscalía del King County y el FBI bloquearon y cerraron uno de los más antiguos sitios web de promoción de la prostitución en el Northwest. Yo sé que es uno de los más viejos sitios web porque, por más de una década, mi cuerpo fue vendido allí. Esta página web permite a los "compradores de sexo" realizar críticas y dar sus opiniones sobre las mujeres que han comprado, alentando otros hombres para hacer lo mismo, y no hace nada por reducir el daño en esas mujeres. Las críticas incluyen detalles sobre si la mujer coincide con sus fotografías, los precios por cada acto sexual o hora, pobremente disfrazado en la jerga de Internet como “donaciones.” Las repercusiones de la justificada clausura de la web estimularon un frenesí entre la comunidad de "trabajadoras sexuales" y "clientes" de Seattle. Se convocaron reuniones, “trabajadoras sexuales” con sonrisas petrificadas fueron desplegadas para hablar en los medios, mientras los "clientes" cancelaban sus citas a diestro y siniestro. Yo no podía estar más feliz en este punto, realmente lloré cuando escuché la noticia que la página Review Board fue clausurada. Fue como escuchar que mi proxeneta y todos los hombres que alguna vez me compraron habían sido derribados de un solo golpe. Esto es lo que se siente al ser una "trabajadora sexual" online: Años después, te empiezas a dar cuenta que la esclavitud no necesariamente incluye cadenas; en su lugar puedes estar igualmente encadenada por unos y ceros. Vi entonces como sobrevino la tormenta en Twitter. Unas cuantas "trabajadoras sexuales" molestas por el cierre de la página, enfrentadas contra las sobrevivientes que aplaudían este operativo, y de repente Internet se convirtió en un campo de batalla de insultos y gritos. Me di cuenta que, cuando la tormenta pasara, el público en general (si, usted) podría no tener idea de lo que había pasado o en qué lado participar. Por lo anterior voy a clarificar esta pelea por ustedes: Sobrevivientes son aquellas que han escapado de la prostitución y han tenido el tiempo de distanciarse de ella. Ellas son las que pueden mirar su pasado y preguntarse cómo avanzar hacia el futuro. Las "trabajadoras sexuales" creen que están empoderadas dentro de la prostitución, como si acostarse fuera el mayor logro al que una mujer pudiera aspirar. Las "trabajadoras sexuales" tienen la creencia de que esta página web era una herramienta para detectar "clientes" potencialmente peligrosos, pero si algo puedo decir de mi experiencia personal es que estas mujeres no perdieron nada. Este sitio Web no ayudaba a las mujeres a identificar "clientes", en su lugar, exhibía a las mujeres como mercancías para ser evaluadas, de la misma forma como se evalúa una lavadora después de comprarla. Estas páginas web no ayudan a la seguridad de las mujeres; si un "cliente" tuvo un mal día, nada le impide desquitarse con la mujer que compró, ya que la percibe como un objeto. Ninguna página web me mantuvo segura frente a la violencia, no importa si estás en la calle o en línea, la violencia siempre está presente. La diferencia clave entre "trabajadoras sexuales" y nosotras, las sobrevivientes, es muy simple: Las "trabajadoras sexuales" ven a las sobrevivientes como el enemigo, mientras que las sobrevivientes vemos en las "trabajadoras sexuales" como nuestras hermanas. Nosotras las vemos atravesar por el mismo dolor que hemos sufrido, las vemos cada vez que nos miramos en el espejo y entendemos que, años atrás, algunas veces tenías que convencerte a ti misma de que la única opción era permanecer como "trabajadora sexual" . Nosotras las sobrevivientes, no estamos interesadas en debatir con ellas o insultarlas, solo estamos interesadas en estar disponibles si nos necesitan. La diferencia entre nosotras está en que, en 10 años, yo seguiré esperando por ellas. Estaré dichosa de recibirlas como mis