Cada vez hay más pobreza en la prostitución

Por: Mats Mumme
1 de Diciembre de 2017


Traducción: Mery Jane
Colaboración: Adriana Zaborskyj
Artículo original: https://fink.hamburg/2017/12/es-gibt-eine-tendenz-zu-mehr-armut-in-der-prostitution/


El centro de asesoramiento profesional “Zona restringida de St. Pauli” es tanto lugar de encuentro como punto de contacto para mujeres prostituidas en Hamburgo. Julia Buntenbach-Henke dirige este centro y ha hablado con FINK.HAMBURG sobre los cambios que se han producido en el mundo de la prostitución.

Desde 1983 el centro “Zona restringida de St. Pauli” proporciona apoyo a las mujeres prostituidas. El personal les ofrece ayuda con asuntos gubernamentales, de sobreendeudamiento, así como en problemas de salud física y mental y con un nuevo inicio profesional.

Reeperbahn es una calle llena de opciones para todos. Pero además de las muchas discotecas, pubs y chiringuitos, hoy en día más de cincuenta burdeles caracterizan esta zona de Hamburgo. Incluso las mujeres prostituidas que se paran en las calles de St. Pauli han apodado a la Reeperbahn como "la milla más pecadora del mundo". En el pasado eran las mujeres quienes ofrecían sus servicios a los marineros en estas calles, mientras que hoy día son los grandes burdeles modernos los que manejan el negocio.

Julia Buntenbach-Henke dirige el centro de asesoramiento profesional de prostitución de la Diaconía en Hamburgo y trata casi a diario con mujeres del mundo de la prostitución de Hamburgo. FINK.HAMBURG habló con ella sobre la prostitución en St. Pauli y su trabajo en el centro.


FINK.HAMBURG: ¿Por qué St. Pauli es el punto caliente de la prostitución en Hamburgo?

Julia Buntenbach-Henke: Yo diría que es por la proximidad al puerto. Llegaban muchos marineros. La prostitución ha adquirido una cierta posición dentro de este barrio. En los últimos 40 y 50 años Reeperbahn se ha convertido en una calle de entretenimientos. St. Pauli sin prostitución es impensable. Ya simplemente forma parte de la vida del barrio.


Sin duda la prostitución ha cambiado en St. Pauli. Lo que se puede decir es que en el pasado había muchas más mujeres prostituidas. De las aproximadamente 1.500 que había, alrededor de 350 todavía ejecutan esta actividad. Por un lado, esto se debe a que muchas trabajan en apartamentos y sobre todo en áreas urbanas, y por otro lado, gracias a internet, que ofrece otras posibilidades para establecer este tipo de encuentros sexuales. Funciona mucho más fácil y es menos visible.


¿Cómo ha cambiado el trabajo de las mujeres prostituidas en el barrio?

Lo que ha cambiado ha sido la violencia. En los centros de asesoramiento profesionales observamos que hoy día la violencia es más extrema. Es más dura y se usa más rápidamente contra las mujeres. Esto se aplica tanto a la violencia física como a la psicológica. También sucede que no solo las mujeres son amenazadas con violencia, sino también parte de sus familias y personas de su entorno. Muchas mujeres tienen relaciones sentimentales donde el papel del hombre no es tan claro. Por un lado, él es la pareja, pero por el otro, coge el dinero que gana ella. El apego emocional y la violencia psicológica a menudo juegan un papel importante en las mujeres prostituidas.


Cada vez hay más pobreza dentro de la prostitución. En los últimos años muchas mujeres han llegado de Europa del Este, búlgaras y rumanas, que son prostituidas en burdeles en muy malas condiciones. Es la única forma que tienen para ganarse la vida y mantener económicamente a sus familias en sus países de origen. Este fenómeno a menudo se puede observar en los grandes burdeles.


Los centros de asesoramiento ofrecen ayuda a las mujeres. ¿Cómo se ve el trabajo?

Actualmente somos un centro de asesoramiento con diez empleadas educativas. Tenemos dos lugares en Hamburgo. Uno en St. Georg, que la zona en la que predomina la prostitución callejera, y otro en St. Pauli en Reeperbahn. El foco de nuestro trabajo es realmente el horario de consulta. En ambos sitios abrimos cuatro días a la semana y las mujeres pueden venir, comer algo y lavar su ropa. Pueden ducharse, ir a la tienda de ropa comunitaria o simplemente estar allí. Por eso también somos como un refugio. Este acceso fácil es muy importante para nosotros y también necesario. Ayudamos con la búsqueda de empleo, ofrecemos acompañamiento a las oficinas y explicamos el sistema de salud. Tenemos una médica en las instalaciones que nos apoya y pasa consulta dos veces por semana.


Para poder llevar a las mujeres a las instalaciones se necesita mucho trabajo social de calle en St. Georg y St. Pauli, pero también en otros lugares de Hamburgo. Nos dirigimos a las mujeres, distribuimos condones, lubricantes, dulces y establecemos un primer contacto. Las mujeres de la prostitución suelen ser desconfiadas. Han experimentado mucha discriminación y estigmatización y, a menudo, sienten una mayor desconfianza hacia las instituciones públicas. Tratamos de mitigar esto a través de los trabajadores sociales en la calle, pero también aconsejamos a familiares, profesionales y personas del entorno. Hay padres que llaman y dicen: "Sospechamos que nuestra hija se dedica a la prostitución, ¿qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudarla?"


El 1 de julio de 2017 entró en vigor la Ley de Protección de la Prostituta. ¿La prostitución en el barrio cambiará en el futuro?

No creo que la prostitución cambie drásticamente solo porque ahora los explotadores deban asegurarse de que únicamente las mujeres registradas trabajen en su establecimiento a través de las disposiciones de la Ley de Protección de los Trabajadores Sexuales. Incluso las mujeres que trabajan en la calle o en los hoteles se registrarán, porque está claro que están controladas. La pregunta es, ¿a qué precio sucede esto? Algunas mujeres que utilizan nuestros servicios de asesoramiento ya han sido multadas por la Ordenanza de Área Restringida. Trabajar sin registro en el área restringida significa que estas mujeres pueden ser multadas dos veces, con la consecuencia de que están bajo una presión aún mayor para ganar dinero en la prostitución. Yo imagino que estos controles cada vez más frecuentes en un punto determinado hará que la prostitución callejera aparezca en los barrios o que se mueva hacia la periferia de la ciudad, hacia áreas industriales donde existe una mayor fluctuación. Para nosotros, como centro de asesoramiento, significa que tenemos que hacer más, buscar más para encontrar más formas de llegar a estas mujeres.