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La asociación Sisters exige una mayor protección para las mujeres prostituidas Según la nueva normativa, las mujeres prostituidas deberán registrar su actividad.  Autor: Mathias Bury Traducción: Hanna Petrakova Publicación original: 24 de octubre de 2017 Texto Original: http://www.stuttgarter-zeitung.de/inhalt.appell-an-den-landtag-verein-fordert-mehr-prostituiertenschutz.6794b9b5-bfe1-434c-9bf8-c63d46ec4272.html La asociación Sisters, de Stuttgart, exige al Parlamento Regional de Baden-Württemberg una mejoría al existente reglamento para la aplicación de la ley de protección de las mujeres prostituidas. La asociación Sisters, de Stuttgart, exige al estado federado una rectificación en los proyectos existentes, correspondientes a la protección de las mujeres prostituidas. El miércoles 25 de octubre tuvo lugar la segunda lectura de las disposiciones de aplicación pertinentes a la ley de protección de las personas prostituidas. La asociación aboga por que la inscripción en el registro de personas prostituidas, aprobado recientemente en el estado federado de Stuttgart, se efectúe en el caso de que una mujer desee ejercer esta actividad dentro del territorio de Baden-Württemberg. Los certificados de registro de otros estados federados no tendrían validez en Stuttgart. Según Manfred Büttner, experto designado por la asociación, esto sería posible desde un punto de vista jurídico, a diferencia del presentado por el gobierno central. Contra el “turismo de desplazamiento” La asociación, con sede en Stuttgart y que opera en todo el territorio alemán, se ha consagrado a la protección de las mujeres que quieren salir de la prostitución. Afirman que solo la limitación territorial del registro en Baden-Württemberg, que implica la prestación de servicios de asesoramiento, podría garantizar que las mujeres estén al tanto de las ayudas ofrecidas. “¿De qué otro modo se enterarían?”, pregunta Monica Barz, miembro de la asociación Sisters. La catedrática emérita en Trabajo Social, de la Universidad Evangélica de Ludwigsburg, afirma que solo de este modo se podrá detener el habitual “turismo de desplazamiento” relacionado con el comercio de la prostitución. Monika Barz está convencida de que una mujer prostituida que trabaje voluntariamente, no viajaría por todo el país. Además, añade que el objetivo de esta práctica de constante desplazamiento de las mujeres prostituidas consiste en colocarlas en distintos lugares para así ofrecerlas como “carne fresca” y también evitar que logren “establecer nexos entre sí”.
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