Fecha: 15 de diciembre 2017 Autora: Sporenda ENTREVISTA A MANUELA SCHON Por Francine Sporenda Traducción: Maura Lopez Colaboración: Maite Sorolla Texto original: https://revolutionfeministe.wordpress.com/2017/12/15/allemagne-vers-la-monopolisation-de-lindustrie-du-sexe/ Manuela Schon es una socióloga y militante política alemana. Cofundó « Abolición 2014 – Für eine Welt ohne Prostitution » y « LINKE für eine Welt ohne Prostitution » («La izquierda por un mundo sin prostitución»). Escribe en el blog feminista radical « Die Störenfriedas ». F: Leí que el 90% de las mujeres prostituidas en Alemania son de origen extranjero. ¿Nos puede hablar de esas mujeres prostituidas provenientes de Europa del Este, de la comunidad rom y de las redes de trata que las traen a Alemania? M.S.: En primer lugar, en realidad no hay cifras a las que podamos referirnos con certeza cuando hablamos de prostituidas extranjeras en Alemania. Esta cifra de 90% es solamente una estimación. Recientemente hubo un control, una redada en la ciudad de Augsburgo en Baviera, y no encontraron ni una sola mujer alemana prostituida en esa ciudad. Los integrantes del lobby del «trabajo sexual» dicen que ese número supera el 90%, y llaman a esas mujeres «trabajadoras sexuales migrantes». Presentan la prostitución como un medio para ganar mucho dinero en Alemania para las mujeres de países pobres. Los principales países de donde provienen son Rumanía, Bulgaria y Hungría. Muchas pertenecen a la comunidad roma y a la minoría turca búlgara. Lo que podemos observar con respecto a estas mujeres es que provienen particularmente de ciertas zonas de su país de origen. Esto sucede porque las redes de prostitución traen mujeres de ciertas regiones de Rumanía, Bulgaria y Hungría hacia ciertas regiones de Alemania. Si miramos los números de teléfono de estas mujeres, podemos identificar la red que las controla porque podemos saber de qué país vienen y de qué región de ese país. F.: ¿Vienen solamente de Europa del Este o las hay de otros orígenes, de países de África par ejemplo? M.S.: Podemos encontrar información sobre mujeres que vienen de Nigeria. Si miramos los anuncios de prostitución, las encontramos aunque no representan un grupo muy importante. Yo no sé si son cada vez más numerosas, pero en mi ciudad, Wiesbaden, no hay casi ninguna. En cambio, sí tenemos un grupo bastante importante de prostituidas de América Latina, sobre todo trans. F.: Ahora hay cadenas de burdeles en Alemania, mega-burdeles donde «trabajan» cientos de mujeres. ¿Nos puede hablar de estas cadenas y mega-burdeles? M.S.: Los mega-burdeles son la consecuencia de la ley sobre prostitución aprobada en 2001 y que entró en vigor en 2002– pero antes de esta ley ya era legal regentar un burdel. De hecho, no es exacto decir que la prostitución se legalizó en 2001 porque ya había burdeles en muchas ciudades alemanas en el siglo XIX. Pero se trataba de propietarios que alquilaban locales, y no estaban autorizados a intervenir en la prostitución en sí. Con la nueva ley no se legaliza la prostitución sino a los proxenetas. Y ahora que participan activamente en el corazón de la prostitución pueden alquilar locales como siempre, pero van mucho más allá: ofrecen toda una serie de servicios a las mujeres prostituidas, se ocupan de poner los anuncios, en esos burdeles hay cafeterías donde las mujeres pueden comer, hay peluquería y manicuría para que se arreglen las uñas. Que haya una amplia gama de servicios para las mujeres prostituidas quiere decir que esas mujeres pueden quedarse las 24 horas del día en los burdeles, no necesitan salir y así los proxenetas ganan mucho más dinero. Jürgen Rudloff et Michael Beretin, proxenetas gerentes de la cadena de burdeles «Paradise» Los hombres que administran estos burdeles son en su mayoría alemanes y hay tres grandes cadenas. La cadena Pasha comenzó en Colonia hace 25 años y tiene ahora burdeles en Munich, Stuttgart, incluso en