“¡LA SITUACIÓN SÓLO PUEDE MEJORAR!" Traducción: Concha Hurtado Colaboración: María García Fernández Texto original alemán Fue policía durante 44 años. Robo, violación, asesinato, crimen organizado. Durante los últimos 17 años, el inspector en jefe de crimen organizado de Augsburgo de criminalidad, Helmut Sporer, dirigió la K1, la comisaría de policía más importante, responsable del “crimen organizado”, incluida la prostitución, que está indisolublemente ligada a la trata de personas. Sporer se retiró a finales de 2019. Ahora puede hablar. Por ejemplo sobre por qué ahora está a favor del castigo de los prostituidores. La “Ley de Protección a las Prostitutas” está en vigor desde el 1 de julio de 2017. ¿Ha servido para algo ? Helmut Sporer: La ley no aportó casi nada. Muchas cosas que hubieran tenido sentido no fueron incluidas en la ley. Por ejemplo, chequeos médicos regulares o el límite de edad de 21 años. Si eso se hubiera introducido, al menos se habría protegido a las mujeres más jóvenes, que representan alrededor de un tercio del mercado. Y el requisito de registro realmente no merece este nombre porque supone un enorme esfuerzo burocrático para las autoridades, pero en última instancia no aporta transparencia alguna. Hasta donde yo sé, la mayoría de las prostituidas están registradas hoy, pero estas cifras no tienen valor porque no está del todo claro si son o dónde están prostituidas. Se registran en Dortmund y luego son prostituidas en Munich o Dresde. Así que no sabemos dónde está la mujer registrada ni podemos seguir cómo los traficantes dirigen los flujos de mujeres. La transparencia debería significar, sin embargo, protección para las mujeres. Tampoco hay forma de negar el registro a una mujer por ser analfabeta o discapacitada, por ejemplo. Y los dueños de los burdeles tienen derecho legal a dictar instrucciones. Esto significa que pueden dictarles a las mujeres cuándo y cuánto tiempo tienen que ser prostituidas, pueden fijar precios u ordenar que las mujeres estén desnudas en el burdel. Esto viola el derecho de las mujeres a la autonomía. Sin este derecho a dar instrucciones, los grandes burdeles no funcionarían de esta manera. ¿La ley también tiene efectos positivos? Sí, los burdeles necesitan un permiso. Pero tampoco deben sobrevalorarse, porque son testaferros los que a menudo solicitan la concesión, cuando en realidad hay otras personas detrás que a menudo son autoras de delitos graves. Se acaba de abrir un burdel en Bremen, cuya gerente es la esposa de un presidente de los Hells Angels. Este es un ejemplo de ello. Observamos eso una y otra vez. La ley tampoco tomó medidas contra los alquileres abusivos de hasta 180 euros al día exigidos a las prostituidas. Aunque habría sido muy fácil hacerlo. ¿Cómo puede ser? Hay indicios muy claros que muestran quién influyó en la ley: el lobby proxeneta. Antes de la reforma legal, fui asesor experto en varias ocasiones en el comité legal del Bundestag y en varios ministerios y describí la situación de manera muy específica. Hubo una gran preocupación y todos declararon que había que hacer algo. El resultado fue, sin embargo, simplemente decepcionante. Y no fue porque las personas clave no conocieran los hechos. El resultado fue una ley que sigue garantizando el máximo rendimiento a los grandes burdeles. El director de uno de estos burdeles me dijo que estaba muy satisfecho con esta ley, ya que no podría haberla hecho mejor él mismo. Eso lo dice todo. Una y otra vez se afirma que nuestras leyes contra el proxenetismo y la trata de personas son suficientes. ¿Suficientes? Hoy nos encontramos en los burdeles a las mismas mujeres que estaban allí antes de la reforma legal: 95 por ciento de mujeres extranjeras, la mayoría de ellas del sudeste de Europa. Chicas de 18 años de Rumanía que no hablan alemán. Son llevadas allí y explotadas por hombres. Vemos eso, pero el problema es la demostrabilidad. Eso lo vemos, pero el problema es demostrarlo. Seguimos necesitando testimonios de las mujeres que presten declaración para obtener condenas. Y los obtenemos muy raramente. Es un error pensar que cuando la policía entra al burdel, todas las mujeres gritan “¡Soy una víctima, sácadme de aquí!”. Tienen miedo, sus proxenetas o los dueños del burdel les han instruido sobre la historia que obligadamente tienen que contar si son preguntadas. Casi nunca vemos a una mujer que pida una inspección. Las redadas exitosas siempre están asociadas con investigaciones mas extensas. Entonces, ¿las cifras oficiales de la BKA (servicio estatal de criminalística) sobre la trata de personas no son concluyentes? Supongamos que hay alrededor de 250.000 mujeres en la prostitución. Estas cifras se basan en proyecciones la extrapolación de datos de ciudades en las que las cifras son bastante fiables. El 95 por ciento de estas mujeres son extranjeras, eso serían alrededor de 240.000. Si solo se asume el 50 por ciento de las mujeres con un perfil de víctima típico, entonces ese es un número de seis dígitos. Pero si miro el “Informe de situación sobre la trata de personas” de la BKA, ¿cuántos casos de trata de personas hay? De 400 a 500. Estos números están fuera de la realidad. Eso significa: que solo se reconoce una pequeña fracción de las víctimas. Actualmente, las instituciones y el legislativo aceptan que la mayoría de las víctimas