hermanas y tal vez miremos atrás y nos riamos de esto algún día. Pero hasta que eso ocurra, ellas pueden lanzarme cualquier insulto que tengan, pero no me iré a ningún lado, yo no las condeno por el destino que yo he tratado de dejar atrás en mi vida. Si usted, el público, ha visto este debate entre "trabajadoras sexuales" y sobrevivientes, sepa que esto es solo un disfraz que le permite a los explotadores sexuales (proxenetas y quienes pagan por sexo) mantener y justificar su violencia contra nosotras. Si usted es nuevo/a en el debate, le imploro que mire más allá de la pelea, que vea que los verdaderos agresores son aquellos que se benefician de nuestras riñas, son los explotadores sexuales que se ocultan en las sombras. Alisa Bernard es integrante de la junta directiva de la Organización para Sobrevivientes de la Prostitución (Organization for Prostitution Survivors.) http://seattleops.org/ Tortura no estatal infligida en prostitución
Lesiona, Destruye, Puede Matar Traducción: Imaga Fémina Texto original: http://nonstatetorture.org/files/4914/4478/3699/prostitutionpamphlet.pdf LA PROSTITUCIÓN IMPLICA Una violación de los derechos humanos basada en la desigualdad global de TODAS las mujeres y niñas; Un negocio de explotación global que constituye la opresión, la violencia y la victimización sexualizada de las mujeres y niñas Controlada por proxenetas: que pueden ser madres o padres, miembros de la familia, amigos, novios u otros; Mujeres y niñas reclutadas y engañadas para ser prostituídas; el promedio de edad es desde los 10 años edad en adelante según el país; Una violación que puede haberse iniciado mucho antes, cuando las mujeres, de niñas, sufren violencia sexual perpetrada por familiares o por otros conocidos o desconocidos, la cual es frecuentemente repetitiva. La oferta y demanda de la pornificación de mujeres y niñas, empieza con bebés, por ejemplo, el Centro Canadiense para la protección de la Niñez (https://cybertip.ca/) sostiene que bebés, niñas y niños menores de ocho años son victimizados, incluyendo tortura e imágenes bondage; en 2013 la Fundación Internet Watch (https://www.iwf.org.uk/ )reportó que el 51% de las imágenes de las escenas criminales incluyen violaciones pedófilas y tortura; un 76% de todas las imágenes eran niñas; y que también se encontraron víctimas bebés y niñas y niños menores de dos años. (https://www.iwf.org.uk/assets/media/annua l-reports/annual_report_2013.pdf.pdf). TORTURA NO ESTATAL (TNE) TNE es tortura perpetrada por padres, maridos, proxenetas, prostituyentes (los hombres que pagan por prostituir), pornógrafos y otros sujetos de mentalidad similar. Ejemplos de actos de tortura no estatal son: golpizas severas y reiteradas, mordidas, dedos, pies y extremidades torcidos o dislocados; latigazos con vara de chulo y puñaladas Shocks eléctricos en pezones y vagina Ser violada repetidas veces por una persona o varias personas, una familia o grupo (violación tumultuaria), con armas (de fuego o blancas) y otros objetos, bestialismo (con animales); Ser sofocada con objetos o que se sienten encima al ser violada oralmente, asfixia; ser mantenida bajo agua hasta el desvanecimiento y ser violada habiendo perdido la consciencia (pseudo necrofilia); Ser embarazada por la fuerza y/o ser obligada a abortar; Ser sometida a torturas rituales que piden los prostituyentes, como eyacular sobre mujeres ensangrentadas que son obligadas a realizarse cortes; Ser embadurnadas con semen y otros fluidos corporales; Que te fotografíen para pornografía, que te asesinen en cámara para producir pornografía (pornografía snuff) Que te obliguen a presenciar cómo torturan a otra persona, o cómo son amenazadas de muerte, forzadas a que sean violadas por otros; Tortura psicológica: deshumanizada, degradada, humillada y burlada LA PROSTITUCIÓN SUELE INVOLUCRAR: Bandas, grupos, familias