Austria, en Salzburgo, Linz y Graz. Y la cadena «Paradise» dirigida por Hürgen Rudloff, arrestado recientemente por trata de personas y fraude fiscal con los burdeles de Stuttgart, Francfort y Graz en Austria. El propietario de Pasha, Herman Müller, también fue detenido por evasión fiscal. Y también está ese personaje extraño, Marcus von Anhalt… F.: Si, escuché hablar de ese tipo, una especie de falso príncipe alemán… M.S.: Si, es un individuo condenado por trata de personas que fue adoptado por la actriz Zsa Zsa Gabor y su marido Frederik von Anhalt, lo que le permite ostentar el título de «príncipe». Hay cientos de mujeres prostituidas que «trabajan» para él, y gana grandes cantidades de dinero… Marcus von Anhalt y Pamela Anderson inauguran el VIP Club. F.: ¿Las cadenas de burdeles cotizan en bolsa? ¿Se pueden comprar acciones de una cadena de burdeles? M.S.: No he oído hablar de eso pero ciertamente cabe la posibilidad de que sea así en el futuro. F.: La prostitución siempre estuvo asociada al crimen organizado. Se aprobó la legalización suponiendo que los proxenetas propietarios o administradores de burdeles serían reemplazados por hombres de negocios respetuosos de la ley. ¿Se ha expulsado al crimen organizado de la industria del sexo o sigue siendo el que manda? M.S.: Lo que podemos afirmar con certeza es que casi no hay mujeres prostituidas que “trabajen” en sus propios locales. Es decir, ya prácticamente no existen las mujeres que trabajan en su propio departamento, que se ocupan ellas mismas de poner sus anuncios. Cuando las mujeres entran en la prostitución y trabajan por su cuenta, los proxenetas las contactan muy rápidamente apenas empiezan, les dicen que necesitan protección, y tratan de ponerlas bajo control. Pero aun si no aceptan y continúan “trabajando” de forma independiente, siempre dependen de los departamentos y los burdeles donde trabajan. En las ciudades alemanas hay infraestructuras de burdeles y departamentos para prostitución que los compradores de sexo conocen, entonces si las mujeres quieren ser visibles en su “trabajo” deben alquilar uno de esos locales. Podemos afirmar con seguridad que la mayor parte de los departamentos donde las prostituidas pueden “trabajar” están bajo el control de individuos vinculados al crimen organizado. En mi ciudad hay alrededor de 70 de esos departamentos, y pertenecen a 6 o 7 de esos individuos que son los administradores. Solo que ya no se llama «crimen organizado» porque esta actividad se regularizó con la ley de 2002. Investigamos y encontramos que esas estructures tienen numerosos vínculos con el crimen organizado. Hay múltiples capas en las estructures implicadas en la prostitución: algunas traen mujeres de diferentes países a los burdeles, otras hacen la publicidad y las venden, hay abogados que intervienen si esas personas tienen problemas, etc. Mucha gente contribuye de diferentes maneras a las redes de prostitución. F.: ¿Pero son siempre los mismos elementos criminales que dirigen este negocio? M.S.: Sí, hay individuos que son oficialmente propietarios de esos lugares y se presentan como hombres de negocios comunes que solo hacen lo que la ley les permite hacer —lo que es obviamente falso si se toma el caso de los propietarios de burdeles de los que hablé anteriormente. Además, si lee los periódicos puede ver artículos sobre los burdeles que dicen que todas las mujeres “trabajan” libremente, que son independientes y que les gusta lo que hacen. Y justo al lado hay otro artículo sobre las bandas criminales, las violaciones, las drogas y la venta de armas en el barrio caliente de la ciudad, y este artículo dice: «todo el mundo sabe que son los Hell’s Angels los que están detrás de todo eso, que están metidos en la prostitución y en toda clase de tráfico». Dos artículos contradictorios uno al lado de otro y nadie los relaciona. También investigamos sobre las estructures neonazis implicadas en la prostitución, y hay