no sean detectadas y los delitos que se cometan en su contra no sean procesados. El estado no está cumpliendo adecuadamente con sus responsabilidades. No proporciona herramientas eficaces contra los traficantes de personas. Eso significa que el sistema actual no funciona. En el caso del burdel Paradise de Stuttgart, fue posible demostrar que el dueño del burdel Jürgen Rudloff hizo que los traficantes de personas les suminstraran mujeres para su burdel. Allí estaban controladas por miembros de varios grupos de rockeros. Eras uno de los investigadores. Pero entre ellos se encontraban informantes. ¿Cómo se ha conseguido en este caso probar la culpabilidad de Rudloff, su director gerente y su "oficial de prensa"? El hecho de que se pudiera llegar a condenar al dueño del burdel por participación activa en la trata de personas en 18 casos en 2018 es un hito. Aquí se ha demostrado cómo funciona el sistema. Y Stuttgart está en todas partes. Los directores y dueños de burdeles dependen de que se les suministre continuamente nuevas mujeres, nueva "carne fresca" para el burdel. Y estas mujeres tienen que ser manejables y dóciles. Pero para demostrar la cooperación entre los traficantes de personas y los dueños de los burdeles, era necesario poder iniciar una investigación. En Augsburgo habíamos encontrado este acceso a la investigación a través de investigaciones encubiertas donde el foco estaba inicialmente en un burdel de Augsburgo. Cuando resultó que el foco principal de la trata de mujeres estaba en Stuttgart, pasamos el proceso a nuestros colegas de Stuttgart. Durante más de cinco años, nuestros colegas continuaron investigando con un esfuerzo increíble y un compromiso admirable. Además, la fiscalía argumentó de manera muy inteligente y convincente. Y a pesar de lo satisfactoria e importante que fue esta sentencia, me temo que en el futuro no se podrá repetir otro éxito similar, incluso siendo probable que las condiciones en otros burdeles de este tipo sean comparables. Pero también con este procedimiento se hizo evidente el especial problema de las pruebas. Solo una mínima fracción de las mujeres testificó. Para la policía y la fiscalía, la prosecución por vía penal en el barrio rojo es a menudo una batalla contra molinos de viento. Los burdeles siguen funcionando igual día tras día. Por eso tienen que cambiar algunos aspectos fundamentales. Necesitamos otras leyes. Usted se ha convertido con el tiempo en defensor del llamado modelo nórdico, es decir, del castigo a los puteros. Si nos fijamos en los últimos 20 años, se han hecho cambios en las leyes una y otra vez. ¿Y que hemos conseguido con eso? La protección de las víctimas no ha mejorado, al contrario, y las posibilidades de condenar a los infractores siguen siendo insuficientes. Solo mencionaré los ejemplos del “derecho a dar instrucciones”, la eliminación del delito penal de “promoción de la prostitución” o la aún inexistente posibilidad de escuchas telefónicas en caso de proxenetismo, delito con el que muchos empiezan en este mundillo. Realmente me temo que después de la próxima evaluación dentro de unos años, solo se cambiarán cuestiones insignificantes. Hasta entonces y después de esta evaluación, sin embargo, nada cambiará la situación de las mujeres afectadas. El legislador tiene dos opciones: confirmar esta legislación liberal, aceptando que inevitablemente miles de mujeres sean abusadas y explotadas en la prostitución; o cambiar de estrategia. Y si se pregunta cómo se les puede ayudar mejor a estas mujeres, inevitablemente se llega al modelo nórdico. Entonces estamos hablando del modelo que introdujo Suecia en 1999: los compradores de sexo, sin los que no existiría el mercado, son castigados. Se despenaliza a las mujeres y se las apoya en su salida de la prostitución. Un argumento que se escucha a menudo en su contra es: entonces la prostitución se convierte en ilegal y las mujeres quedan completamente desprotegidas. ¿Qué responde usted a eso? Este es un argumento falso bien conocido que es muy fácil de refutar. Con el modelo nórdico, el número de prostituidas en Alemania se reduciría en poco tiempo en un 80, quizás en un 90 por ciento, porque Alemania dejaría de ser un país atractivo para los proxenetas y los traficantes de personas. Eso habría reducido el número de víctimas potenciales en un 80 o 90 por ciento. Aunque las mujeres restantes no habrían desaparecido, claro está. ¿Dónde están estas mujeres? La prostitución solo funciona si el putero puede encontrar a las mujeres. Y si el cliente encuentra a las mujeres, la policía también las encontrará. Intercambié mucha información con mi colega sueco Simon Häggström de Estocolmo. La policía ha tenido mucho éxito descubriendo apartamentos u hoteles dedicados a la prostitución. Por supuesto, esto requiere una cierta cantidad de personal. Pero de ninguna manera es mayor que la que tenemos actualmente en Alemania, aunque sí mucho más efectiva. Porque en Alemania el proxenetismo y la trata de personas ocurren delante de las narices de las autoridades, es decir, casi siempre en burdeles oficiales, y lamentablemente las autoridades tienen pocas oportunidades de intervenir. Y aquí estamos hablando de violaciones masivas a los derechos humanos. Eso significa que la situación solo puede mejorar.
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