Por Chelsea Geddes Artículo original: https://nordicmodelnow.org/2019/02/11/the-problem-with-sex-doll-brothels/ Traducción: Lola Franco Colaboración: Maite Sorolla Muchos de los defensores y promotores de la industria del sexo insisten en las bondades de los prostíbulos de muñecas sexuales, y que su proliferación no tiene por qué afectar a las mujeres en situación de prostitución. En este breve artículo, Chelsea, con muchos años de experiencia en los burdeles legales de Nueva Zelanda, responde a un texto en el que se defiende este punto de vista. Explica por qué se trata de una postura errónea, así como que en realidad los burdeles de muñecas sexuales son una catástrofe para las mujeres prostituidas. “La idea de que el uso de muñecas sexuales pueda llevar a los hombres a deshumanizar a las mujeres, más de lo que ya lo hacen, por lo tanto no debería tener cabida en la mente de quien defienda a las trabajadoras del sexo. Los burdeles de muñecas sexuales ofrecen un servicio muy específico: Ofrecen un equipo que está al alcance de unos pocos, comparable en precio a un coche nuevo de gama baja. Ciertamente, hay hombres que quieren vivir esa experiencia y, personalmente, a todos ellos les diría: A por ello.” Hailey Heartless
Hailey Heartless se queja aquí de las preocupaciones que las trabajadoras del sexo manifiestan con respecto a los prostíbulos de muñecas sexuales, reduciendo nuestro punto de vista a una cuestión de celos, rechazo y pérdida de ingresos. La principal preocupación de las mujeres prostituidas, si tienen idea de la realidad y del feminismo radical, en relación con los prostíbulos de muñecas, es que actualmente los hombres que participan en la industria del sexo están ejercitando un comportamiento abusivo sobre meras máquinas que ni sufren ni padecen y, por supuesto, no pueden siquiera plantearse decir “No” a NADA EN ABSOLUTO. Hombres que se están acostumbrando a ello, que se sienten con derecho a ello, que ahora esperan obtenerlo de las chicas de carne y hueso, pasando de unas a otras y evaluando nuestra ventaja competitiva para invertir mejor su dinero, del mismo modo que lo hacen entre las mujeres prostituidas, cuando unas están más desesperadas económicamente que otras. Lo que nos preocupa es que el índice de riesgo de asesinato 40 veces superior que afrontamos las mujeres prostituidas respecto al resto de mujeres, se dispare hasta un riesgo 50 o 70 veces mayor – No tengo ningún título en matemáticas que me permita hacer este cálculo. ¿Alguien va a escucharnos? No, claro que no. No cuando a quien se da voz es una auténtica sádica, que habla en nuestro nombre y les devuelve a los hombres sus propios argumentos esta vez depurado de cualquier elemento incómodo que tuvieran que cuestionar. Visita nuestro canal de Youtube con interesantes videos traducidos y subtitulados en español: https://www.youtube.com/channel/UCuDKy2DjYr3Egw6iX1h1tcQ/videos
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