numerosas conexiones que lo vinculan directamente con los individuos que cometieron los «asesinatos NSU» (Nationalsozialistischer Untergrund) (1). F.: Observamos que en Francia, los «burdeles virtuales» –sitios que publican miles de anuncios de mujeres prostituidas—están en pleno crecimiento. Actualmente, dos tercios de las transacciones prostituyentes pasan por esos sitios. ¿Puede hablarnos de los burdeles en línea en Alemania, como « Gesext »? M.S.: En Alemania hay un operador muy grande detrás de ese sitio web que se llama RTO GmbH. Es una empresa que administra páginas como www.ladies.de, que es la página principal donde se busca a prostituidas. Acabo de echar un vistazo a su informe anual, porque cada empresa debe publicar su cifra anual de negocios en Internet y la facturación de esta empresa en 2015 es de 15,3 millones de euros. Y no es más que la facturación de anuncios de prostitución, de sitios web para los burdeles, etc. Pero aun si entra en Internet para encontrar una mujer prostituida entre los miles de anuncios que hay en esos sitios, deberá en cualquier caso ir a uno de esos lugares de prostitución después de haber hecho su elección. F.: Es muy rentable, porque en Francia, poner un anuncio para prostitución, con opciones para que quede bien destacado, cuesta alrededor de 800 euros por mes. Si publican 7 u 8.000 anuncios por mes obtienen alrededor de 5.600.000 euros. M.S.: Absolutamente cierto, y vi en ese informe que los salarios de las personas que trabajan en la empresa que acabo de citar llegan a 10 millones de euros. Eso indica que mucha gente trabaja para ellos —y no solamente en la publicación de anuncios. Están los fotógrafos que toman las fotos de las mujeres prostituidas, los que administran el tema financiero, hay toda clase de puestos en esas empresas. El precio promedio es de 200 euros por anuncio y por semana. Hay anuncios para burdeles y para prostituidas a nivel individual. Los anuncios «premium», que aparecen en primer lugar cuando se hace una búsqueda en Google, son más caros. Actualmente hay 10. 863 anuncios publicados en el sitio. Otra página popular, entre otras menos importantes, es el sitio « Kaufmich » («Cómprame») que opera de la misma forma. El sitio Gesesxt es un sitio de anuncios comunes de subastas. ¡Pero también hay subastas de mujeres prostituidas en este sitio! Esas contradicciones en el discurso del lobby del sexo son muy extrañas: se supone que una mujer prostituida está en la prostitución porque «es su elección» –en realidad por motivos económicos, a los que hay que agregar que alquila una habitación en uno de los lugares de prostitución por al menos 150 euros por día— y los administradores de esos burdeles pretenden hacer creer que las mujeres que «trabajan» allí no son forzadas a aceptar a un cliente putero, que pueden negarse si quieren. ¿Pero si te adjudican en una subasta, ¿como puedes decirle que no al hombre que ganó? « ¿Ganó la subasta por 200 euros—pero yo no lo acepto? » Imposible. Gesext tuvo más de 100 millones de visitas en las subastas y 10 millones de visitas según las estadísticas publicadas en su sitio. Hasta la fecha hay aproximadamente 5. 000 subastas on line, la mayoría son «encuentros sexuales», las ventas de ropa interior sexy están en segundo puesto. F.: Muy interesante. No sabía que se podía vender a mujeres en subastas (como antiguamente a los esclavos) en los sitios alemanes. En Alemania, el año pasado se aprobaron nuevas regulaciones para la prostitución (sin tarifa plana, sin gangbangs (violaciones colectivas), los compradores de sexo deben utilizar preservativos, etc.) ¿Las nuevas normas se cumplen de verdad, Ud. tiene información sobre ese tema? M.S.: Lo que tienen de nuevo esas reglas es que los políticos locales que gestionan las ciudades van a tener que ocuparse seriamente de la prostitución. Antes podían decir simplemente: «no nos ocupamos, no tenemos personal para ocuparnos del cumplimiento