 Petición dirigida a la Secretaria Internacional de Amnistia Internacional, Londres.
Escuchad a las supervivientes: Rechazad la propuesta de despenalizar todos los aspectos de la prostitución Su hermana de Vancouver, BC Esta propuesta filtrada de Amnistía Internacional que aboga por la despenalización completa de todos los aspectos de la prostitución viola los derechos humanos básicos y la dignidad de las personas prostituidas. No sólo niega Amnistía Internacional el vínculo indisoluble entre la prostitución y la explotación, la violencia y la trata de personas, sino que trata de legalizar el derecho de los hombres a comprar sexo con impunidad - un objetivo diametralmente opuesto a la protección de las "trabajadoras del sexo" de la explotación de género y de la violencia endémica de la prostitución. El mismo uso del lenguaje comercial en su propuesta (es decir, "trabajo sexual", "trabajadoras del sexo") revela el compromiso de AI con la rentabilización máxima del "contexto imperfecto" que ellos mismos admiten que es la razón por la que muchas personas entran en la prostitución y quedan atrapadas dentro de su círculo de explotación y abuso. El término "trabajadora sexual" no es sólo orwelliano, sino una postura ya tomada – que se alinea con el lobby pro-prostitución, con su larga y documentada historia de silenciamiento y abuso sobre las personas que hablan en contra de los horrores de esta física, sexual, emocional, económica explotadora "industria" que es el comercio sexual. Todas las "trabajadoras sexuales" (actuales y antiguas) son supervivientes de este sistema brutal. No todas sobreviven. Es por eso que debemos que escuchar a las supervivientes. Con esta propuesta, Amnistía Internacional se aleja de la defensa de los derechos humanos, hacia un modelo industrial no lucrativo de derechos humanos: priorizando a "socios internacionales" y "a aquellos en linea frontal a los derechos humanos" por encima de aquellos a quienes dicen ayudar – que de hecho son quienes padecen o son vulnerables a las violaciones de derechos humanos por los que la misma Amnistía Internacional pretende luchar. La naturaleza de género del fenómeno de la prostitución es negada categóricamente en esta propuesta filtrada, sosteniendo que las mujeres no son las únicas que se dedican a la prostitución. Sin tener en cuenta el hecho de que las mujeres constituyen la gran mayoría de la clase prostituida. Negar que este es un tema de género (que requiere un análisis de la desigualdad con perspectiva de género) es negar que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Y si bien esta propuesta mantiene claramente que "los Estados deben adoptar todas las medidas apropiadas para prevenir la violencia y la explotación de los niños", no hace tales compromisos con las mujeres en absoluto. Estamos aquí para decir que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Los derechos de las supervivientes son derechos de las "trabajadoras sexuales". El uso de los términos "trabajo sexual" y "trabajadoras del sexo" ofende a aquellos de nosotros que sabemos que el dinero no es igual a consentimiento, que no importa que las leyes puedan ser aprobadas a través de agendas neoliberales, nadie tiene el "derecho" a la compra de una persona para su gratificación sexual. Debido a estas razones exigimos una disculpa por el abuso de confianza que Amnistía Internacional ejerce al proponer una postura lobbista mientras trabajaba como una organización de derechos humanos. Además exigimos que cualquier proceso de consulta mundial con respecto a la prostitucion con el que Amnistía Internacional se comprometa, debe involucrar a organizaciones de supervivientes constituidas por ellas y representen a quienes están en el comercio sexual y puedan hablar de sus experiencias de violencia, explotación y trata. Las voces de aquellas que verdaderamente han sido marginadas dentro del grupo de personas prostituidas deben ser escuchadas antes que cualquier propuesta global o agenda impulsada a través de ella. Firma ahora y escucha a las supervivientes!
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