de crimen organizado; Trata de personas para la explotación sexual de mujeres y niñas; Violaciones perpetradas por grupos o bandas para “ablandarlas” Realización de tortura pornográfica y snuff o porno con muerte Acoso sexual y hostigamiento; Abuso de poder con revictimización secundaria cuando no hay la debida respuesta por parte del sistema que debería asistirlas; La promoción de crímenes de odio y femicidios, incentivando actitudes culturales y sociales de sexismo y misoginia, odio a las niñas y niños, especialmente a los propios (misopedia); Incremento de la oferta y demanda de niñas y niños prostituídos, incluyendo niñas nacidas o al cuidado de tutores que las torturan en espacios privados, las entrenan para resistir tortura no estatal sexualizada, para luego ser víctimas de trata de personas para explotación sexual y prostituídas por otros y ser sometidas a torturas similares y/o en la organización de “fiestas” de pedófilos para ser torturadas. Mujeres tan dañadas son un grupo vulnerable específico que hemos apoyado desde 1993. Fecimicidio por suicidio y asesinato. LA VERDAD SOBRE LA PROSTITUCIÓN La explotación sexual, el abuso y la tortura se invisibilizan cuando se los identifica como “trabajo sexual” La tortura no estatal sexualizada se encubre cuando se las denomina sadomasoquismo o BDSM. “Comprar sexo” denomina erróneamente a las mujeres y niñas como si fueran productos para la venta. Decir “proveen un servicio” implica la falsedad de que las mujeres y niñas tienen la obligación de servir a los varones; esta forma extrema de victimización socializada se da todos los días en burdeles, “servicios de acompañante”, prostitución callejera o en la explotación pornográfica. SOLUCIONES PARA LA IGUALDAD PROMOVER EL MODELO SUECO que penaliza a los explotadores (proxenetas y tratantes) y a quienes pagan por prostituir (los prostituyentes, mal llamados clientes) y despenalizar a las mujeres en prostitución. Sus principios clave son que la prostitución es opresión sexualizada, desigualdad y violencia contra las mujeres y niñas lo que constituye violaciones a los derechos humanos RECONOCIMIENTO GENERALIZADO SUGIERE QUE los hombres prostituyentes- que pagan por prostituir- modifican su conducta si se ven en riesgo de ser expuestos públicamente, de ser multados o encarcelados. TOMAR COMO REFERENCIA AL SISTEMA UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS para sostener la igualdad y que las mujeres y niñas no sean objeto de torturas en cualquier momento y lugar, como estipulan los artículos 2 y 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. PREGUNTA: tu país está apoyando este derecho humano en la ley? Es ilegal la tortura no estatal? Si la ley cubre la tortura no estatal está obligado a un trato no discriminatorio para mujeres y niñas prostituidas que sufren tortura no estatal? Defender y educar para terminar con la discriminación social y legal. COMBATIR LA POBREZA DE LAS MUJERES con salarios justos y equitativos en relación al de los hombres. Mujeres y niñas prostituidas pueden sufrir secuelas traumáticas de por vida que incluyen la disociación y la fractura emocional; PROVEER ASISTENCIA Y CUIDADO ESPECIALIZADOS sobre la tortura no estatal; apoyo y estrategias para salir de la prostitución. Referencias y Recursos: Entrevista con Gunilla S. Ekberg, ex Consejera Especial del Gobierno Sueco en prostitución y trata de personas, 11 de Octubre 2015. Prostitution Research & Education http://prostitutionresearch.com/ Datos clave: Tortura en la Esfera Privada http://nonstatetorture.org/.../5584/tortureprivatesphere.pdf Personas contra la Tortura No Estatal - Persons Against Non-State Torture Jeanne Sarson, MEd, BScN, RN& Linda MacDonald, MEd, BN, RN © 2015 Email: [email protected] Web: www.nonstatetorture.org |
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