de la normativa vigente, no es nuestro problema» y podía suceder cualquier cosa sin que nadie interviniese. Por ejemplo, en mi ciudad había una sola persona a cargo de la prostitución, pero solamente durante el 5% de su tiempo de trabajo, lo que es insignificante. De hecho, si había prostituidas “trabajando” en mi edificio, y si lo hubiera denunciado, ese responsable teóricamente habría debido intervenir pero dada la falta de personal, no habría podido hacer nada. Ahora, la administración municipal deberá contratar empleados para que se ocupen de esos problemas, deberán capacitarse e informarse. Es una de las consecuencias de la ley, es algo positivo. Otra de las consecuencias positivas de la ley es que muchos burdeles van a tener que cerrar. En mi ciudad, por ejemplo, el 90% de los burdeles son ilegales, o sea que la mayoría deberán cerrar o registrarse legalmente. Muchos ya cerraron porque no reunían las condiciones para obtener un permiso y esos cierres van a continuar en 2018. Pero frente a esta situación, los propietarios de burdeles se están reorganizando. Tenemos este reglamente denominado «zonas de tolerancia»: hay partes de la ciudad en donde la prostitución es legal y otras en donde no lo es. Entonces, los burdeles cierran en las zonas donde la prostitución es ilegal y se mudan a las zonas donde es legal. Y esto significa que los pequeños burdeles van a desaparecer y que las grandes cadenas van a controlar el mercado. El resultado va a ser la concentración del mercado de la prostitución en algunos operadores muy grandes, los que tienen más capital, entonces finalmente pienso que la ley no constituye verdaderamente un progreso. Otra disposición de esta ley, la norma sobre el uso obligatorio de preservativo provocó hilaridad. La gente dijo: « ¿pero quién va a controlar que los hombres utilicen un preservativo? » Y efectivamente es difícil de aplicar. Pero al menos los burdeles ya no pueden poner publicidad por sexo sin preservativo. Antes de la ley había muchos anuncios tales como «tabulos», o «alles ohne» («sin tabú» o «todo sin»). Todos los sitios que ofrecían ese tipo de relaciones sexuales sin protección también cerraron desde que existe la ley. Los clientes puteros tienen miedo de hablar de sus relaciones sin preservativo con las prostituidas y ya no hay ningún sitio que haga publicidad para eso. Inclusive hubo un cliente putero condenado por tener relaciones sexuales con una prostituida sin preservativo, y se publicó un reportaje en un periódico sobre una mujer que denunció al putero que había pedido relaciones sin preservativo. Pero ahora el gran problema con esta ley es el sistema de la República Federal Alemana que hace que tengamos leyes nacionales pero que deban aplicarse a nivel local, a nivel de cada estado. El gobierno debe informar a los Consejos Municipales sobre lo que deben hacer con respecto a esa normativa, y se debe destinar un presupuesto. Es así como funciona la organización federal del país. Pero aun si la ley entró en vigencia el verano pasado, muchos Consejos todavía no tienen acceso a estas leyes federales. Por ejemplo, en mi ciudad, la Administración quiere cerrar burdeles ilegales pero no puede hacerlo porque aún no recibió la autorización oficial del Estado para hacerlo. Están listos para aplicar la ley pero no lo hacen porque consideran que no les corresponde asumir la responsabilidad. Hay un gran problema burocrático que bloquea todo en este momento: ¿quién es responsable de qué, quién paga cada cosa? Y mientras tanto, sea sabotea la ley, de algún modo. F.: ¿Por qué la prostitución parece tan fácilmente aceptada en Alemania? ¿Y cómo está esta aceptación vinculada al poder del sistema patriarcal en general en un país? M.S.: Lo que hay que saber es que la prostitución es legal y es aceptada desde hace mucho tiempo en Alemania. Nadie que viva actualmente en Alemania ha conocido alguna época donde la prostitución fuese ilegal. Como le he dicho, había burdeles en Alemania en el siglo XIX y la prostitución siempre formó parte de la sociedad alemana. Es una pieza importante de la socialización, es totalmente normal y aceptada. Desde que tengo memoria, en mis 35 años de vida, nunca se debatió el hecho de que la prostitución formara parte de la sociedad. En Alemania, hay una continuidad importante desde los años del nazismo. El recuerdo del Holocausto está muy presente, hay gran cantidad de libros y documentales sobre ese período de nuestra historia, pero de todo lo que se refiere a los burdeles regentados por los nazis para las SS o la Wehrmacht, o inclusive para los prisioneros en los campos, no se habla mucho. Y cuando se habla, el discurso es muy similar al discurso estándar actual sobre la prostitución: las mujeres se ofrecían voluntariamente en esos burdeles, era algo normal, ellas querían ser prostituidas y nadie las forzaba. Podemos ver entonces que la negación de ese lado oscuro de nuestra historia continúa con la negación actual sobre la prostitución. Y obviamente podemos ver como la naturalización de la prostitución afecta a todas las mujeres del país. Si comparo el hecho de ir a un bar en Alemania con ir a un bar en Suecia, hay una enorme diferencia. Si voy a un bar en Suecia, me puedo quedar toda la noche con mis amigas sin que me acosen, nadie viene a mi mesa y se sienta sin pedir permiso como si fuera normal. Pero si voy a un bar en Alemania, los hombres se sientan en tu mesa sin invitación, te hablan aun si no estás interesada. Y las mujeres tienden a considerar que es normal, no saben que eso no existe en otros lugares. Aquí hay muchas conversaciones femeninas sobre el tema. «Sí, es un problema, los hombres nos acosan sexualmente pero afortunadamente existe la prostitución. Así no debemos tener relaciones sexuales con ellos porque pueden ir a un burdel». He oído ese tipo de comentario con frecuencia. F.: ¿Es aceptable en Alemania que los hombres hablen abiertamente del hecho de que van a los burdeles? ¿O es algo de lo que los hombres no hablan—al menos cuando hay mujeres presentes? M.S.: Depende. Los hombres que están en pareja no dirían eso en público. Pero si miras las conversaciones en las redes sociales, si participas en debates o encuentros sobre prostitución, siempre hay hombres que dicen: «si, yo lo hago y está ok hacerlo, soy un putero comprador de sexo y no es un problema». En Alemania tenemos esta práctica corriente de la cultura viril: hombres que van juntos a los burdeles, podemos verlo en los barrios calientes, es un ritual estándar. En los talkshows hay personajes conocidos, figuras mediáticas que afirman que «no es un problema». Cuando comenzamos nuestro activismo se nos invitaba a debates sobre el tema y cuando nos preguntaban por qué estábamos en contra de la prostitución, los primeros que levantaban la mano eran compradores de sexo que decían: « yo soy diferente, no estoy de acuerdo con ustedes». Pero esto ha evolucionado un poco en los últimos dos o tres años porque nuestro activismo ha aumentado la estigmatización de los puteros compradores de sexo. F.: Qué bien que su activismo haya tenido ese impacto. Ustedes crearon la asociación «Abolición 2014» para que se penalice a los puteros. ¿El movimiento abolicionista tiene influencia en Alemania? ¿Tiene aliados políticos? M.S.: Cuando lanzamos nuestro movimiento, quisimos aprovechar el impulso de la ola francesa, porque ya había un movimiento llamado “Abolición 2012” en Francia. Y pudimos comprobar que el esfuerzo abolicionista en ese país estaba ganando. Entonces pensamos: « bien, ahora le toca a Alemania, llegó el momento de tomar el relevo del movimiento francés y hacer como ellas». Las integrantes de «Abolición 2014» son exclusivamente mujeres provenientes de diferentes partidos políticos, de la izquierda social-demócrata y sobre todo de los Verdes, también hay sobrevivientes de la prostitución. Esas mujeres de experiencias muy diversas trabajan con prostituidas, trabajadoras sociales etc., y todas esas mujeres son feministas. Es muy importante para nosotras que nuestra crítica de la prostitución esté basada en el feminismo. Y como casi no había análisis críticos sobre prostitución disponibles en Alemania cuando lanzamos nuestro movimiento, lo que hicimos primero fue traducir muchos de esos análisis críticos sobre prostitución para poder contar con textos de referencia, proporcionar información de base a la gente para que pueda debatir en las redes sociales. No había ningún análisis en lengua alemana, éramos las únicas en esas redes que presentábamos estos argumentos y debíamos repetir constantemente las mismas cosas. Pero poco a poco, pudimos constatar que hubo un cambio, que gente de la que nunca habíamos oído hablar retomaba nuestros argumentos y compartía nuestros textos. Entonces pudimos descansar un poco y dejar que otras personas hicieran el trabajo. Al principio pasábamos mucho tiempo en internet, sobre todo para participar en debates, ahora podemos hacer otras cosas, no estamos obligadas a intervenir todo el tiempo. Por ejemplo, cuando se debatió la nueva ley, enviamos grandes cantidades de cartas a los parlamentarios (al Parlamento Nacional). Y pudimos constatar que, en los debates en el Parlamento, varios parlamentarios retomaban palabra por palabra los argumentos que les habíamos enviado. Era interesante ver que, aun si nunca nos respondieron, aun si nunca recibimos un «gracias por su contribución, gracias por habernos escrito» de su parte, pudimos ver que habían leído lo que le enviamos, y que eso había modificado lo que pensaban sobre la prostitución. Constatamos que, por un lado, había un creciente movimiento de oposición a la prostitución y eso es positivo. Pero, por otro lado, teníamos miedo de que el núcleo de nuestra argumentación se perdiera al ser compartido por gente que no es feminista. Cuando la gente no tiene este enfoque feminista, pudimos constatar que utilizan algunos de nuestros argumentos y dejan de lado otros. Entonces debemos quedarnos en el debate para devolverlo a un marco feminista. Hay personas que están en contra de la prostitución porque están a favor de la liberación de las mujeres. Y hay gente que está en contra de la prostitución pero por razones diferentes de las nuestras. Así que nuestro trabajo ahora es procurar que no controlen el debate para que le quede claro a todo el mundo que la posicion abolicionista es una posición feminista. Recientemente hubo un programa en un canal de la televisión pública. Un canal muy importante y era fascinante mirar este programa porque antes los periodistas no sabían nada del modelo nórdico y apoyaban la prostitución. Era un programa que debía durar 45 minutos pero el periodista quedó tan impresionado cuando hizo la investigación que finalmente se convirtió en un programa de 90 minutos. Y el punto de vista fue totalmente abolicionista, reciclaron totalmente nuestro activismo. Pudimos ver que se basaba en nuestra investigación, este programa fue un punto de inflexión, y ahora cada vez más periodistas tienen un punto de vista crítico sobre la prostitución. Podemos decir que nuestro trabajo es artesanal porque logramos acercar a los políticos a nuestras posiciones a nivel local, pero cuanto más subimos en la jerarquía, tanto a nivel estatal como a nivel nacional, encontramos menos personas que nos siguen. Pero, poco a poco, cada vez más políticos de diferentes partidos se unen a nosotras. Por ejemplo, en nuestro grupo de un partido de izquierda, «La izquierda contra la prostitución», hay cada vez más políticos que nos respaldan incluyendo políticos estatales y nacionales. (1) https://fr.wikipedia.org/wiki/Meurtres_du_NSU Visita nuestro canal de Youtube con interesantes videos traducidos y subtitulados en español: https://www.youtube.com/channel/UCuDKy2DjYr3Egw6iX1h1tcQ/videos
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